Diez lugares mágicos de la España de interior para hacer el selfie del verano

Con la llegada del verano, comienzan también las vacaciones y un periodo de descanso en el que disfrutar del buen tiempo, viajar, ir a la playa o a la montaña o simplemente escapar del mundanal ruido para desconectar del día a día.

España, en general, y Castilla y León, en particular, ofrecen un sinfín de lugares, muchos de ellos emblemáticos, pero otros tantos no tan conocidos e incluso desconocidos para la mayor parte de la población, que son lugares mágicos y espectaculares que hay que conocer al menos una vez en la vida y en los que uno se puede hacer un foto o un selfie ya sea solo, con los amigos, en pareja o junto a la familia que deje constancia de la visita a ese lugar, que se pueda compartir en redes sociales pero también y sobre todo que sorprenda a quien la vea por su belleza y anime al resto del mundo a conocer ese lugar.

No en vano, se suele decir que el hecho de recordar un tiempo pasado es volver a vivir por lo que no hay mejor manera de vivir cien o mil veces un viaje que a través de los recuerdos que surgen de la contemplación de una instantánea, para lo bueno y para lo malo.

Es complicado elegir entre tanta variedad pero aquí van diez opciones de rincones y espacios que no hay que perder de vista e intentar disfrutar alguna vez en esta vida.

Pedraza (Segovia)

En la provincia de Segovia se encuentra la Villa de Pedraza, declarado conjunto histórico monumental desde hace más de setenta años, por sus casonas hidalgas, palacios, escudos heráldicos y su ambiente medieval. El Castillo de Pedraza no es de los mejor conservados en Castilla, pero se encuentra en una situación privilegiada, a poco más de una hora de Madrid, para visitarlo sin demasiada planificación un fin de semana cualquiera. Y como no, para inmortalizar el momento con un selfie espectacular con sus increíbles vistas de la comarca o dentro de la fortaleza, como por ejemplo en el Patio de Armas, e incluso en otro de los lugares emblemáticos de esta localidad: la Puerta de la Villa, situada en el lado opuesto al castillo, y el único acceso a través de la muralla que rodea la villa.

La Plaza Mayor de Pedraza es otro buen lugar para fotografiarse y regresar al medievo, con sus fachadas y balconadas además de sus típicos soportales que le dan a este irregular ágora en su construcción un encanto especial.

Las Médulas (León)

León es una provincia, antiguo Reino, maravillosa en todos los sentidos, pero especialmente por su riqueza histórica, cultural y monumental, pero, sobre todo, paisajística y medio ambiental, que le da un aura especial para los amantes de las fotografías. En plena comarca de El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, se encuentran Las Médulas, un impresionante entorno paisajístico declarado Patrimonio de la Humanidad resultado de las explotaciones auríferas llevadas a cabo por el Imperio Romano

Considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de la época romana, el trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles, pero bello a más no poder y un espacio ideal para retratar.

Cementerio de Sad Hill (Burgos)

En la provincia de Burgos y entre las localidades de Contreras y Santo Domingo de Silos se encuentra un lugar de cine. Un cementerio de ficción, que levantaron militares y vecinos de la zona y que durante los siguientes 49 años permaneció abandonado, hasta que la Asociación Cultural Sad Hill, pensó hace casi ocho años, que podría ser un recurso y un atractivo turístico para esta zona.

Un enclave que cuenta con hasta 5.000 tumbas, todas ellas vacías,y que fue el escenario final de un clásico del western “El bueno, el feo y el malo”, rodado por Sergio Leone en el año 1966, con una escena épica entre sus tres protagonistas Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef.

Entre las lápidas nos podemos encontrar los nombres de Metallica, Ennio Morricone, y, como no podía ser de otra forma, del archiconocido Arch Stanton, en cuya tumba creyeron los personajes del filme que se encontraba un suculento tesoro.

Toro (Zamora)

La localidad zamorana de Toro, puede presumir y de hecho presume de contar con un patrimonio monumental espectacular. Desde el Alcázar hasta la Colegiata de Santa María la Mayor -uno de los templos emblemáticos del románico-, pasando por el Arco del Reloj, el convento de Santa Sofía o, sobre todo, el mirador del gran río Duero que nos une con Portugal en el Paseo del Espolón de la villa toresana. Un fantástico lugar ubicado en los jardines aledaños a la colegiata de Toro que ofrece unas vistas inmejorables, sobre todo al atardecer, desde donde se pueden ver y disfrutar los campos de regadío y viñedos que se extienden a lo largo de la ribera. No en vano, Toro es zona vinícola y allí se elaboran unos vinos de la DO Toro excepcionales, sobre todo tintos.

Peñafiel (Valladolid)

También en tierra de vinos y corderos lechales se encuentra la localidad vallisoletana de Peñafiel, en pleno corazón de la Ribera del Duero, que ofrece varios lugares con encanto para hacer el selfie del verano. Por ejemplo, su espectacular castillo medieval, Monumento Nacional y sede también del Museo Provincial del Vino, que ofrece unas vistas desde lo alto de la almena espectaculares en las que se vislumbra toda la comarca ribereña de las provincias de Burgos, Segovia y Valladolid.

O la Plaza del Coso de esta Villa de Peñafiel, lugar donde se celebran los festejos taurinos de mayo y agosto o la tradicional Bajada del Ángel del Domingo de Resurrección, declarada de Interés Turístico Nacional, además de otras muchas actividades durante el año.

Un lugar que el turista no debe perderse ni dejar de inmortalizar con una foto para el recuerdo. Pisar la arena de esta plaza del siglo XII con el castillo frente a ti es una gran opción para hacer la instantánea del verano de la que presumir ante los amigos.

Parque Natural de Sierra de Urbión (Soria)

El Parque Natural de “Laguna Negra y los circos glaciares de Urbión es un lugar mágico que hay que ver y disfrutar alguna vez en la vida, y especialmente ahora en verano. Ubicado en la comarca de pinares de la provincia soriana, en las áreas de mayor altitud de los términos municipales de Duruelo de la sierra, Covaleda y Vinuesa, es un paisaje glaciar asombroso por su singularidad, puesto que ha sido esculpido por el hielo como si de un cincel se tratase.

Un lugar de leyenda también por cuanto dicen que en La Laguna Negra no tiene fondo y que se comunica con el mar mediante cuevas y corrientes subterráneas. También dicen que hay un ser que vive en su fondo y que devora todo lo que cae en ella.

Muy cerca se encuentra una de las rutas de senderismo más apasionantes que hacer en Soria es la subida al pico Urbión y al nacimiento del Duero. Un recorrido para fotografiar y dejar constancia de haber pasado por él.

Pedro Bernardo (Ávila)

Apenas ochocientos habitantes moran en el municipio abulense de Pedro Bernardo, enclavado en el fértil valle del Tiétar, en la ladera sur del risco de la Sierpe en las estribaciones del sector oriental de la Sierra de Gredos, desde donde domina una panorámica del valle y de los Montes de Toledo. Conocido popularmente como ‘El balcón de El Tiétar’, Pedro Bernardo se encuentra en una ladera, rodeado de bosques de pinos y bancales, y ofrece un conjunto urbano escalonado en el que destaca la arquitectura tradicional de sus calles, con casas tanto de piedra como de entramado, perfectamente conservadas y generalmente orientadas al mediodía.

Pero lo que ha hecho que este municipio sea conocido en todo el mundo es que se trata de un lugar privilegiado para el vuelo en Parapente y Ala delta, puesto que cuenta con magníficas laderas y accesos para la práctica del vuelo libre. No en vano, Pedro Bernardo es sede habitual de importantes competiciones nacionales e internacionales. El lugar idóneo para conseguir el selfie de este verano.

Miranda del Castañar (Salamanca)

En el entorno natural de la Sierra de Francia, un enclave excepcional, se encuentra la pequeña población de Miranda del Castañar. Localizada entre montañas, a lo lejos ya se puede divisar una villa de estructura medieval, con diferentes edificios históricos de bella factura.

Su casco histórico amurallado, con castillo y judería, declarado Conjunto Histórico Artístico, hace de este lugar un paisaje idílico para perderse del mundanal ruido este verano pero también para hacer la foto de tu vida. De hecho, este municipios está en la lista de los pueblos más bonitos de España. Y por algo será.

Dentro de las murallas de Miranda del Castañar, podrás descubrir y recorrer sus estrechas y empinadas calles, ver casas señoriales, disfrutar del Castillo de los Zúñiga o de una plaza de Toros cuadrada sin igual sin olvidar el antiguo patio de armas del castillo. Un enclave ideal para obtener unas fotos de envergadura.

Aguilar de Campoo (Palencia)

Ubicada en la Montaña Palentina y bañada por el río Pisuerga, Aguilar de Campoo es uno de los pueblos más importantes y bonitos de la provincia de Palencia. Declarado Conjunto Histórico Artístico, tiene un pasado medieval que se nota en el municipio, y es también uno de los lugares con mayor representación del arte románico de España. De hecho, la villa aguilarense posee en sus alrededores la mayor concentración de iglesias románicas existente en nuestro país. También es una localidad galletera donde las haya, de la mano de Gullón. Un pueblo con encanto que no deja de sorprender al turista en cada paso que da.

Un lugar especial en el que los amantes de las rutas, la escalada y el senderismo encontrarán su particular oasis. La Ruta de Covalagua, la del Valle de Recuevas, la del Románico así como Paisaje Natural de las Tuerces – Cañon de la Horadada o el embalse de Aguilar y la playa, son algunos de los lugares mágicos que esta zona ofrece al turista.

Destaca también la Senda del Escultor Ursicinio Martínez “Ursi”, referente de la Montaña Palentina, entre naturaleza, paisajes y arte. Una ruta en la que se pueden disfrutar de una treintena de esculturas que homenajean a este genial artista a lo largo de once kilómetros y en lugares espectaculares para inmortalizar con la cámara o el móvil.

La ruta nace en Villabellaco, población de nacimiento de Ursicinio donde recomendamos se inicie la marcha. Se pasa por el mirador de Rulaya, la localidad de Valle de Santullán, se sube hasta el Alto de los Castillos, el Mirador de la Solana, Santuario del Carmen.

Frías (Burgos)

Al norte de la provincia de Burgos, junto al valle del Ebro, se encuentra Frías, Conjunto Histórico con un casco antiguo estratégico, encaramado en un alargado peñasco, en el que reina su espectacular Fortaleza en un extremo, y la Iglesia San Vicente en el otro.

Con un recinto amurallado medieval articulado desde su eje principal, sus calles se dibujan paralelas al borde de las laderas, rodeando el cerro, y en alguna ocasión las casas se ven colgadas ante la pendiente. De hecho, son el principal emblema del municipio burgalés. Todas son de dos o tres alturas, y la mayoría de ellas conservan la bodega.

Además, por Frías pasa una de las calzadas romanas más importantes de la Península Ibérica, que comunica el norte del país con la meseta castellana.

Un pueblo especial y con mucho encanto, donde comer una buena morcilla o el plato tradicional de la zona: la olla podrida, en el que zambullirse, ahora en verano, en la espectacular Cascada de Pedrosa de la Tobalina, a escasos 15 kilómetros de distancia de Frías. Una cascada impresionante, con más de 20 metros de caída y 100 metros de longitud en un paraje natural único también para lograr el selfie del verano.