Opinión

Dimita por dignidad, mínima ética y decencia

La política que con tantas luces y sombras ha de imponerse para mantener el ejemplo que exige la sociedad.

Un primer Ministro en Europa dimite por causas suficientes como para hacerlo, pero que son de puro sentido común para mantener la ejemplaridad democrática.

Estos mismos días el jefe del Gobierno de Italia dimite por abstenerse un socio de gobierno en una votación y hace dos semanas el primer Ministro británico por dar mal ejemplo haciendo fiestas durante la pandemia y por no cesar fulminantemente a un cargo importante de su partido por tocamientos a dos hombres.

Esto es la política, la política que con tantas luces y sombras ha de imponerse para mantener el ejemplo que exige la sociedad.

Viendo los hechos reales y no supuestos, por los que se ha de dimitir- añadamos al primer Ministro de Austria el año pasado por indicios de desviación de fondos públicos para publicación de encuestas amañadas -, ahora analicemos el caso de lo que ocurre en España, y también solo constatando hechos.

Supongamos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña, o Austria nombran a sus fiscales generales tras acabar de dejar un ministerio en sus gobiernos, o que hace un par de días tras la dimisión de estos, nombran a sus personas de confianza que son fotografiados participando en un mitin del partido de Gobierno .

Supongamos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria exigen a sus abogacías del Estado retorcer la ley para rebajar la pena de quienes han dado un golpe de estado en Italia, Gran Bretaña y Austria, y además esos primeros ministros van e indultan, transgrediendo los informes de sus Tribunales Supremos, y sin que se arrepientan de nada, a los condenados por sedición .

Imaginemos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria nombran a un miembro de su partido para presidir el Centro de Investigaciones Sociologicas, la televisión estatal o correos estatal, mientras destituye al presidente de los institutos nacionales de estadística, pues los últimos datos económicos muy malos para esos Gobiernos no son del agrado para dichos Gobiermos, pues no ocultan la verdad de la gravedad económica que está ocurriendo, y además en esos mismos días fagocita una empresa privada echando a los consejeros independientes, y maneja para dar las acciones necesarias a quien es principal accionista a su vez, del medio de comunicación más al dictado de esos gobiernos.

Imaginemos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria inventan o admiten unas supuestas escuchas a independentistas que transgreden la ley y que han sido sentenciados, y para no ofenderles mucho también inventan o descubren- no se sabe aún - que esos primeros ministros también han sido escuchados por servicios de inteligencia, y así compensar ... tienen que comparecer los ministros de. Defensa de esas naciones, también los jefes de los servicios de inteligencia de las mismas, para dar explicaciones, y cuando las dan, todo está conforme a ley, pero aún así sus primeros ministros provocan la dimisión de los directores de Inteligencia para apaciguar a los delincuentes, que a su vez son socios de esos gobiernos ,

Imaginemos que esos primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria sin consultar a sus consejos de ministros, ni a sus parlamentos, ni a sus Jefes de Estado, ni a sus partidos, ni a sus socios de gobierno, cambian la política internacional en asuntos extremadamente sensibles.

Supongamos que los primeros ministros de Italia Gran Bretaña y Austria mienten todos los días a sus ciudadanos en la recuperación económica, en el crecimiento, en la inflación- o no inflación-, en el paro y la manera de contabilizarlo, mintiendo en las estadísticas de todo ello, y mintiendo en los precios de la energía, combustibles etc...

Supongamos que esos primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria, han mentido y son reprobados por Europa por querer renovar a los órganos judiciales, en vez de por los jueces, como exige Europa, con clara vocación partidista y de retorcimiento de la ley ilegítimamente, con apariencia legal, para dar un golpe al sistema democrático y constitucional, y de nuevo legislar en contra de lo legislado un año antes para lograr su propósito.

Por cierto, imaginemos que los jefes de la oposición de esas naciones han querido pactar con la gravedad descrita esos órganos, se echan atrás ante los escándalos continuados, pero de nuevo buscan aún así pactar, cuando no hay milímetro que ceder y se les avisa una y otra vez desde la sociedad civil...

Supongamos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria, mienten sin piedad, vil, indigna e indecentemente a todos sus ciudadanos para no dar la cifra de muertos reales por la pandemia en sus naciones.

Supongamos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria engañan y mienten a los italianos, británicos y austriacos utilizando la ocultación y negociaciones con terroristas para justificar movimiento de presos asesinos y terroristas a sus regiones de origen, donde serán rápidamente puestos en semi libertad y consiguiente libertad plena.

Imaginemos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria, impiden con todo tipo de aceptaciones legales y cómplices de incumplimientos de sentencias para poder hablar el 25% de italiano, inglés o austriaco, en distintas regiones de esas naciones, y que también se impide en las mismas estudiar la historia de esas naciones .

Imaginemos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria acuden hace diez días a una región de esas naciones, amparados en su Jefe de Estado, para homenajear a una persona asesinada hace veinticinco años y con el a las casi mil personas asesinadas y sus familias, por una banda terrorista a la que el parlamento europeo recientisimamente ha calificado sus crímenes de lesa humanidad e imprescriptibles. Pero que además, simultáneamente esos jefes de Gobierno están pactando con los jefes de los partidos que son terroristas y fueron condenados, por asesinar entre otros al homenajeado, y solo para permanecer presidiendo sus gobiernos, y que en el mismo momento del viaje para ese homenaje están acordando una ley de memoria democrática que pretende hacer olvidar y transgredir sus constituciones y todos los trabajos únicos que hicieron alcanzar la democracia, al dictado de los filoterroristas.

Imaginemos que los primeros ministros de Italia, Gran Bretaña y Austria sobreviven en su ejercicio del cargo gracias al apoyo de quienes desde el neo comunismo, los golpistas independentistas, y los filoterroristas, solo quieren destruir Italia, Gran Bretaña y Austria, y esos primeros ministros son cómplices por acción o por omisión de esos planes ...

Imaginemos que solo una de estas cosas, que con hechos, aquí describimos, se pudieran producir en Italia, Gran Bretaña o Austria .... es sencillamente casi de cárcel o de locura perversa poder imaginarlo. Pero, el hecho , es que es una pequeña relación de hechos que se producen hasta hoy mismo, y todos los días en España.

Sencillamente, no hay palabras para describir la centésima parte de todo esto. No hay vocabulario en toda Europa que pueda hacerlo. Es un suicidio programado y consciente para España. También para el partido socialista, y un suicidio inaceptable y demoniaco, que los españoles no merecen.

Dimita por dignidad, mínima ética y decencia . Es todo vergonzoso, inaceptable e indecente, en un representante público de su responsabilidad, pero si algo hay que sublima la repugnancia, la ignominia y la perversión más abyecta, es su actitud, su actuación y juego tan poco limpio, tan poco respetuoso y demoníaco con las victimas del terrorismo y sus familias, así como con los fallecidos por la pandemia y sus familias. La quiebra, manipulación e insulto al permanente honor que merecen, deshonrando su memoria, y con ello la de los españoles.