Campo

Un gasóleo profesional a 80 céntimos por litro como máximo o la ruina

Cientos de agricultores y ganaderos bloquean el centro logístico de hidrocarburos de Santovenia de Pisuerga para pedir a Sánchez que intervenga el mercado del petróleo

Asaja, UPA y COAG se concentran contra la subida del gasóleo agrícola y bloquean los accesos al Centro Logístico de Hidrocarburos (CLH) de Santovenia de Pisuerga (Valladolid)
Asaja, UPA y COAG se concentran contra la subida del gasóleo agrícola y bloquean los accesos al Centro Logístico de Hidrocarburos (CLH) de Santovenia de Pisuerga (Valladolid)mir_icalAgencia ICAL

El campo no atraviesa su mejor momento, ya sea por la sequía, por los ataques del lobo a los rebaños, por los bajos precios que perciben por sus productos o por lo que cuesta el litro de combustible, concretamente el gasóleo profesional o B, que es el que usan los tractores principalmente, que sigue disparado.

Una situación esta última que, a pesar de la lluvia de esta mañana, ha llevado a los agricultores y ganaderos de Asaja y de la Alianza UPA y COAG a bloquear este jueves el centro logístico de hidrocarburos situado en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga para dar un primer toque de atención sobre su situación y advertir de que están al límite, y que si no se toman medidas el sector se va a la ruina.

Los profesionales agrarios exigen al Gobierno de España que intervenga en el mercado y baje los impuestos para lograr un gasóleo profesional a 0,80 céntimos el litro, la mitad de lo que hoy deben pagar tras la escalda de precios “que está forrando a las petroleras y al propio Gobierno de Sánchez”, denunciaban los manifestantes, quienes insistían en que si no se logra este precio muchas explotaciones desaparecerán.

La Guardia Civil, con controles en los accesos a la planta, y una importante presencia de agentes, impedía que los concentrados cortasen el paso a los camiones cisterna de carburantes que salían de las instalaciones, pero no sus gritos de protesta, sus pitos ensordecedores y el lanzamiento de petardos.

Una protesta en la que se podían leer mensajes como “El campo se asfixia, las petroleras se forran” y “Si el tractor para la ciudad no come”.

“Reivindicamos un precio justo del combustible, que necesitan sus motores, tractores, cosechadoras y las explotaciones ganaderas”, denunciaba Donaciano Dujo, presidente de Asaja, y lamentaba que el año pasado pagaban 0,80 céntimos por litro y hoy deben abonar 1,6 euros.

Según Dujo, una explotación media gasta 15.000 litros año año, y si en 2021, desembolsaba en gasóleo 12.000 euros, este año tiene que gastar 24.000, el doble. “Es insostenible”, se quejaba, mientras defendía que la rentabilidad del sector pasa por unos costes de producción justos.

“El tractor se para, no se nos permite trabajar, no somos rentables y la sociedad tendrá los alimentos muy caros”, resumía, a la vez que llamaba a poner un tope y frenar esta escalada “porque si no, nos vemos abocados a cerrar”.

“Vamos a la ruina mientras las petroleras están aumentando sus beneficios y nosotros nos hundimos con los precios actuales del gasóleo o los consumidores en general pagan también las consecuencias”, decía, por su parte, los periodistas el coordinador de COAG CyL, Lorenzo Rivera, quien defendía que el Gobierno debe intervenir, porque la campaña cerealista actual es “mala”.

“No llegarán a rendimientos de 2.000 kilos, con ingresos de 400 euros por hectárea cuando tiene unos costes fijos de 1.000, lo que supone que a pérdidas no podrán aguantar mucho”, advertía Rivera, para quien la solución pasa por intervenir el mercado petrolífero.

El líder regional de UPA, Aurelio González, aseguraba iba más allá y aseguraba que lo que está en juego es la producción de alimentos para toda la sociedad. “Nosotros no gastamos ese gasóleo para ir de vacaciones, es nuestro trabajo y necesitamos soluciones para ya mismo”, decía, mientras pedía una normativa para regular los precios por parte del Gobierno.