Castilla y León ofrece a Sánchez ayuda económica, acoger refugiados y tutelar a menores ucranianos

Como siempre que ocurre una catástrofe del tipo que sea que provoque una crisis humanitaria, Castilla y León está ahí para ayudar y colaborar en todo lo que sea necesario y más. La invasión rusa en Ucrania ha provocado la unidad de la Europa de la Unión y de los países de la OTAN contra el dictador rusa, Vladimir Putin, pero, paralelamente, y como no podía ser de otra manera, ha levantado una ola de solidaridad mundial para ayudar a los ucranianos.

Castilla y León no va a ser menos y va a estar a la altura y ya ha ofrecido al Gobierno de Pedro Sánchez su colaboración leal además de recursos monetarios y plazas para acoger a los refugiados ucranianos que huyen del ataque ruso así como el tutelaje de los menores que se precise.

Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles el consejero de la Presidencia en funciones, Ángel Ibáñez, tras la reunión de la Comisión Interconsejerías de la Junta en la que se han puesto encima de la mesa las medidas más inmediatas que se van a poner en marcha en esta Comunidad para hacer frente a esta crisis humanitaria en Ucrania y sus consecuencias para los países de la Unión Europea como España por sus acciones frente a Rusia.

Y ante la ola de solidaridad que se ha levantado en Castilla y León, donde vive un comunidad de alrededor de 1.400 ucranianos, que se están movilizando para enviar a ayuda a sus compatriotas, el consejero ha pedido que los envíos de material o la llegada de familiares se hagan por los cauces oficiales, como son las oenegés institucionales que trabajan en el territorio y tienen más experiencia para poder llevar ropa, alimentos, artículos de higiene o medicinas para garantizar que puedan llegar a su destino y que el trabajo no sea en balde, ya que en la frontera hay dificultades para su almacenaje y distribución.

“Se corre el riesgo de que ese material no llegue”, advertía el consejero, quien pedía coordinar todo desde la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo y que desde allí esa ayuda se canalice a través de las ONG habituales e institucionalizadas con el fin de que llegue de forma efectiva.

Por otra parte, la consejera de Familia en funciones, Isabel Blanco, también ha pedido que los ucranianos que están en la Comunidad y que quieran traer a sus familiares recurran a los cauces oficiales, con el fin de que puedan estar identificados y se les pueda ayudar de la mejor manera, a la hora de conseguir la residencia, el estatus de refugiado o acceder a la sanidad, la educación o si precisan ayuda psicológica.

Blanco señala que hay unos 700.000 desplazados por la guerra y como en otras crisis humanitarias la Comunidad se pone a disposición para acoger a los que se precisen.

Pueden llegar familias enteras, madres con hijos o menores no acompañados, y en este caso entraría en juego el sistema de protección de servicios sociales y el tutelaje de esos menores con todas protecciones.

Respecto a los once menores de entre 7 y 17 años y los tres adultos ucranianos que están en un albergue del Tiemblo, en Ávila, la consejera avanza que esta semana tendrán ya una solución. En este caso, hay dos grupos, uno de una monitora con seis menores y otro de un matrimonio con otros cuatro menores.

La Junta está en contacto con sus familias y ahora hay que conocer si esos adultos se hacen cargo de los menores o si la Junta les tiene que tutelar.

Prórroga presupuestaria

Por otra parte, la Junta trabaja en una modificación formal del decreto de prórroga del Presupuesto de la Comunidad para “flexibilizar” la capacidad para acometer gastos extraordinarios que puedan ser necesarios en algún momento de la crisis humanitaria de Ucrania.

Ibáñez ha ofrecido su colaboración y disposición a Sánchez para activar junto a otras regiones un convenio de acción humanitaria y de esta forma poder ayudar económicamente en todo lo posible a los ucranianos, aunque aún se desconoce el montante económico de Castilla y León. “Habrá que ver lo que se vaya necesitando. Será necesario estudiarlo, por que hay que tener en cuenta que estamos en un momento muy incipiente, cuando se ponen las bases para gestionar esta crisis”, apuntaba el consejero, tras la reunión.