Medio Ambiente

El fuego vuelve a poner en alerta a los castellanos y leoneses

La Junta declara el nivel 2 en un incendio en San Miguel de Langre (León)

Incendio en la localidad de Otero de Naraguantes, perteneciente al municipio de Fabero (León)
Incendio en la localidad de Otero de Naraguantes, perteneciente al municipio de Fabero (León)César SánchezAgencia ICAL

Todos los castellanos y leoneses siguen mirando a la lontananza pendientes del humo que están provocando los incendios forestales. Y es que hay que estar en alerta, ya que las altas temperaturas y los fuertes vientos, sumado a la irresponsabilidad de algunos humanos, han vuelto a hacer sonar las sirenas en algunos municipios de la Comunidad.

El más grave en estos momentos es el que amenaza a la localidad leonesa de San Miguel de Langre, en el municipio de Berlanga del Bierzo, donde viven un centenar de vecinos. La Junta de Castilla y León le ha declarado de nivel 2 de peligrosidad por la proximidad de las llamas al municipio.

En las labores de extinción de este incendio están participando, al menos, dos técnicos, cinco agentes medioambientales, cinco helicópteros, tres cuadrillas helitrasnportadas, dos cuadrillas terrestres, dos autobombas y dos bulldozer.

Además, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones, declaró en la tarde de este viernes 29 de julio también el nivel 1 en un fuego iniciado en la localidad abulense de Collado del Mirón, por posible afección a masas arboladas de más de treinta hectáreas, y en otro incendio declarado en Orón, una pedanía de Miranda de Ebro (Burgos), dado que se calcula que no estará controlado, al menos, hasta pasadas doce horas.

Heridos dos trabajadores

En el incendio abulense un brigadista ha sufrido quemaduras en el cuello y el trabajador de una cuadrilla terrestre un golpe de calor mientras trabajaban en las labores de extinción.

Según informó la Administración autonómica a través de sus redes sociales, se trata de un trabajador del Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León (INFOCAL), que durante las labores para sofocar este fuego, ha sufrido un golpe de calor.

En el mismo incendio, declarado en esta localidad situada a más de 70 kilómetros al oeste de la capital abulense, casi en la frontera con la provincia de Salamanca, uno de los integrantes de una de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) ha sufrido quemaduras en el cuello. Ambos trabajadores forman parte del dispositivo que interviene en la extinción de este incendio en el que participan 26 medios y 100 profesionales.

Estos nuevos incendios se producen en una jornada en la que tanto el incendio de Monsagro (Salamanca), como el de Quintanilla del Coco (Burgos) bajaran a nivel cero.

El fuego de Monsagro saltó desde Extremadura el pasado 11 de julio y desde entonces ha calcinado más de 8.600 hectáreas según la estimación de Copernicus, mientras que el fuego de Quintanilla del Coco, que se inició el domingo, ha afectado a unas 2.540 hectáreas.