Sociedad
La Gran Recogida cubrirá seis meses las necesidades alimenticias de las familias
La campaña en Castilla y León s prolongará hasta el 28 de noviembre y se basará en la donación en caja o a través de internet, evitando la manipulación de los alimentos
Toda la recaudación que se consiga de la Gran Recogida de Alimentos que se ha puesto en marcha este viernes en más de seiscientos supermercados de toda Castilla y León cubrirá las necesidades alimenticias de las familias más vulnerablesdurante al menos medio año.
Así lo aseguraba el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid, Jesús Mediavilla, en la puesta en marcha de esta iniciativa solidaria que se prolongará hasta el 28 de noviembre en la Comunidad, y que permitirá atender la necesidad de comida de las alrededor de 93.000 personas en situación de riesgo que hay en esta tierra más o menos.
De hecho, la cantidad que se logre recoger estos días servirá para comprar alimentos básicos y que más hacen falta. En este sentido, cabe señalar que la “ventaja” de este sistema es que permite adquirir los productos cuando se necesitan de verdad por lo que tienen una mayor fecha de consumo preferente y se puedan aprovechar durante más tiempo.
Además del dinero recaudado en esta campaña solidaria, cabe señalar que los bancos de alimentos reciben productos gracias al Fondo Europeo de Atención a Desfavorecidos (Fead) y del Fondo de Agricultura de España de fruta y verdura.
Mediavilla recordaba que antes de la pandemia, en 2019, se recogieron 250.000 kilos de alimentos mientras que el año pasado, con el sistema de donación en caja o a través de internet, la recaudación superaron los 1,4 millones de euros, medio millón de ellos en la provincia de Valladolid, donde se ha inaugurado esta campaña en un supermercado de Mercadona con la presencia de la consejera de Familia, Isabel Blanco.
Un dinero que permitió duplicar la compra de alimentos que el ejercicio, en concreto dos veces y media más. “Son nuestra primera prioridad por que si un niño está bien alimentado y tenga las vitaminas y proteínas necesarias, se podrá garantizar que tendrá una salud buena cuando sea adulto”, destacaba el presidente de la Fundación vallisoletana, para quien el hambre, como tal, no existe en un país como España pero sí la falta de alimentos. De ahí que los diferentes bancos del país atiendan cada año a más de 1,5 millones de personas.
La consejera, por su parte, mostraba su respaldo al Banco de Alimentos de Valladolid con su donativo en el establecimiento de Mercadona y destacaba su especial labor en favor de los que menos tienen y más necesitan. Además, señalaba que este tipo de iniciativas representa la “suma de esfuerzos” en favor de las personas desfavorecidas.
También destacaba los 230.000 euros que la Junta ha aportado durante el último año a los bancos de alimentos para que puedan proseguir con su solidaria labor y aseguraba, contundente, que los bancos de alimentos son “aliados esenciales” en la Red de Protección a las familias en situación de vulnerabilidad económica y social.
Una red que garantiza la provisión de productos de primera necesidad y facilita las ayudas para paliar la pobreza energética, además de los recursos para cubrir necesidades básicas de los menores, los ingresos mínimos y apoyos para promover la integración sociolaboral de las personas vulnerables.
El pasado año, en plena emergencia sanitaria y social por la crisis sanitaria del coronavirus, la red atendió a casi 93.000 personas –el 70 por ciento, alrededor de 64.500, a través de bancos de alimentos– por medio del servicio de reparto ordinario, con comida procedente, entre otros, del Programa de Ayuda Alimentaria FEAD (Fondo europeo de ayuda a los más desfavorecidos). En paralelo, de la mano de Cruz Roja, la Red llevó a cabo un reparto urgente de alimentos entre 52.935 personas, frente a las 438 que precisaron esta ayuda en 2019.
Alimentos precocinados
Finalmente, el presidente del Banco de Alimentos de Valladolid destacaba el impulso que se ha dado a la entrega de productos precocinados como por ejemplo las legumbres. En este sentido, recordaba que antes de la pandemia se entregaban paquetes de legumbres en seco y ahora, solo suponen la mitad por que el resto es alimento precocinado. “Las familias numerosas prefieren el producto en seco por que les cunde más pero las monoparentales o sin hijos optan por el cocido o las lentejas precocinadas, ya que se supone un ahorro energético en un escenario con el precio de la luz elevado”, apuntaba.
En este sentido, anunciaba que la Fundación ultima la firma de un convenio con Cascajares para introducir el tema de la carne precocinada. “La generosidad de esta empresa nos va permitir conseguir unos precios muy muy económicos y así atender a más gente”, destacaba Mediavilla, quien avanzaba que de cara a esta Navidad se podrán entregar 5.000 paquetes de muslos en Valladolid para que ninguna familia de esta provincia les falte este producto durante esas fechas especiales.
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