Salud
La llegada del buen tiempo es sinónimo de cambio de armario y el zapatero no se queda atrás. Sandalias, cuñas o chanclas entran en escena durante las vacaciones y meses veraniegos, con forma de complementar cada ‘look’, aunque los pies lanzan un mensaje de alarma.
La secretaria del Colegio de Podólogos de Castilla y León, Cristina Ortega, recomienda que el zapato sea sujeto y no esté en chancla, porque “cuanto más suelto esté se producirá un mayor trabajo de los dedos para hacer una especie de garra y así sujetarlo”.
“En nuestra zona tenemos dos meses de verano y nos podemos permitir el uso de sandalias. Si fuera así todo el año, se debería alternar con días de calzado sujeto para que se relaje la musculatura”, apunta, en declaraciones recogidas por Ical.
A nivel de pie, destaca la importancia de la hidratación, con aplicación de crema a diario, dado que el clima de Palencia es seco y al no haber agua en el ambiente se resecan los talones y aparecen las durezas, que también se ven acrecentadas por el rozamiento al llevar los pies sin calcetines, añade.
En relación a las uñas, aclara la necesidad de realizar un corte adecuado de las mismas, quien no pone problema a que las pacientes se pinten las uñas durante el corto margen de buen tiempo palentino, pero alerta que no es adecuado hacerlo de manera habitual.
El esmalte es impermeable y la uña es un tejido poroso, razón por la que “se evita que transpire y es más fácil que esa persona pueda coger hongos”.
Pie del peregrino
Muchas personas deciden realizar alguna etapa o completar de manera íntegra el Camino de Santiago, actividad que conlleva desgaste para los pies. De ahí que la podóloga palentina recomiende llevar a cabo una buena hidratación en torno a unos 15 o 20 días antes de comenzar las caminatas.
Una vez en ruta, sería bueno aplicarse cremas especiales o usar calcetines específicos contra las ampollas. “Merece la pena hacer un poco de inversión en unos calcetines un poco más caros, los cuales no tienen costuras y llevan doble tejido, por lo que el rozamiento se queda en el calcetín”, señala.
Ortega traslada la idea de llevar a cabo un buen aseo de los pies tras todo el día, de la mano de una buena ducha al finalizar la jornada y usar sandalias para que puedan transpirar.
Además, puntualiza que no se debe de llevar un calzado nuevo para el camino, sino que esté domando antes de empezar.
Sistema Nacional de Salud
La profesional comenta que hay médicos de familia que derivan de manera rápida a los pacientes a un podólogo privado, dado que la especialidad no está en el Sistema Público de Salud. No obstante, hay otros facultativos que hacen a los pacientes aguantar y comprar determinados productos en la farmacia, que solo sirve para posponer una irremediable visita al podólogo.
Reivindica que deberían estar presentes en el Sistema Nacional de Salud como los dentistas, para que así el médico de Atención Primaria pueda derivar directamente al paciente en aquellos casos que sean necesarias y poder realizar una primera valoración profesional de manera gratuita.
Señala que las personas con enfermedades cardiovasculares o los diabéticos tienen más problemas que el resto de ciudadanos con los pies. Y es que, el denominado pie diabético presenta alteraciones en la sensibilidad, porque la glucosa alta afecta a los nervios.