Seguridad

La Junta de Castilla y León blinda sus infraestructuras críticas ante posibles ciberataques

Así lo anuncia el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones en el Centro de Supercomputación regional que de momento, no detecta “mayores ataques a los habituales”

El consejero de Fomento y Medio Ambiente en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visita el nuevo centro de procesamiento de datos de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle). Junto a él, el director del centro, Vicente Matellán
El consejero de Fomento y Medio Ambiente en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visita el nuevo centro de procesamiento de datos de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle). Junto a él, el director del centro, Vicente MatellánCAMPILLOAgencia ICAL

Ante los posibles ciberataques como consecuencia del conflicto que se vive con la invasión de Rusia a Ucrania, la Junta de Castilla y León ha tomado medidas específicas, como el cambio de contraseñas, entre ellas, según informaba el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante una visita al Centro de Supercomputación de León. “No es que estemos esperando que se produzca, sino que estamos preparándonos para por si acaso de produce”, ha indicado.

Las infraestructuras de Scayle detectan de manera continua ataques ordinarios que hasta la fecha no han sido efectivos, pero que dejan ver que el mundo cibernético es “muy peligroso”, según indicaba el director general de la Fundación de Supercomputación en la Comunidad, Vicente Matellán, quien añadía además, que “de momento no se han detectado mayores ataques de los habituales”.

Unas instalaciones, las nuevas, que estarán disponibles en el año 2024, tras una inversión de 20 millones de euros y que servirán para mejorar esta infraestructura, cuyas obras arrancarán a partir del próximo mes de septiembre.

Un nuevo edificio que, según el consejero, responderá a las necesidades de crecimiento de Scayle “derivadas del incremento de la demanda de servicios de cálculo y de cloud computing por parte de empresas y entidades públicas y privadas”, así como de “la ampliación constante de sus infraestructuras y del número creciente de actividades formativas y divulgativas ofertadas por la Fundación, que requieren de salas, aulas y espacios adecuados de los que no dispone la actual infraestructura”.

Entre las mejoras que se llevarán a cabo se encuentra la ampliación de la capacidad de Caléndula, que pasará de 0,5 petaflops de potencia de cálculo a diez, así como el almacenamiento de datos y la memoria RAM para la ejecución de servidores habituales. Todo ello permitirá la creación de una nueva sala para el centro de procesamiento de datos del supercomputador Caléndula, que se prevé que esté disponible a finales de este mes tras una inversión de 450.000 euros.

“Nos quejamos de falta de oportunidades para León y esto es una oportunidad en el gran sello de León, que suena a ciberseguridad y a digitalización”, ha recalcado el consejero, al tiempo que puso de relieve que las mejoras que se implementarán en Scaule, supondrán “el mayor salto cualitativo en su historia”, y que lo colocarán como “uno de los más importantes de España”, junto a los situados en Galicia y Barcelona.