CSIF exige el reconocimiento de la “intencionalidad educativa” para el primer ciclo de Educación Infantil en las escuelas de la Junta

Teniendo conocimiento de la bajada de ratio que se contempla para el próximo curso 2022/23, en el segundo ciclo de Educación Infantil y etapas posteriores, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) no entiende por qué en el primer ciclo de Infantil (0-3 años), impartido en las escuelas infantiles de la Junta de Castilla y León, no se ha contemplado la misma reducción de ratio.

“Precisamente, en ese primer ciclo el desarrollo y aprendizaje del niño son procesos muy dinámicos, que requieren una labor más individualizada por parte de los técnicos superiores en Educación Infantil, para adaptarse al ritmo de cada alumno. Una circunstancia que no se ha contemplado”, recuerda CSIF.

La Consejería de Educación, de una vez por todas, tiene que entender la Educación Infantil como una etapa educativa única que, si bien se organiza en dos ciclos, la “intencionalidad educativa” es la misma en ambos, como se recoge claramente en la normativa existente al respecto (Real Decreto 95/2022 de 1 de febrero, y Decreto 12/2008, de 14 de febrero), explica el sindicato independiente.

En una reunión celebrada el pasado 24 de febrero, la Consejería de Educación comunicó que el próximo curso se abrirán 128 aulas, en centros escolares públicos de la Junta de Castilla y León, que acogerán niños de 2 a 3 años, y que contarán con dos técnicos superiores en Educación Infantil por aula.

CSIF entiende que el mismo planteamiento habrá que tener para las Escuelas de Educación Infantil. “No puede haber diferencia en la calidad que se ofrezca en unos centros u otros. Ahora es el momento, pedimos la misma bajada de ratio para el primer ciclo, sin más excusas”, insiste.

Contemplándose para el próximo curso una bajada de horas lectivas en los colegios, CSIF pide, también, la aplicación del artículo 65 del Convenio Colectivo a los técnicos superiores en Educación Infantil. “Necesitan un tiempo de atención no directa para diseñar, implantar y evaluar proyectos o programas educativos en el primer ciclo de Educación Infantil. No darlo supondría un enorme agravio comparativo”, recalca.

La Consejería de Educación “tiene que facilitar los recursos necesarios a los técnicos superiores en Educación Infantil para garantizar la calidad de la labor educativa que desarrollan, ya que ellos son los profesionales preparados para el desempeño de estas funciones”.

“Para llegar a una equiparación entre el primer y segundo ciclo, ambos deben tener el mismo calendario escolar, por entender que las necesidades son las mismas y, por tanto, las justificaciones también”, reclama también CSIF.

Recuerda que los centros más adecuados para acoger niños del primer ciclo son las Escuelas de Educación Infantil, donde todos los espacios se encuentran adaptados para ello. Así, en el escrito remitido a la Consejería de Educación, CSIF insiste en que hay que garantizar la seguridad de los niños de 2 a 3 años en los colegios, lo que supone la adaptación de aulas, aseos o patios.

Además, se demanda información sobre la posibilidad de movilidad a las plazas de técnicos superiores en Educación Infantil, que se van a implantar en los colegios públicos, sobre qué condiciones laborales tendrán, cuándo hay que pedirlo, o cómo se hará la selección.

Finalmente, CSIF insta a la Consejería de Educación a abordar la actualización del primer ciclo de Educación Infantil, que ha estado olvidado durante muchos años; y agradece a los técnicos superiores de las Escuelas de Educación Infantil de la Junta de Castilla y León, la labor educativa que han realizado, con empeño y esfuerzo, incluso cuando han pertenecido a consejerías “donde nunca se les ha reconocido esta labor”.

La Junta cuenta con 30 Escuelas de Educación Infantil en la Comunidad, en las que unos 220 técnicos superiores imparten el primer ciclo a más de 2.000 alumnos. En Ávila hay dos escuelas, en Burgos cuatro, en León cinco, en Palencia cuatro, en Salamanca cuatro, en Segovia una, en Soria cuatro, en Valladolid cuatro y en Zamora dos.