Un Valladolid sin pegada y muy pueril cae goleado en Zorrilla en su vuelta a Primera

Se esperaba con expectación la “reentré” del Real Valladolid. La tarde olía a fiesta y más cuando en momentos previos al inicio de este primer partido que enfrentaba a vallisoletanos con el Villarreal se anunciaba que se batía el récord de abonados en la historia blaquivioleta. Más de 22.500 y subiendo. Pero la bofetada llegaba dos horas después con el 0-3 que campeaba en el marcador a favor del equipo castellonense, que augura una temporada difícil, y más con el calendario próximo, Sevilla y Barcelona a domicilio.

Lo que es una realidad es que los de Pacheta necesitan refuerzos como el comer, y esperar al inicio de la Liga para esperar algún “desecho” es un craso error. Se necesita como el comer un central y más viendo al Joaquín de ayer. Y arriba sin Weissman el gol es una quimera. En los últimos tres partidos de pretemporada ni un solo gol, y aunque Pacheta presumía de solidez defensiva, en un pis pas, tres goles como tres soles y pudieron ser más. Poca chicha, y poca pegada aunque Rulli sacó dos manos prodigiosas a lo largo del encuentro. Pero lo dicho, se necesitan más soldados para una plantilla coja en algunas posiciones.

El partido arrancaba muy parejo. Los dos contendientes medían fuerzas pero sin apenas aproximaciones. Hasta que Jackson tuvo la primera donde Asenjo sacaba una mano prodigiosa para evitar el primer tanto. La banda izquierda era una autopista, donde Toni y Escudero no se entendían y dejaban metros y metros para el rival, y el medio del campo era incapaz de hilvanar nada. Con 0-0 se llegaba al descanso.

Pero el mazazo llegaba con una incursión de Yeremi Pino por la banda izquierda que ponía un balón al área, que incomprensiblemente dejaba pasar Joaquín y allí aparecía Jackson que no perdonaba el regalo. 0.1 y hacia delante. Pacheta cambió el rumbo del partido dando entrada a savia nueva y el Valladolid lo notó y pudo empatar con sendos remates de Iván Sánchez. Y el propio Sánchez puso un caramelo en la cabeza de Sekou, que este solo ante Rulli mandaba la pelota fuera.

Y entonces fue cuando apareció la figura de Baena. Ojo a este jugador, que puede ser la revelación de la Liga. En la primera no perdonó al borde del área y colocando sutilmente un pase preciso de Chukwueze para poner el 0.2. Pero el 0-3 fue de una obra maestra excepcional, desde fuera del área y por toda la escuadra. Un 0-3 algo abultado pero que devuelve a la realidad a la ilusión que el equipo había generado en su vuelta a Primera. Falta mucho rodaje, pero sobre todo gol.

Ficha técnica:

0- Real Valladolid: Asenjo; Luis Pérez, Joaquín, El Yamiq, Escudero (Olaza, m.79); Roque Mesa (Kike, m.55), Monchu, Aguado; Plata (Iván Sánchez, m.55), Sergio León (Gassama, m.55), Toni Villa (Óscar Plano, m.61).

3- Villarreal C.F: Rulli; Foyth (Mandi, m.87), Albiol, Pau, Pedraza; Yeremy (Álex Baena, m.62), Capoue, Parejo, Coquelin (Chukwueze, m.62); Gerard (Morales, m.71), Jackson.

Goles: 0-1, m.49: Jackson. 0-2, m.81: Álex Baena. 0-3, m.90: Álex Baena.

Árbitro: Mario Melero López (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a Roque Mesa (m.51), del Real Valladolid.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla ante 17.543 espectadores. Antes de comenzar el partido, se confirmó el récord histórico de abonados del club blanquivioleta, con más de 2.250.