Castilla y León roza las 100 muertes en hospitales por COVID en la última semana

Castilla y León registró 96 fallecimientos en hospitales de la Comunidad de personas contagiadas de COVID-19 en los últimos siete días. Además, desde el pasado 8 de julio se han notificado 7.854 casos nuevos de coronavirus, lo que refleja una reducción en el número de contagios, puesto que la cifra acumulada en la semana anterior fue de 10.997, lo que supone un 28,58 por ciento menos, según los datos de la Consejería de Sanidad, que dirige Alejandro Vázquez.

Igualmente, esta cifra es inferior a la acumulada entre el 5 y el 12 de julio, puesto que ascendió a 9.810 casos de coronavirus, frente a los 7.854 de la última semana. Con ello, la cifra total se eleva a 805.169 y el de fallecidos en hospitales, a 8.035. Además, se han registrado 118 brotes, que llevan asociados 1.883 casos, y 47.577 altas hospitalarias, 811 en los últimos siete días.

El informe publicado este viernes 15 de julio por la Junta precisa que el número de infectados se concentra, como es habitual, en Valladolid, León, Burgos y Salamanca, con 186.056, 137.501, 123.585 y 109.930, respectivamente. Además, hay confirmados 61.766 casos en Palencia; 52.573 en Zamora; 52.573 en Ávila; 52.573 en Segovia; y 52.573 en Soria.

Durante la última semana perecieron 23 personas en los hospitales de la provincia de León; 15 en los de Ávila y Burgos; 12 en los de Salamanca; once en los de Valladolid; seis en los de Palencia y Zamora, y cuatro en los de Segovia y Soria.

Por tanto, el número de fallecidos en hospitales refleja 1.612 decesos en Valladolid y 1.622 en León, con cifras casi idénticas; seguidas de 1.127 en Salamanca; 1.053 en Burgos; 664 en Palencia; 633 en Zamora; 523 en Ávila; 446 en Segovia; y 355 en Soria.

Cabe destacar además, que hay 31 brotes activos en Salamanca (515 casos vinculados); 17 en Valladolid (238); 16 en Zamora (442); 14 en Ávila (190 contagios asociados); diez en León (79); nueve en Burgos (150) y Palencia (104), siete en Segovia (88) y cinco en Soria (77 casos).

Por lo que se refiere a las altas hospitalarias, alcanzan las 11.427 en Valladolid; 8.625 en León; 7.052 en Burgos; 6.086 en Salamanca; 3.672 en Palencia; 3.320 en Zamora; 2.898 en Ávila; 2.603 en Segovia; y 1.894 en Soria.

Ante esta situación, la Gerencia Regional de Salud ha decidido activar de nuevo, a causa del avance de la pandemia de COVID-19, la opción voluntaria de trabajar en horario de tarde en los centros de salud de Castilla y León para atender consultas presenciales, medida que tendrá carácter retribuido y excepcional y que dispone los mismos términos y condiciones que ya se aplicaron en enero y febrero de este año, periodo en el que se atendieron a 24.395 personas en horario vespertino, según informó hoy la Consejería de Sanidad.

Asimismo, explicó que es una medida “urgente y extraordinaria”, que es necesario adoptar como consecuencia de la situación epidemiológica del COVID-19. Además, indicó, está acotada en el tiempo, puesto que finalizará el 30 de septiembre. A la pandemia y el contagio del personal de Sacyl, se une la “ya conocida dificultad” para sustituir profesionales. Ambas circunstancias, dice Sanidad, son un “problema compartido en el conjunto del Sistema Nacional de Salud y agravado en el periodo estival”.

En este contexto, Sanidad defendió en un comunicado que resulta “indispensable” potenciar la consulta presencial para poder llevar a cabo la valoración clínica que precisen los pacientes en cada momento, con citas a intervalos suficientes para que se puedan mantener las distancias personales de acuerdo con los protocolos vigentes en cada momento. Así, la jornada voluntaria por la tarde, que será retribuida, se establece para Medicina Familiar y Comunitaria, Pediatría y Enfermería, en el ámbito de la Atención Primaria.

La finalidad de esta medida excepcional es, por un lado, reconocer la participación en la actividad en horario de tarde que efectivamente se realice de forma voluntaria por los profesionales y, por otro, retribuir el especial rendimiento en el desempeño de sus funciones durante la misma. Esta actividad será objeto de “seguimiento y evaluación continua” por parte de la Consejería, con el fin de garantizar su adecuación a la evolución de la situación epidemiológica y sanitaria, pudiendo ser mantenida, modificada o levantada.

Además, Sacyl aprovechó para agradecer a todos los profesionales de la sanidad pública de Castilla y León el “esfuerzo y el compromiso” que están mostrando, una vez más, ante la llegada de una nueva ola, que obliga -reconoció- “a un mayor desempeño a pesar del cansancio acumulado estos meses”.

Al igual que en la convocatoria anterior, para poder participar voluntariamente en esta actividad es preciso realizar 40 citas a demanda en horario de mañana y la actividad por la tarde irá de 16 a 20 horas, y se dedicará a atender 30 consultas. La implantación requiere autorización de la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Humanización y se respetará en todo caso el régimen de descansos reglamentarios.

Finalmente, Sanidad explicó que la retribución de esta actividad en horario de tarde se realizará, al igual que en enero y febrero, en concepto de productividad, con 314,16 euros para licenciados en medicina y 209,04 euros para los de enfermería.