Seguridad

Los pueblos se quedan sin policías locales

Hoy juran su cargo en Valladolid una veintena de agentes que ya ejercían en otros municipios como Laguna de Duero, que ve mermada su plantilla a ocho personas para atender a más de 20.000 habitantes

Agentes de la Policía Local de Peñafiel, municipio afectado por la marcha de agentes a otros lugares donde han sacado la plaza
Agentes de la Policía Local de Peñafiel, municipio afectado por la marcha de agentes a otros lugares donde han sacado la plazaLa RazónLa Razón

Algunos de los pueblos de Castilla y León que pueden disfrutar de tener policía local por su tamaño se están quedando sin agentes por unas u otras circunstancias. Casi siempre porque los agentes opositan para lograr una plaza en el lugar que desean desempeñar su labor de servicio ciudadano y cuando la consiguen se marchan, pero también porque aspiran a tener mejores condiciones laborales.

Una situación que está provocando en algunos casos peor atención a la población, inseguridad entre los vecinos y malestar incluso entre los agentes que quedan por cuanto tienen más responsabilidades y una mayor carga de trabajo, que además no siempre se remunera, incentiva o reconoce como se debiera.

Este martes tomarán posesión en Valladolid los nuevos policías municipales que prestarán a partir de ahora sus servicios para el Ayuntamiento de la capital vallisoletana que preside el socialista Óscar Puente. Serán un total de 17 los que jurarán o prometerán su cargo a los que se sumarán otros tres el próximo 1 de junio que llegarán a Valladolid procedentes de Segovia por movilidad. O lo que es lo mismo, se trata de agentes de la policía que ya estaban ejerciendo en otros municipios que, lógicamente, se han quedado sin ellos y tendrán que esperar como mínimo hasta agosto para recibir a alguna incorporación de los agentes que se están formando en la Escuela de la Policía de Ávila.

El Ayuntamiento de Valladolid va a poder cubrir de manera inmediata parte de las 65 plazas que se convocaron el pasado mes de julio con la presentación de instancias, que a partir de ahora iniciarán el correspondiente curso de formación en dependencias de la policía municipal hasta que entren de manera definitiva en los diferentes puestos a los que sean asignados.

Pero, por el contrario, hay municipios que se verán muy afectados por la falta de policías locales, como es el caso de las localidades vallisoletanas de Peñafiel y Laguna de Duero. En el primero de los casos, la villa ribereña, el municipio se quedará hasta agosto sin el único policía municipal que les quedaba, que tomará posesión hoy en Valladolid de su nuevo destino, ya que todos los demás integrantes se han ido marchando para distribuirse por diferentes municipios de Castilla y León en los que han conseguido plaza.

También es sangrante el caso de la localidad de Laguna de Duero, en el alfoz de Valladolid, donde según ha podido saber este periódico diez agentes de este Cuerpo se presentaron a la convocatoria del Ayuntamiento de Valladolid, de los cuales aprobaron ocho que tomarán posesión también este martes como agentes policiales de la capital vallisoletana.

Así, en estos momentos, en Laguna de Duero se quedarán con tan solo ocho policías municipales en activo para trabajar en la calle, muy lejos de los 25 con los que llegó a contar esta villa no hace tanto, para atender a una población que supera los 20.000 habitantes. A estos ocho se suman otros dos agentes de segunda actividad y se está a la espera de dos nuevas incorporaciones de los agentes que se están formando en la Escuela de la Policía situada la capital abulense.

Exterior del edificio de la policía local de Laguna de Duero, en Valladolid
Exterior del edificio de la policía local de Laguna de Duero, en ValladolidLa RazónLa Razón

Una situación que va a dificultar que se puedan cubrir los servicios que hasta el momento venían realizando los agentes municipales los 365 días del año durante las 24 horas del día, por lo que cabe la posibilidad de que tengan que suprimir algún turno.

Llueve sobre mojado en este municipio, ya que desde que se jubilaron los últimos seis agentes antes de la crisis sanitaria del coronavirus, los policías que quedaron tuvieron que hacer el trabajo de estas personas durante la pandemia con servicios extraordinarios sin que se repusieran las plazas, y ahora ven nuevamente como merma la plantilla.