Criminalidad

Castilla y León vuelve a erigirse como una de las Comunidades más seguras de España

Vuelve a bajar en siete décimas la criminalidad en la Región y se sitúa en 31,1 delitos por cada mil habitantes, diez puntos menos que la media nacional

Vuelve a bajar la tasa de criminalidad en Castilla y León otras siete décimas
Vuelve a bajar la tasa de criminalidad en Castilla y León otras siete décimasPOLICÍA NACIONAL DE VALLADOLID.POLICÍA NACIONAL DE VALLADOLID.

Castilla y León vuelve a erigirse en una Comunidad segura para vivir al descender nuevamente el índice de criminalidad en las Castilla y León, siete décimas por debajo de los datos de 2019 y diez puntos por debajo de la media nacional, que se produce, además, cuando crece el número de agente de Policía Nacional y Guardia Civil, así como el porcentaje de esclarecimiento de delitos.

La Comunidad registró a finales de 2021 una tasa de criminalidad de 31,1 delitos por cada 1.000 habitantes,, volviendo a las cifras de 2019, cuando se contabilizaba en el 31,8. Unos datos que vuelven a situar a la Comunidad como la cuarta más segura de España tras Extremadura, Asturias y La Rioja.

El porcentaje de infracciones penales esclarecidas en la Comunidad alcanzó durante el pasado año el 41,1 por ciento frente al 38,5 por ciento de 2019, que gracias el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado, cada vez se viene produciendo menos delitos y el nivel de esclarecimiento está siendo mayor.

Algo que contrasta también con el aumento de los agentes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, que en septiembre de 2021 se llegaba hasta los 10.000 agentes, es decir, se ha producido un aumento en 664 de los efectivos en los últimos tres años.

Desde el Gobierno, según una nota remitida desde la Delegación se considera prioritario invertir en seguridad en beneficio del interés general, lo que se ha traducido en un aumento presupuestario que ha permitido recuperar las plantillas de la Policía Nacional y Guardia Civil, invertir 600 millones en el Plan de Infraestructuras de la Seguridad del Estado, a lo que hay que añadir otros 400 millones procedentes de los Fondos Next Generation de la Unión Europa, para aumentar así y modernizar los medios materiales a disposición.