Un 2022 esperanzador para el sector industrial

El pasado viernes, durante su mensaje deAño Nuevo, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco,aseguraba, convencido, que este 2022 recién iniciado será el año de la recuperación. Una declaración optimista que llega en tiempos en los que son más necesarios que nunca este tipo de mensajes, y a la que suman también los buenos augurios que ha trasladado Carlos Fernández Carriedo para el sector industrial.

El consejero de Economía y Hacienda, pero también de Empleo e Industria además de portavoz de la Junta tras la renovación acometida por Mañueco, asegura que hay muy buenas noticias para e este 2022 sobre la instalación de nuevos proyectos industriales. «Hay una gran interés por invertir en Castilla y León y están previstos varios proyectos de relevancia», señala Fernández Carriedo, en los desayunos de Ical, donde anima a los emprendedores a apostar por esta Comunidad.

«Contamos con un buen escenario para atraer inversiones, ya sea por nuestra situación estratégica o por los impuestos bajos o la amplia oferta de suelo industrial que tenemos», apunta el consejero.

De hecho, el pasado año Castilla y León vendió más de 567.306 metros cuadrados de suelo en sus polígonos industriales, lo que supone un aumento del 111 por ciento respecto al 2020 y llegar a una cifra que no se daba desde 2007 antes de la crisis económica sin precedentes que sacudió con negativas consecuencias a España con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno de la nación, y que afectó gravemente a la venta de suelo industrial.

El consejero avanza que en este 2022 se va a reafirmar la apuesta de la Junta por la ampliación de suelo en algunos polígonos que así lo demandan, como el leonés de Villadangos del Páramo, ante la llegada de nuevas empresas en los próximos meses, así como en el Parque Tecnológico de León, donde se esperan duplicar los terrenos, o en el de Burgos, que cuenta con proyecto y las obras están ya en fase de licitación.

Fernández Carriedo avanza también mejoras en el área logística de Miranda de Ebro, en Burgos, y reivindica Castilla y León como principal referente logístico del noroeste de España.

Además, el consejero avanza un ambicioso plan industrial para la Tierra de Campos que abarca cuatro provincias (Valladolid, León, Zamora y Palencia), del que ya se han dado los primeros pasos, dice, y que hará especial hincapié en la industria agroalimentaria.

Automoción

Castilla y León es una de las potencias en nuestro país en el sector del automóvil, como se pone de manifiesto en las plantas de Renault en Valladolid y Palencia, Nissan en Ávila o Iveco en Valladolid.

Un sector que está atravesando dificultades por los problemas de abastecimiento en el mundo de material para poder fabricar vehículos, como los semiconductores.

Ante esta tesitura, el consejero avanza que se van a intensificar las acciones este 2022 para conseguir recuperar producción para garantizar las cadenas de suministro. Y apunta que Castilla y León optará a albergar una planta de fabricación de baterías, un proyecto que tienen avanzado y que esperan culminar sin que haya interferencias políticas de ningún tipo.

Un nuevo rumbo para exportar

La crisis del coronavirus ha cambiado la forma de vender los productos en el exterior. La presencia en ferias ha desaparecido y, cuando acabe la pandemia, no se sabe si estas tendrán la misma repercusión ante la fuerte irrupción del mundo digital.

Por ello, el consejero avanza que están estudiando nuevos fórmulas en la internacionalización para que las empresas, desde la competitividad que marca la relación calidad-precio puedan seguir abriendo mercados. «Castilla y León es una región exportadora y lo seguirá siendo», señala.