Suárez-Quiñones demanda al sector un esfuerzo para hacer frente a la falta de mano de obra cualificada

La falta de mano de obra cualificada en la Construcción es una tema que preocupa sobremanera en el sector pero también al Gobierno regional, especialmente ante la llegada de los fondos europeos y por el temor existente a que muchos proyectos no se puedan ejecutar al no haber personal suficiente.

Así lo ha puesto de manifiesto este martes el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la inauguración de Bimtecnia, el Foro internacional de Construcción Sostenible, donde aseguraba que estos recursos de recuperación y resiliencia procedentes de Europa servirán para “revitalizar” el sector aunque alertaba del “reto” al que se enfrentan las empresas por la falta de mano de obra especializada.

“Este dinero será un gran acicate y una oportunidad para el mundo de la Construcción, ya que gran parte de esos fondos irán destinados a la digitalización y la rehabilitación de viviendas”, destacaba el consejero, mientras demandaba un gran esfuerzo a todos los agentes del sector como las empresas, las organizaciones sectoriales, los sindicatos y otras entidades como los clústers y las fundaciones laborales de la construcción para poner en el mercado personal suficientemente especializado y puedan ejecutarse las obras que, desde lo público y lo privado, traerán los fondos europeos.

El consejero explicaba que la Junta contará con numerosos fondos que irán destinados a la construcción. Por ejemplo, citó que la Dirección General de Vivienda manejará cerca de 300 millones de euros en convocatorias para rehabilitación edificatoria, además de apostar por la apuesta por la tecnología BIM de la transformación digital, como ocurre con la rehabilitación de las 63 viviendas del antiguo cuartel de la Guardia Civil de la calle Puente Colgante en Valladolid.

El vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso, que también participaba en la inauguración de Bimtecnia señalaba que estos fondos europeos deben servir para el dinamismo económico de la provincia, ya sea a través de las rehabilitaciones de las viviendas de los pueblos o bien con las nuevas construcciones. “Tenemos que aprovechar las sinergias y captar fondos de la Junta, del Estado y de Europea en beneficio de la provincia de Valladolid”, añadía, en declaraciones recogidas por Ical.

El consejero felicitaba también a AEICE por saber adaptarse en las seis ediciones a las diferentes situaciones tras haber abordado en los congresos de cuestiones como la tecnología BIM, la competitividad, la relación con la salud y el bienestar y la tecnología 4.0. Y apuntaba que la sexta edición hace un “compendio” de todo ello sobre la importancia de la digitalización en materia del hábitat y la construcción para aprovechar las oportunidades del mercado y mejorar su competitividad.

“El sector del hábitat y la construcción es muy relevante, tras haber sufrido unos avatares tremendos, pero se ha levantado muy rápido y afronta buenas perspectivas”, aseguraba Suárez-Quiñones.

Por su parte, el presidente de AEICE Clúster de Hábitat Eficiente de Castilla y León, Ricardo Fortuoso, ponía en valor la importancia del foro Bimtecnia ya que permite al sector acercarse a la tecnología. No en vano, apuntaba que supone todo un “reto” para mejorar los productos y los servicios para poder competir en un mundo más exigente. También destacó la necesidad de tener en cuenta la construcción en toda la cadena de valor. “Queremos ir mucho más allá y conocer lo que se está haciendo en los diferentes ámbitos de la construcción para que nuestras empresas sean mucho más competitivas y dar respuesta a la sociedad”, añadía

Ciclo de vida de una obra

Uno de los ponentes en el foro fue el director del Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC ), Francisco Dieguez, quien apelaba a la necesidad de analizar el ciclo de vida al realizar una obra. “Cuando se proyecta una construcción, solo se piensa en el momento del proyecto y la edificación pero eso tiene una vida larga como una explotación y un impacto ambiental”, precisó. De ahí que apostara por el cambio de visión y mentalidad entre las empresas y las administraciones públicas para que, a la hora de diseñar, se tenga en cuenta todo el ciclo de vida y no solo pensar en el impacto a corto plazo.

En declaraciones recogidas por Ical, Dieguez se refería a que ese modelo obliga a buscar equilibrios entre los materiales que sean resistentes, que tengan pocos consumos energéticos y escaso impacto ambiental, que ayuden a luchar en el proceso de descarbonización.

Preguntado por el coste de estos materiales, reconocía que, en la actualidad, son más elevados que los que se utilizan ahora pero auguró que, con el tiempo, serán más baratos una vez que se alcance “velocidad de crucero” en la industria y se reduzcan los costes de producción.