El vallisoletano Roberto González-Monjas se pone al frente de la Oscyl para ofrecer obras de Glinka, Brahms y Musorgski

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León presenta esta semana, en el cuarto programa del Abono Otoño de la Temporada 2021-22, un variado programa propuesto por el director vallisoletano Roberto González-Monjas, que aúna músicas muy diferentes y de variadas influencias, cohesionadas en un programa único. El programa contará con la participación de Andreas Ottensamer, solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín y considerado el clarinetista del momento, que participa por primera vez con la OSCyL, interpretando la ‘Sonata para clarinete op. 120 n.º 1′ (arreglo para clarinete y orquesta de Luciano Berio) de Johannes Brahms. Los tres conciertos se celebrarán a las 19:30 horas en la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del Centro Cultural Miguel Delibes.

El programa arrancará con la obertura de ‘Ruslán y Liudmila’ de Mijaíl Glinka (1804-1857) de la ópera inspirada por el poema homónimo de Alexander Pushkin y considerada como emblemática de la ópera rusa, a pesar de que en sus inicios no tuvo la recepción esperada. La obertura, escrita cuando los ensayos de la ópera ya habían comenzado, ha terminado por convertirse en una reconocida obra dentro del catálogo del compositor, que goza de un carácter enérgico y bullicioso, sin dejar atrás la parte lírica, representando la culminación de lo que Glinka había aprendido en Italia. Esta obertura ha sido interpretada por la OSCyL en numerosas ocasiones, siendo la última en la temporada 2018-19, bajo la dirección de Rubén Gimeno.

El programa ofrecerá a continuación la interpretación de la ‘Sonata para clarinete, op. 120. Nº 1′ de Johannes Brahms (1833-1897) con orquestación de Luciano Berio, que será interpretada por primera vez por la OSCyL y contará con la participación del clarinetista Andreas Ottensamer.

Para esta sonata, Brahms utilizó la tradicional estructura en cuatro movimientos y eligió la tonalidad en fa menor, que ya había usado en otras composiciones, en un claro guiño a Beethoven, quien eligió esa misma tonalidad para su sonata, conocida como ‘Appassionata’. Una obra que originalmente fue pensada para clarinete y piano, y que la OSCyL interpretará, en esta ocasión, a través de un arreglo para clarinete y orquesta de Luciano Berio (1925-2003), reconocido compositor vanguardista, fascinado siempre por reconciliar el pasado y el presente en sus obras.

Para la interpretación de la sonata, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León estará acompañada por el clarinetista austriaco Andreas Ottensamer, que actúa por primera vez junto a al OSCyL, tras cautivar al público y a la crítica por la singular musicalidad y versatilidad como clarinetista, director artístico y director de orquesta. Clarinetista principal de la Filarmónica de Berlín desde 2011 es, además, director artístico del Festival Bürgenstock en Suiza, ostentando en 2017/18 el título de artista residente con la Orquesta Sinfónica de Bournemouth y la Kammerakademie Potsdam, y en 2019, artista residente en el Festival de Schwetzingen. Ottensamer actúa regularmente como solista en las principales salas de conciertos del mundo y está considerado como el clarinetista con mayor proyección mundial en este momento.

En la segunda parte del programa, se podrá disfrutar de la interpretación de los ‘Cuadros de una exposición’ de Modest Músorgski (1839-1881) con orquestación de Maurice Ravel (1895-1937), que ya fue abordada por la OSCyL en varias ocasiones, siendo la última en la temporada 2016-17, con Andrew Gourlay como director al frente. Una obra inspirada en los bocetos e ilustraciones del arquitecto y artista Víktor Hartmann, tras visitar la exposición organizada por el periodista Vladimir Stasov. Se trata de una suite pianística compuesta en 1874 y que constituye un paseo por diez cuadros de la exposición, donde Músorgski creó diez pequeños mundos musicales, cada uno con su estilo, su forma y sus personajes. Todo un imaginario musical que atrajo la atención de otros compositores, inspirando numerosas orquestaciones y arreglos hasta el día de hoy. La mayor popularidad de la obra llegaría tras la orquestación realizada en 1922 por Maurice Ravel tras un encargo del director de orquesta ruso Serguéi Kusevitski.

Roberto González-Monjas siempre ha sido un apasionado de la música de Ravel y en este concierto podrá demostrar el poderío de la obra tras la orquestación realizada por el maestro de la orquestación. El director vallisoletano cuenta con un gran carisma musical, energía, entusiasmo e inteligencia, que mezcla de forma única como director de orquesta y como violinista.

Con una gran proyección nacional e internacional, González-Monjas es actualmente director titular y asesor artístico de la Dalasinfoniettan en Suecia, director titular del Musikkollegium Winterthur en Suiza, designado principal director invitado de la Orquesta Nacional de Bélgica y director musical de la Orquesta Iberacademy en Colombia. Es profesor de violín en la Guildhall Schoool of Music de Londres y como violinista colabora frecuentemente con la Orquesta de Cámara Mahler y los Solistas Barrocos de Berlín en los festivales de Salzburgo, Grafenegg, Lucerna, Verbier y Lockenhaus. En la actualidad toca el violín Giuseppe Guarnieri ‘Filius Andreae’ de 1710.

Las entradas para los conciertos, con precios en función de la zona, oscilan entre los 10 euros y los 30 euros. Se pueden adquirir en las taquillas del Centro Cultural Miguel Delibes y a través de las páginas web www.centroculturalmigueldelibes.com y www.oscyl.com