El amor vence al odio bajo los hilos del checo Pavel Smíd en Titirimundi

Una veintena de compañías han llenado salas y reunido a multitud de personas en el centro de Segovia este viernes, el segundo día de la trigésimo sexta edición del Festival Internacional de Títeres de Segovia (Titirimundi), que este año ha recuperado sus fechas de primavera –en 2020 y 2021 se celebró en septiembre- y las actuaciones en la calle.

Entre ellos, el comediante checo Pavel Smíd, quien durante un encuentro con medios de comunicación ha desgranado algunos detalles de su obra “La historia que se nos olvida”, un tierno espectáculo con títeres de hilo instalado estos días en el patio del Palacio de Quintanar, edificio de estilo renacentista construido en el siglo XVI.

Se trata de un cuento basado en una célebre frase del intelectual y político checo Václav Havel, el primer presidente de la democracia en la República Checa: “la verdad y el amor deben prevalecer sobre la mentira y el odio”, ha reproducido hoy el artista.

“Yo pensaba que eso no es posible, porque la mentira y el odio siempre ganan, mira lo que ha pasado ahora con Rusia”, ha comentado el actor en referencia a la guerra desencadenada en Ucrania a raíz de la invasión rusa.

Después de mucho reflexionar, ha relatado, llegó a la conclusión que el amor y la verdad sólo pueden vencer si van juntos “porque la verdad, si va sola, puede ser muy dura y sorda, y el amor, si va solo, puede ser ciego e ingenuo”, ha precisado.

Estas ideas toman forma en su obra a través de varios personajes, títeres de hilo entre los que podemos encontrar a los propios Verdad y Amor en formas humanas y a su representación terrenal, Verónica y Felipe.

Después de muchas aventuras, con un rey malvado de por medio y mentira y el odio encarnados en un dragón de dos cabezas, un final feliz muestra al público que la verdad y el amor sólo pueden vencer si están unidos, “por eso al final canto ‘amor, tienes que ser verdadero; verdad, intenta ser amable’”, ha explicado el autor.

Es la tercera obra que el artista checo ha escrito durante los ocho años que ha trabajado en solitario, después de integrar durante ocho años otra compañía, Víta Marčíka.

Antes de llegar a España, “La historia que se nos olvida” sólo se ha representado en República Checa y en otros países en los que se entiende el idioma, como Eslovaquia, ya que es una obra con mucho texto y su director tarda aproximadamente medio año en memorizarlo en otro idioma, como sí ha hecho para poder actuar en países hispanohablantes.

En este segundo día de Titirimundi, ya ha arrancado el grueso de la programación, después del acto de inauguración oficial de ayer, en el que se descubrió como pregonero de la edición al director de la Real Academia de San Quirce, Rafael Cantalejo, y la compañía canadiense La Fille Du Laitier interpretó “Macbeth muet”, una adaptación sin texto llevada al teatro de objetos.

Esta mañana ha sido el turno de la campaña escolar Titiricole, que también ha vuelto este año después de dos años de pandemia, con la compañía eslovena Matita y su “Little Night Tales”, La Chana y su versión particular de “Blancanieves” y los Titiriteros de Binéfar con una revisión del tradicional cuento de la ratita presumida, entre otros.

En los patios de algunos espacios emblemáticos de Segovia se han llevado a cabo algunas funciones matinales también, como el caso de los Hermanos Sabbatini en el Jardín del Palacio de Segovia, que con “Las aventuras y desventuras del Barón de Münchhausen” ofrecen al público todo un homenaje a la maquinaria y la técnica en el teatro y a las artes de la marioneta.

Ya por la tarde, se han sucedido diversas actuaciones como el tradicional Circo de las Pulgas, “Las peripecias de Jojo” de Golondrino o “Minimal Circus” de La Poupée qui Brûle, un circo en miniatura donde no faltan las acrobacias espectaculares, los animales feroces, los personajes extravagantes e incluso alguna bestia.

Quizá los verdaderos protagonistas de este viernes han sido los titiriteros de calle, como el clásico del festival Mr. Barti, de Alex Marionettes, un títere con más de treinta años y casi cuarenta hilos, o Sofie Krog y su espectáculo “The Quacksalver”, un espectáculo de títere de guante con estética cartoon.

Para el resto de la tarde y la noche de este viernes, hay preparadas funciones orientadas al público adulto, como “Edén” de Teatro Jaleo, un espectáculo cabaretero basado en los siete pecados capitales o “Corroc”, de Escarlata Circus, que se presenta como un compendio de teatro, escultura, poesía y humor.

Este viernes también han tenido lugar dos pases por la tarde de las visitas guiadas creadas el año pasado y que ofrecen un recorrido por la ciudad mientras expertos en patrimonio cuentan historias y curiosidades sobre la relación de Segovia con el festival.

También algunos de los talleres, en los que estos días se enseñará al público infantil nociones sobre cómo construir títeres con materiales reciclados.