Espacio singular
Una Catedral de mil colores. Ese es uno de los proyectos en los que trabaja actualmente el artista Félix Yáñez, creador de Territorio Artlanza, un espacio situado en Quintanilla del Agua (Burgos) que recrea a escala real un pueblo castellano de la época medieval. La idea le vino a la cabeza tras ver a la Seo burgalesa iluminada con motivo de la celebración de su octavo centenario. Fue entonces cuando decidió ponerse manos a la obra e incorporar a su colección esta singular Catedral que destaca por sus vivos colores y las figuras que la complementan.
Aún en proceso de construcción, esta representación del templo burgalés alcanza ya los 10 metros de altura y, tal y como reconoce el artista, “se le ha ido de las manos”, puesto que todavía le quedan por delante dos años de trabajo con ella. “La quiero hacer entera. Tengo el cimborrio, la nave central, pero me quedan las naves laterales, la girola, el trasaltar, los contrafuertes…”, explica Yáñez, asegurando que construirla con hormigón y ladrillos es “relativamente rápido”, sin embargo, explica que para esta obra está utilizando una técnica arquitectónica conocida como ‘trencardís’, que se le atribuye a Antonio Gaudí y que utiliza pequeños trozos de azulejos que Yáñez recupera de los restos de otras obras.
“Es muy entretenido y llevará mucho tiempo, calculo que dos años, pero tampoco tengo mucha prisa por terminarlo”, reconoce. La idea de hacer un homenaje al templo burgalés surgió de los actos en conmemoración de su octavo centenario que se llevaron a cabo en la capital, donde los burgaleses pudieron disfrutar de la Catedral iluminada y fuegos artificiales. “Fueron dos noches espectaculares. Fui a verlo y se me encendió la bombilla”, afirma.
A esta Catedral acompañan otros paisajes reconocibles de la provincia de Burgos, como el skyline de Lerma, la Plaza Mayor de Covarrubias, la iglesia de Quintanilla o recreaciones de casas de pueblos de la zona como Tordueles y Mecerreyes. “Me queda hacer un guiño a Silos” confiesa Yáñez, que también está trabajando en un espacio dedicado a los más pequeños, con algunos de sus personajes favoritos como Pedro Picapiedra, Micky Mouse, Obelix. “Ves las caras que ponen cuando llegan al espacio de colores y te da ánimos para continuar construyendo”, subraya.
13 años de ilusión
Territorio Artlanza dio sus primeros pasos en 2008 cuando la crisis financiera cambió los hábitos de compra de la ciudadanía y la artesanía, profesión a la que se dedicaba Yáñez, fue de las primeras en verse afectada. “La gente lo primero que dejó de comprar en ese momento fue la artesanía y muchos talleres desaparecieron. Había que reinventarse”. Este espacio ocupaba en sus inicios una superficie de 400 metros cuadrados, que nació con el objetivo de ser disfrutado por su familia y sin ninguna otra “pretensión”.
Sin embargo, poco a poco fue haciéndose famoso, convirtiéndose en una de las visitas obligadas” cuando se viaja por la provincia. Hoy comprende más de 25.000 metros cuadrados, y durante 2021 recibió unos 50.000 visitantes.
El artista avanza que cuando termine la Catedral y el espacio dedicado a los niños, se dedicará a tareas de mantenimiento de su obra. “Han pasado trece años desde que empecé y hay deterioros. Me lleva casi más tiempo mantener lo que he hecho que seguir ampliando”, confiesa. Por ello, quiere acondicionarlo para las visitas.
Por último, reconoce que la travesía de estos años ha sido “muy dura”, aunque afirma que la palabra que le ha acompañado durante este período de trabajo es “ilusión”. “Si haces algo con ilusión no te cuesta nada. Estoy viviendo un sueño”, concluye.