Tradiciones

La inflación llega también a la feria del ajo de Zamora

Cerca de noventa productores ponen a la venta más de 300.000 kilos de este producto que roza con los dedos ya la marca de garantía del Ajo Zamorano

Feria del Ajo de Zamora
Feria del Ajo de ZamoraHostelería ZamoraLa Razón

Un año más Zamora se ha vuelto a convertir en la capital mundial del ajo poniendo a la venta más de 300.000 kilos de este producto en la tradicional feria de las fiestas de San Pedro, ubicada con cerca de noventa productores presentes en la avenida de las Tres Cruces.

Este es el lugar habitual de este punto de encuentro del ajo antes de la pandemia y que en las dos anteriores ediciones se desarrolló el aire libre en un mercado junto al recinto ferial Ifeza.

La mayoría de los productores presentes proceden de la comarca zamorana de La Guareña, gran parte de ellos del municipio de Fuentesaúco, y de tierras del vino. En concreto, las localidades con mayor presencia de producto son Fuentesaúco, con 17 productores; El Maderal, con once; Cuelgamures con ocho; La Bóveda de Toro, con seis; y Zamora, Fuentespreadas y Villabuena del Puente, con cinco. Además en la presente edición participa un ajero de Alaejos.

Entre ellos se encuentra David Lorenzo, procedente del municipio de Sanzoles, que ha puesto a la venta 1.500 ristras de ajo “más pequeños, pero de gran calidad”, apunta, en declaraciones recogidas por Efe, quien explica que han subido entre uno y dos euros respecto al año pasado debido al incremento de los costes de la luz, el abono o los herbicidas que tienen que soportar los cultivadores.

“El ajo de esta temporada es bueno y escaso, ya que ha descendido el número de productores porque el cultivo no llega a compensar por el incremento de precios en los costes de producción”, advierte, por su parte, Juan Antonio Pérez, que se estrena este año en la Feria de Zamora, kientras que Florencio Lorenzo, de Cuelgamures, un habitual de cada edición, asegura, contundente, que el ajo de este año “no puede estar más sano ni ser mejor”. por lo que augura buenas ventas pese al aumento de precios.

Los visitantes y clientes tienen a disposición un ajo de buena calidad y con precios similares a años anteriores, aunque se ha notado un aumento de aproximadamente un euro en el precio de las ristras de los de mayor tamaño.

Se venden en ristras de quince cabezas con el trenzado tradicional y a precios que varían entre los cinco y los ocho euros cada una, dependiendo de la calidad y el tamaño.

Hacia el marchamo de calidad

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, inauguraba la feria con una defensa del mundo rural y de la gente del campo mientras que el vicepresidente de la Diputación, Jesús María Prada, aseguraba que la marca de garantía del Ajo Zamorano, impulsada por los municipios que conforman la asociación Ajo Guareña, Toro y Tierra del Vino y el Grupo de Acción Local Torguvi,está a un paso de ser una realidad.

El marchamo de calidad está pendiente de la aprobación definitiva del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), una vez sean enmendadas las deficiencias que sus técnicos detectaron en la tramitación, para definir el reglamento y la puesta en marcha de la marca, que permitirá distinguir el ajo de los productores locales.

La feria, en la que se celebran numerosas actividades como bailes típicos se clausurará este miércoles, festividad de San Pedro, con la entrega de premios a los mejores de las dos modalidades que se establecen en el concurso: de montones (con premios desde 250 a 150 euros), y de ristras (de entre los 200 y los 60 euros), en el que se establecen diez premios en la presente edición.