El socialista Óscar Puente asegura que “no le supone ninguna satisfacción” la crisis del PP

El alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, reconoció que la crisis interna en la que esta inmerso el Partido Popular no le produce “ninguna satisfacción”, a la vez que advirtió de que “no es buena para el sistema democrático, dado que se trata de un partido presente en numerosas instituciones y que representan a un buen número de ciudadanos”.

El regidor, que realizó estas declaraciones tras la presentación del Plan de Mejora de Calidad del Aire, también alertó, sin nombrar a Vox, del riesgo de que simpatizantes y afiliados del PP se pasen a un partido “más radical”.

A su vez, indicó que los dirigentes populares “no lo están haciendo bien” y criticó que “si ha existido un caso de presenta corrupción se tenía que haber perseguido con total transparencia” en lugar de haberlo “guardado en un cajón” o de utilizarlo a conveniencia de las guerras internas del partido. “Los dirigentes del PP no están dado una imagen muy edificante, pero es malo que un partido de gobierno como lo es el popular se encuentre en esta situación”, subrayó el alcalde vallisoletano.

A su vez, Puente rechazó que exista cualquier paralelismo entre este caso y el contrato que firmó el Ayuntamiento de Valladolid con un amigo suyo para la compra de mascarillas, y recordó que la denuncia presentada contra él por un grupo de abogados fue archivada.

Además, recordó que la sentencia quedó demostrado que los denunciantes actuaron de “mala fe” e intentaron hacer una utilización “espuria” de la justicia, informa Ical.

El alcalde también explicó que al contrario que el contrato de Madrid, en su caso el contrato era conocido por todos los grupos políticos y fue aprobado en pleno, y puntualizó que Valladolid compró las mascarillas a tres euros la unidad, cuando Madrid las pago a nueve.

Zona Baja de Emisiones

Por otra parte, el Ayuntamiento de Valladolid ha duplicado la Zona Baja de Emisiones (ZBE) incluida en el Plan de Mejora de Calidad del Aire, hasta alcanzar los 3,4 kilómetros cuadrados. La zona ‘limpia’ queda hora delimitada por el Puente Mayor, calle Juana de Castilla, calle Arzobispo José Delicado, paseo del Hospital Militar, paseo Arco de Ladrillo, calle Santa Fe, paseo Farnesio, avenida de Segovia, túnel de labradores, calle de la Vía, calle Unión, calle Nicasio Pérez, plaza de San Juan, calle Huelga, calle Real De Burgos, calle Chancillería, calle Gondomar, Rondilla de Santa Teresa, calle Mirabel y plaza de San Nicolás, zonas que están al margen de las restricciones.

El plan, según explicaron el alcalde, Óscar Puente, y la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, se aplicará de forma escalonada y contempla la instalación de 41 cámaras de control. Así, a partir de el segundo semestre de 2030 solo podrán circular por la Zona Baja de Emisiones los vehículos con distintivos cero, eco, C y B, mientras que a partir de enero de 2025 se eliminarán los distintivos B. El último paso se dará en 2030, cuando solo podrán circular los vehículos cero o eco.

Se estima, según los datos ofrecidos por Sánchez, que el 27 por ciento de los vehículos que circulan por la ciudad no tienen distintivo, el 35 por ciento cuentan con el B y el 28 por ciento con el B.

Además de los residentes, las exenciones para poder circular por la Zona Baja de Emisiones afectan a vehículos de las administraciones públicas, servicios de urgencias de suministro de agua, gas, electricidad, telecomunicaciones y contratistas que realicen obras en la vía pública.

También están al margen de las restricciones los vehículos de transporte público colectivo, los autobuses turísticos que den servicio a las líneas que circulan por el interior de Valladolid y los autobuses que den servicio a los establecimientos o instituciones de la ZBE.

En la misma situación se encontrarán los vehículos de arrendamiento con conductor con distintivo ambiental con servicio previamente contratado con origen o destino en la zona; la carga y descarga y los vehículos, excluidos turismos y motocicletas, de empresas y de profesionales que presten servicios o entreguen o recojan suministros en la ZBE.

A su vez, también podrán circular los vehículos de propietarios de plazas de garajes particulares, o en alquiler, situadas en el interior de la zona, con destino a la plaza de garaje, así como vehículos de mudanzas, servicios funerarios y grúas de auxilio en carretera.

Óscar Puente recalcó que la filosofía de este plan ha sido la misma desde el principio, reducir la contaminación ambiental hasta los niveles recomendados por la Organización Mundial de Salud (MS) y, al mismo tiempo, mejorar la fluidez del tráfico en el centro.

Aprobación definitiva

A su vez, según explicó Sánchez, el plan se llevará al Pleno del próximo 2 de marzo para su aprobación definitiva, para después elaborar una ordenanza municipal en la que se recoja aspectos como las infracciones.

La concejala de Medio Ambiente también adelantó que se pondrá en marcha una campaña de información dirigida a la ciudadanía para dar a conocer un plan que, según explicó, podría contar con una ayuda de 1,5 millones de euros de los Fondos Europeos de Reconstrucción.

Sánchez también recordó que el plan inicial se presentó en junio del pasado y que tiempo de exposición pública se amplió hasta los dos meses. Durante este periodo se atendieron parte de las alegaciones presentadas por la Junta de Castilla y León, por los grupos municipales de Partido Popular y Ciudadanos, Ecologistas en Acción, Asamblea Ciclista, Federación de Asociaciones Vecinales  de Valladolid ‘Antonio Machado’, Asociación ‘La Curva’ y Comisiones Obreras.