Patrimonio

El Monasterio palentino de Santa Cruz de la Zarza de Ribas de Campo se reabrirá

La edificación más antigua es la iglesia, obra cisterciense de comienzos del siglo XIII y con reformas durante los siglos XV y XVI

Junta destina 300.000 euros a la conservación y mejora del claustro del Monasterio de Santa Cruz de la Zarza (Palencia) JCYL 07/08/2022
Junta destina 300.000 euros a la conservación y mejora del claustro del Monasterio de Santa Cruz de la Zarza (Palencia) JCYL 07/08/2022JCYLJCYL

Una inversión de 300.000 euros de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte destinada a la conservación de cubiertas y mejora en los restos del claustro del Monasterio palentino de Santa Cruz de la Zarza permitirá retomar las actividades de la Asociación de Amigos del templo, comprometida con la conservación y rehabilitación del mismo y la promoción y difusión de la cultura y tradiciones de la zona, dado que la Diócesis lo cedió temporalmente al Ayuntamiento para dedicarlo a actividades culturales y visitas.

La actuación realizada en la cubierta por parte de la Consejería ha tratado de recuperar la estanquidad con la sustitución total de la cobertura del templo (nave principal, nave del Evangelio, crucero y cabecera), la sacristía y la sala capitular. En lo que respecta al claustro del Monasterio, se ha intervenido en una superficie coincidente con la de la excavación arqueológica realizada en el verano de 2019.

Se trata de la zona correspondiente a lo que fueron galerías este y norte del antiguo claustro. Con esta actuación se han recuperado restos arqueológicos y los niveles de circulación de las pandas norte y este.

Con la excavación arqueológica previa se recuperaron un buen número de piezas originales de las que conformaron la bóveda y se desenterró la portada que da paso a la iglesia.

Con los restos hallados se ha reconstruido la bóveda del rincón del claustro y de este modo se protege la portada situada entre la iglesia y el claustro. Además, se ha procedido al cerramiento de los distintos huecos que perforan los muros del edificio: puertas, ventanas y ventanales, con el fin de controlar el acceso al edificio y evitar la entrada de aves y otros animales, así como de recuperar la funcionalidad de las puertas actuales y dignificar los cierres de las portadas históricas (claustro, sacristía y nave).

Este proceso de restauración se inició con la limpieza y desescombro del monumento, y la Consejería continuó con la reconstrucción de la torre en 2017, la excavación del claustro en 2019, y la restauración ahora de cubiertas y mejoras en los restos del claustro.

La edificación más antigua es la iglesia, obra cisterciense de comienzos del siglo XIII y con reformas durante los siglos XV y XVI. Está construida con sillares de piedra caliza. Tiene planta muy parecida a la iglesia de San Andrés de Arroyo: tres ábsides, el central con un tramo recto y cabecera pentagonal con contrafuertes radiales al exterior, y los laterales cuadrados, crucero alineado y dos naves de dos tramos, mayor y norte, como ampliación del siglo XV.

En el lado opuesto, en el que debiera ser el primer tramo de la nave sur, se halla un espacio cuadrado base de la torre y acceso al claustro y a otras partes del monasterio. La iglesia se cubre con bóvedas sencillas de crucería del siglo XIII en la cabecera, mientras que el resto son de terceletes estrelladas reconstruidas en el siglo XV. Los soportes son pilares que sustentan arcos apuntados; los ventanales son rasgados y apuntados, flanqueados por columnillas.

Adosado al crucero, en el costado sur, se conservan los dos únicos restos de dependencias del monasterio, dos salas de los inicios del XIII y, acaso, algo anteriores. La primera es cuadrangular, la sacristía vieja, con arco fajón paralelo a las naves, y la segunda, la sala capitular, tiene capiteles decorados con relieves vegetales y animalísticos (arpías, leones, grifos) y tres figurados con caballeros luchando. La iglesia fue restaurada a finales del XIX y comienzos del XX.