La inflación retrasará casi tres años la recuperación económica

España se halla en una situación económica delicada, de emergencia, que está empezando a trasladarse también a las personas más vulnerables debido al alza de los precios de la cesta de la compra, así como de la energía y el combustible, lo que está empobreciendo cada vez más a los ciudadanos.

Una situación complicada que tampoco tiene visos de solucionarse a corto o medio plazo, según el Observatorio Económico del Servicio de Estudios Económicos EcovaEstudios del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora correspondiente al primer trimestre de este año, en el que se advierte también de que la recuperación económica en Castilla y León no se producirá hasta finales del año 2024 o incluso hasta los primeros meses de 2025. Olo que es lo mismo, casi tres años.

¿Las causas? Según este informe, el aumento “desaforado” de la inflación, pero también el descenso previsto de un 1,5 por ciento del PIB este año respecto a las últimas previsiones, que dejará el crecimiento entre el 2,2 y 2,8 por ciento.

Una situación que, según apunta Juan Carlos de Margarida, director de EcovaEstudios, está llevando a esta Comunidad al borde la estanflación, el escenario más temido por los Gobiernos y economistas. Para evitar este escenario, asegura que hace falta un plan de acción conjunto del BCE y de los Gobiernos de la UE para frenar la subida de precios actual.

“El control de la estanflación requiere de una moderación salarial, de una política monetaria y fiscal restrictiva y de reformas estructurales de calado con agilidad y rapidez”, señala el economista, quien, pese a todo, considera que aunque la inflación subyacente ha empezado a desbocarse, siendo más estable y duradera que la general, los riesgos de decrecimiento económico aún no son graves y hay capacidad de maniobra debido también al buen comportamiento del mercado laboral mantiene el consumo, principal motor de la economía.

Por ello, el Observatorio Económico considera que la inflación es ya estructural y que por ello tendrá un impacto negativo en la recuperación de la economía regional. Si bien, el informe llama a estar alerta respecto al gasto público “que sigue aumentando sin control”.

Entre las recomendaciones que se recogen en el Observatorio que podrían mitigar las consecuencias económicas de la inflación a las que nos enfrentamos, se encuentran las siguientes:

• -Incrementar los impuestos al consumo, como el IVA
• -Llevar a cabo rebajas fiscales en el IRPF pero evitando una bajada generalizada de impuestos
• -Otorgar ayudas a los más vulnerables, es decir, hogares con rentas bajas y alto nivel de endeudamiento, así como aquellos con mayor dependencia energética.

El Director de ECOVAEstudios aconseja también para hacer frente a esta espiral inflacionista “reducir seriamente” el gasto público y no fijarse solamente en los ingresos, así como eliminar la vinculación de las pensiones a la inflación o las trabas burocráticas a las empresas; confeccionar políticas que garantice el poder adquisitivo de los ciudadanos con revisiones fiscales de calado; y, finalmente, llevar a cabo reformas estructurales urgentes y realistas, además de un pacto de rentas que no traslade la inflación a empresas y trabajadores.

Finalmente, De Margarida llama a la “responsabilidad y coherencia” de los actores que intervienen en la gestión de los recursos públicos y privados, y reclama que “generosidad” para lograr un futuro estable y sin sobresaltos.