Carnero avanza impuestos más bajos para ayudar a empresas y ciudadanos

Castilla y León simplificará y agilizará la gestión de los fondos europeos que recibirá y pondrá en marcha nuevas líneas de ayuda, entre ellas la bajada de impuestos, para que el tejido empresarial pero también los ciudadanos puedan hacer frente al incremento de precios que se está produciendo, tanto de la energía como de materias primas.

Así lo anunciaba este martes el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, durante la clausura del VIII Congreso de Empresa Familiar Castilla y León, donde se ha elegido a Pedro Palomo, CEO de Octaviano Palomo, como nuevo presidente en sustitución de Rocío Hervella, CEO de Prosol.

Durante su intervención, Carnero trasladaba a los empresarios la apuesta de la Junta por una fiscalidad más baja y una gestión más eficaz de los recursos. “La Junta tiene claro que hay que poner la bola en el lado de la bajada de impuestos”, explicaba usando un símil tenístico y en una serie de lemas que Toni Nadal dio a su sobrino Rafael Nadal. “Bajar impuestos es confiar en las personas, en las empresas”, apuntaba.

El consejero insistía en que la prioridad del Gobierno autonómico es la recuperación económica y socia, aseguraba que la Junta siempre estará del lado de las empresas y los trabajadores, y como reto se marcaba ganar los nuevos fondos europeos “Next Generation” para aumentar la competitividad.

Carnero destacaba la función social del empresariado de Castilla y León para conseguir un mundo “más igualitario y solidario”, defendía que los empresarios y los trabajadores “forman una simbiosis única para que el mundo siga funcionando”, y ponía en valor la fortaleza de la empresa familiar en España y Castilla y León.

Covid superada

De hecho, seis de cada diez empresas familiares de la Comunidad aseguran que el sector ha superado la crisis del Covid, según una encuesta elaborado por Empresa Familiar de Castilla y León.

El análisis refleja unas positivas estimaciones para este ejercicio, ya que el 45,5 por ciento de los empresarios prevé aumentar su cifra de ventas y otro 39 mantendrá las del año anterior, frente al 15 que reconoce que registrará una reducción en su nivel de negocio.

En consonancia con estas previsiones, cerca del 91 por ciento de los empresarios asegura que mantendrá o aumentará su plantilla en 2022 y el 70 por ciento anuncia que incrementará su nivel de inversión en Castilla y León respecto al ejercicio al anterior.

A pesar de ello, los empresarios dan un “suspenso a la situación económica nacional”, a la que otorgan una puntuación de 3,48, nota ligeramente inferior a la de la situación económica regional, que llega a 3,56 puntos.

En este escenario, la inflación es para el 44 por ciento de los empresarios el principal riesgo para la recuperación económica, seguida por la deuda pública (24) y la falta de reformas (23 por ciento). Otros riesgos, aunque en menor medida, son el encarecimiento de la financiación (seis por ciento) y la deuda privada (cuatro por ciento).

Para hacer frente al aumento de la inflación, siete de cada diez aumentará el precio de venta de sus productos o servicios, mientras que otro 20 por ciento precisa que va a asumir la bajada del margen de beneficio. Tan solo el nueve por ciento aplicará la moderación salarial.

Simplificar la burocracia

Pedro Palomo, por su parte, también participaba en este fin de fiesta del Congreso de Empresa Familiar, y aprovechaba su intervención para pedir a la Administración regional avanzar en la simplificación administrativa, la regulación y el mercado libre, abordando cuestiones como el aumento costes energéticos, la sostenibilidad, la gobernanza y el relevo generacional.

Y animaba a los empresarios a mantener una actitud positiva, coraje y cooperación entre empresas “para combatir el día a día”.

En la clausura también intervenía la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien ponía en valor el Plan de Resiliencia y ayudas urgentes para paliar las consecuencias de la guerra de Ucrania, y se refería a los 900 millones de euros que se han transferido ya a la Junta de Castilla y León. “Ahora lo que toca es gestionarlo y que ese dinero llegue a las empresas de Castilla y León”, decía.