Fuerzas de Seguridad

Guardias civiles denuncian que el despliegue en la España vaciada responde a que los “delincuentes sólo actúan en horas de oficina”

Citan el ca de comarcas de Salamanca donde 15 agentes tienen que atender a 16.000 habitantes

Patrulla rural de la Guardia Civil
Patrulla rural de la Guardia CivilGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

Entre los problemas que afectan a la llamada “España vaciada”, figura el de la inseguridad derivada de la falta de efectivos de la Guardia Civil. Y que el despliegue se realiza como si los delincuentes sólo actuaran en horas de oficina, por las mañanas, dejando desguarnecida a la población el resto del día.

En este caso, la denuncia viene desde Salamanca a través de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y afecta a los municipios de Villares de la Reina, Villamayor y Cabrerizos. “Cuando hace siete años se inauguró el nuevo Cuartel de Villares de la Reina ya tenían este mismo problema, para el que se dio una solución con un horario de 08 horas a 14 horas, como si el puesto fuera una oficina y no un servicio público de seguridad ciudadana, como si los delincuentes solo delinquieran en horario de mañana y el resto del día dormitaran a la siesta”.

“Un horario de oficina que sólo se podrá ampliar aumentando la plantilla actual que sólo cuenta con un sargento, un cabo, 13 agentes y dos guardias civiles en prácticas: 15 agentes profesionales para dar servicio a una población de 16.000 habitantes y para hacerse cargo de una demarcación de 27 pueblos, cuatro pedanías, un polígono industrial, el campo de futbol del Helmántico y la prisión”, agrega.

“A todas luces una plantilla insuficiente para dar el servicio público que se necesita y que la España Vaciada también merece. Porque como ha dejado patente el alcalde de Villares, Ventura Recio, en estos siete años, no se ha dado una respuesta firme a las bandas de ladrones que tienen preocupada a la población de la comarca por esta falta de personal. Un problema que se sufre en toda la provincia por la falta de plantilla”.

“Consideramos necesaria una ampliación de efectivos para el puesto de Villar de unos 50 guardias para poder dar servicio 24 horas y para Salamanca un mínimo de 200 agentes. Con este incremento se podría dar respuesta a estos delincuentes que no tienen ningún problema en asaltar viviendas con sus moradores dentro y a las bandas que se dedican a robar en el campo y que también quitan el sueño a los agricultores salmantinos. Un incremento de plantilla que a nuestro juicio tiene que venir acompañado de más y mejores medios: renovar la flota de vehículos, muchos de ellos con más de 300.000 kilómetros, y dotar a los agentes de medios de autodefensa”.