“No pararemos hasta lograr la equiparación retributiva de profesorado de la concertada con el de la pública”

Continuar avanzando en la mejora del personal, tanto docente como no docente, de los centros educativos concertados en Castilla y León. Es una de las históricas demandas de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), dedicada de manera exclusiva a la enseñanza concertada, privada y a la atención a las personas con discapacidad y que negociarán, como señala su secretario Ángel Arias a LA RAZÓN, con el nuevo Gobierno en la Comunidad.

“Actualmente tenemos una equiparación al 96 por ciento en conceptos salariales básicos. El acuerdo se firmó en el año 2000 y evidentemente queremos que se llegue al cien por cien”, asegura Arias, que va más allá al señalar que también se hace necesario un incremento de la retribución salarial para el personal de administración y servicios. “Han retrocedido muchos puntos en cuanto a su poder adquisitivo y sus salarios se encuentran estancados. Se debería aumentar una partilla que se llama de otros gastos de las que dependen sus salarios y que lleva congelada muchos años”, indica.

Otra de las demandas de este sindicato, que ostenta la mayoría absoluta (71 por ciento) entre los trabajadores de la enseñanza concertada (colectivo de más de 9.000 docentes y no docentes, con más de 200 centros y 100.000 alumnos), es empujar para que se produzca de una vez por todas un pacto educativo “que dé estabilidad al sistema, sostenido con fondos públicos, que proteja a los profesionales, a los centros y a los alumnos de los continuos vaivenes que provocan los sucesivos cambios legislativos.

A ello se une la reivindicación de la concertación del tramo entre 0 y 3 años y la concertación del Bachillerato así como la libertad de elección de centro por parte de las familias. “Aunque en Castilla y León, los padres han ejercido el derecho de libertad de elección de centro, la nueva Ley de Educación, la Lomloe, podría restringir ese derecho de los padres, al eliminar ese criterio de demanda social a la hora de establecer el número de puestos escolares y vacantes. Algo que implicaría el cierre de unidades concertadas en beneficio de aulas vacías en la pública y convirtiendo a la concertada en subsidiaria de la pública, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo”.

Logros conseguidos

Y eso que la anterior legislatura, como señala Ángel Arias, “ha sido una de las más productivas para el profesorado”. “En febrero de 2021 renovamos el acuerdo de mantenimiento de empleo y ello ha posibilitado que no se pierdan empleos en la concertada gracias a los sucesivos acuerdos de recolocación. Eso supone que si se pierde un puesto de trabajo por reducción de unidades se pueda recolocar en otros centros concertados, y ello ha beneficiado a 150 trabajadores”.

También ha permitido un rejuvenecimiento de las plantillas. De esta forma la reducción de jornada de la persona que se prejubila es del 72 por ciento llevando además aparejado un contrato de relevo a jornada completa.

Y el pasado mes de noviembre, se firmaba la “carrera profesional”, donde se incluye un complemento a todos los docentes en pago delegado de la enseñanza concertada y de la educación especial que lo hayan solicitado. “Se trata de una extensión de lo que tienen nuestro homólogos de la pública”, indica Arias, quien añade un último acuerdo alcanzado como que los centros privados de 0 a 3 años podrán adherirse a la oferta gratuita de plazas en el tercer curso. “Ello permite la universalización de la medida y a libertad de elección de los padres, en contraposición con las medidas de otras Comunidades autónomas y otros sindicatos que pretenden que esta medida sea sólo para la escuela pública”.

Campaña de escolarización

Y desde este pasado viernes, se ha abierto la campaña de escolarización, que estará abierta hasta el próximo 6 de abril. Desde FSIE se invita a los padres de la Comunidad que elijan en libertad la escuela concertada como “opción de calidad con profesionales cualificados y comprometidos”. Ángel Arias destaca que estos centros, además de contar con proyectos educativos propios, “añaden un plus a lo estrictamente académico”.