Economía

Castilla y León crece un 5% y recupera al cierre del segundo trimestre del año el 93% del PIB que perdió durante la pandemia

Aunque el consejero Carlos Fernández Carriedo advierte que la economía regional podría regresar a números rojos por la inflación, la incertidumbre internacional y la “subida de impuestos del Gobierno”

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, presenta la Contabilidad Regional de Castilla y León correspondiente al segundo trimestre de 2022
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, presenta la Contabilidad Regional de Castilla y León correspondiente al segundo trimestre de 2022mir_icalAgencia ICAL

Castilla y León crece un 5 por ciento y recupera al cierre del segundo trimestre del año el 93 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) que perdió durante la pandemia. Así lo explicó el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, durante la presentación de la Contabilidad Regional del segundo trimestre del año.

En este sentido, destacó que será así una de las primeras autonomías en volver a sus niveles productivos prepandemia, “no tanto por el nivel de ritmo actual”, sino porque la Comunidad fue “una de las que menos cayó y de las que menos esfuerzo tiene que hacer ahora”.

El consejero puso de relieve que la Comunidad creció un cinco por ciento y había recuperado al cierre del segundo trimestre del año el 93 por ciento del PIB que perdió durante la pandemia, un dato muy por encima del 77 por ciento de la media nacional. No obstante, indicó que en términos nominales la recuperación “fue completa por la inflación”, con lo que ya estaría por encima del cien por cien de 2019.

A pesar de la advertencia para los próximos meses, Fernández Carriedo pronosticó que si se alcanza un crecimiento medio del PIB del 2,6 por ciento a final de año “se recuperaría el nivel previo a la pandemia”. “Esto no significa el 93 por ciento del PIB que había en 2019, sino respecto de lo que perdimos en aquel contexto”, matizó.

Aunque advirtió que la economía autonómica podría ralentizar su crecimiento en los próximos meses e incluso regresar a números rojos empujada por la inflación, la incertidumbre internacional motivada por el precio “elevado” de la energía, el riesgo de disposición de materias primas y los tipos de interés, así como por la “subida de impuestos anunciada por el Gobierno”, contra la que se mostró de nuevo muy crítico y señaló que desde la Junta se trabajará para compensar con una fiscalidad más beneficiosa para familias y empresas.

El consejero informó de que la variación intertrimestral se situó en el 2,3 por ciento en este periodo, cuando en el anterior había decrecido un 2 por ciento. Esta mejoría, aclaró, se debe al “dato positivo en los servicios, al crecimiento en la industria, a la demanda interna y a la inversión”, si bien lamentó la evolución “más negativa de la agricultura y ganadería” y el bajo impulso del comercio exterior.

En todo caso, lanzó un mensaje de prudencia, dado que aunque parezca que llegar al cien por cien “es fácil”, el segundo semestre podría torcerse por el escenario actual. Y recordó que ya en 2020 la Comunidad sufrió “una recesión muy relevante, del siete por ciento, menor que el diez por ciento de España, las caídas más importantes en 80 años, con una pérdida del PIB que se acumuló hasta el primer trimestre de 2021, inclusive”.

Así, el responsable regional de la cartera de Economía y Hacienda desglosó en profundidad en los datos del segundo semestre. Desde la perspectiva de la oferta, durante el segundo trimestre de 2022, en términos interanuales, se observó un mayor crecimiento del Valor Añadido Bruto (VAB) del sector de la construcción (3,1 por ciento) y los servicios (7,6), un moderado aumento en la industria (0,2 por ciento) y una contracción en el primario, con un cinco por ciento, “dato particularmente negativo”, que además “conlleva un retroceso respecto al año anterior, cuando fue bueno, y que ahora no acompaña con los precios de inputs”. Dentro de los servicios subrayó el comercio, transporte y hostelería, que fue el que “más cayó en pandemia y que aún en 2021 sufrió algunas restricciones, y ahora registra un fuerte repunte”, concretamente del 19,8 por ciento.

En lo que se refiere a la demanda, entre abril y junio se anotó una contribución positiva de la de carácter interno al crecimiento del PIB, que pasó de 1,8 a 3,8 puntos porcentuales en este trimestre. Igualmente, la aportación del sector exterior pasó de 1,3 a 1,2 puntos en este periodo, donde las exportaciones y las importaciones totales aumentaron menos que en el trimestre anterior. “El sector exterior no está teniendo una aportación especialmente positiva por la incertidumbre internacional. Hay una desaceleración tanto en exportación como importación, por la contracción del consumo”, justificó Carriedo.

El gasto en consumo final creció un 3,8 por ciento en este segundo trimestre, más que en el trimestre anterior (2,6 por ciento), “resultado del mayor crecimiento del gasto en consumo final de los hogares” (3,8 frente al dos por ciento del anterior periodo), según contextualizó el consejero, dado que el gasto de las administraciones públicas registró una variación interanual inferior a la del primer trimestre (3,6 y 3,8 por ciento, respectivamente).

En cuanto a la formación bruta de capital, es decir, la inversión, anotó un aumento del 2,8 por ciento en este trimestre y se recupera así respecto del anterior, cuando apuntó un retroceso del 1,8 por ciento. “Este dato constata que se recuperan las inversiones”, subrayó Carriedo, quien mencionó particularmente la de bienes de equipo, con un 1,7 por ciento más (-9,2 por ciento en el periodo precedente), mientras que se desaceleró el componente de construcción, con un incremento del 3,8 por ciento (4,9 por ciento en el trimestre anterior).

Empleo

Además, en lo que se refiere a la situación de empleo, el dato, sostuvo el consejero, es “coherente” con las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) relativas a ese trimestre y “ha sido positivo” en creación de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo. Así, refleja una variación interanual del 4,7 por ciento (2,9 por ciento en el trimestre anterior), con una aceleración en el empleo del sector primario y los servicios, un crecimiento en el de la construcción y una mayor contracción en el empleo de la industria.

Dependencia de la energía

Cuestionado por el invierno que se prevé a causa de la guerra del gas, Fernández Carriedo reiteró que Castilla y León “genera más energía de la que consume en energía” y presumió de que la Comunidad es “solidaria en ese sentido con otras autonomías”, dado que España es “deficitario”. “Hubiéramos sido todavía más exportadores de energía si no se hubieran cerrado minas, térmicas y la central nuclear de Garoña”, comentó el consejero de Economía, quien recordó que el conjunto del país es una mercado “único nacional” y por eso “no existe una coraza”, con lo que las “mismas dificultades que pase España” a causa del gas “también las sufrirá Castilla y León”.

En todo cas, incidió que la Junta se defiende con “los impuestos más bajos de España para las familias” y consideró que es “bueno que las comunidades hagan un esfuerzo por bajar tributos para compensar la subida impositiva del Gobierno, que que pone en riesgo la recuperación”. Preguntado por la diferente fiscalidad entre comunidades vecinas, principalmente Madrid, Carriedo recordó que es una autonomía que “tiene impuestos que ha bajado, algunos por debajo y otros más altos que Castilla y León”. “Es positivo que hagamos la parte que nos toca hacer”, concluyó.