Medio rural

La falta de guardias civiles ahonda en los lo problemas de seguridad en los pueblos

Jucil advierte de que faltan 911 agentes en Castilla y León para cubrir una plantilla suficiente y se marca como reto puestos en cabeceras de comarca con servicio las 24 horas al día y más efectivos

Guardia Civil de la Comandancia de El Burgo de Osma (Soria)
Guardia Civil de la Comandancia de El Burgo de Osma (Soria)Guardia Civil

La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil, (Jucil) advierte que faltan al menos 911 guardias civiles para cubrir con garantías la plantilla en Castilla y León y poder hacer frente mejor a los problemas de seguridad que existen en los pueblos ante esta carencia de efectivos.

Burgos es la provincia más perjudicada, donde se necesitarían 204 guardias civiles,seguida de León, con 123, y Soria, con 121. Las vacantes ascienden a 96 en Segovia; 86 en Valladolid, 80 en Salamanca; 72 en Zamora; 71 en Ávila; y 58 en Palencia.

En un comunicado al que ha tenido acceso este periódico, Jucil señala que de cubrirse el número de vacantes permitiría contar con 7.676 efectivos en la Comunidad.

“El 2021 ha sido un año perdido para los 80.000 compañeros de la Guardia Civil en España”, lamenta el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, quien se queja de que tampoco se ha logrado ningún avance en la equiparación salarial con otros cuerpos policiales autonómicos, principal objetivo de la asociación y vieja demanda.

Por ello, recuerda en este primer día del año que aún hay brechas salariales que coser y derechos que reclamar en una entidad muy bien valorada por la sociedad, “pero abandonada, discriminada desde hace décadas por los gobernantes”, denuncia.

Para Jucil es “imprescindible” que la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, refuerce las plantillas, adaptándolas a las singularidades de la España Vaciada.

“¿Cómo se actúa en el medio rural ante un caso de violencia de género?, se pregunta el secretario general de Jucil, mientras cuestiona también qué acciones de prevención y de respuesta se pueden poner en marcha ante la falta de efectivos.

Vilariño recuerda que la España Vaciada es un territorio exportador de guardias civiles y que la Benemérita es responsable de la seguridad de miles de municipios en un entorno caracterizado por el envejecimiento y por la despoblación.

Por todo ello, avanza que este año propondrán un estudio que contemple la reestructuración del despliegue territorial de la benemérita a través de un modelo “más eficiente” con el reto de que haya puestos en cada cabecera de comarca, con servicio las 24 horas al día y con más efectivos.

La falta de efectivos, que se eleva a más de diez mil en toda España, “dificulta” una de las más importantes labores de la Guardia Civil, la de prevención del delito y de sus consecuencias en estos espacios escasamente poblados, según Vilariño.

Preocupado porque los guardias civiles que prestan servicios en el medio rural acaben considerando estos destinos un lugar de paso hasta que obtienen plaza en capitales de provincia, el secretario general de Jucil apuesta por incentivar no solo con una cuantía económica, sino también con el reconocimiento de su esfuerzo, con una mayor puntuación o mediante condecoraciones por el servicio prestado y así retener más tiempo a los compañeros en la España Vaciada”, propuso.

Vilariño advierte también de que los agentes siguen sin disponer de chalecos antibala individuales y reclama fundas antihurto para sus armas, al igual que cámaras unipersonales que graben las intervenciones.

Finalmente, demanda también un cambio normativo que retire definitivamente la anticuada aplicación del Código Penal Militar a nuestras actuaciones policiales y a nuestra vida civil”, ha concluido Ernesto Vilariño.