Tudanca sigue en pie y pide al PP un cordón sanitario a Vox si quiere su abstención

El secretario regional del PSOE y candidato a la Junta, Luis Tudanca ha comparecido este martescon media hora de retraso ante los medios de comunicación tras guardar silencio en la jornada de ayer y después de dejar caer el pasado domingo tras conocer los resultados de su batacazo en las urnas que podría dejar la secretaría general del partido del puño y la rosa en Castilla y León. “Otros vendrán que harán más y lograrán que el cambio llegue a esta tierra, porque esta tierra lo merece”, decía, muy emocionado y al borde del llanto, arropado de la vicesecretaria general y delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y de la secretaria de Organización y directora de campaña, Ana Sánchez, sembrando dudas sobre su futuro.

Si bien, y tras presidir el Consejo Territorial y la Comisión Ejecutiva Autonómica del PSOE, lo primero que ha dicho Tudanca es que seguirá en pie y liderando el proyecto del PSOE de Castilla y León.

El secretario regional del PSOE decía que, tras dos días de reflexión en los que ha recibido el apoyo de todo el partido, algo que agradecía, ha decidido seguir con este proyecto, “que sigue vivo y muy unido”, apuntaba, “porque no quiero fallar al partido ni a la gente que nos ha votado”.

Tudanca admitía que ha valorado dimitir, señalaba que el PSOE es la única alternativa en Castilla y León para que haya cambio e insistía en que el partido sigue en pie y más vivo que nunca. Al respecto, insistía en que pese al debate abierto en el partido en torno a si deben abstenerse o no para permitir al PP gobernar en solitario y evitar que entre Vox en el Gobierno, algo que achaca a la pluralidad y diversidad de la formación, insiste en que están fuertes, recuerda que ya han vivido esta situación y que en cualquier caso serán los militantes quienes tengan la última palabra de si se abstienen o no.

Al respecto, Tudanca pide tranquilidad y asegura que ante el “complejo escenario” que se abre, la responsabilidad es de Mañueco y el PP, a quienes reprocha su triunfalismo y que den por hecho que vayan a gobernar con Vox, y les piden que se aclaren qué piensan de esta formación que él considera de extrema derecha.

En este sentido, reclama al PP y a Mañueco un cordón sanitario a Vox como paso previo a poder hablar de una posible abstención para que el popular pueda gobernar en solitario, aunque luego matizaba que cuando llegue ese puente ya se verá si le cruzan, y recuerda que el PP ya gobierna con Vox en Aranda de Duero, en El Espinar o en Murcia.

“No les regalaremos nuestros votos para que luego sigan pactando con Vox”, insistía Tudanca, para quien el debate no es la abstención para dar el gobierno a Mañueco sino sobre el cordón sanitario a Vox de todos y para todos, extendiendo así el tema a toda España y no solo a Castilla y León.

“Nosotros tenemos 140 años de historia y ya tenemos desde entonces un cordón sanitario a la extrema derecha, por lo que no tenemos nada que demostrar”, apuntaba, mientras recordaba también al PP que en las pasadas elecciones el PP fue la segunda fuerza más votada y ni siquiera se planteó que el PSOE gobernara y pactaron con Ciudadanos.

Los socialistas cuentan con Luis Tudanca como líder del partido en Castilla y León a pesar de haber perdido siete escaños respecto a las elecciones de mayo de 2019 donde el PSOE fue la fuerza más votada tras más de tres décadas de victorias del PP. “Ha hecho una muy buena campaña y quedó muy cerca del PP, que ganó las elecciones”, decía este martes la portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, que no querido pronunciarse sobre si Tudanca debe renunciar a seguir dirigiendo el PSOE de Castilla y León, “ya que es algo que deberá decidir él”, apuntaba.