Agitado fin de semana en Salamanca, con cuatro posibles casos de pinchazos a mujeres

Dos mujeres han denunciado haber sufrido pinchazos en la madrugada de este domingo en la misma zona de ocio nocturno de Salamanca, Gran Vía, donde se produjeron otros dos supuestos casos el sábado.

Ambas denunciaron haber sufrido pinchazos en un brazo en un establecimiento nocturno, de la zona de Gran Vía. por lo que la Policía obligó a desalojar el bar para intentar localizar al supuesto autor de estos pinchazos, además de abrir una investigación ante los supuestos casos de sumisión química por pinchazos que este fin de semana se han conocido en Salamanca.

El Servicio de Emergencias del 1-1-2 recibió una llamada en la que alertaban que una joven de 22 años habría sufrido un pinchazo en el brazo en un local de esta zona.

La sala de operaciones dio aviso a la Policía Nacional, quienes acudieron hasta el lugar de los hechos con el apoyo de la Policía Local. Hasta el establecimiento se desplazaron también efectivos de Sacyl, quienes trasladaron en una ambulancia de Soporte Vital Básico a la joven al Hospital Universitario de Salamanca.

Además, en la madrugada del sábado se abrió una investigación ante dos supuestos casos, con una chica trasladada a un hospital de Salamanca ante un pinchazo y con otra constancia verbal de otro caso a una joven.

Unos casos que llegan apenas unas horas después de que la delegada del Gobierno,Virginia Barcones, confirmara que todas las denuncias por un posible pinchazo de sumisión química realizadas este verano en la Comunidad, en torno a una veintena, han dado negativo posteriormente en la serología y en los análisis de sangre.

Pese a ello, afirmaba que es preferible “atender cien actuaciones” de mujeres que creen que han podido sufrir este tipo de agresión, y que posteriormente “den negativo”, a que una sola mujer “no lo denuncie por tener dudas o incertidumbre y que haya un sujeto agrediendo a mujeres”.

“Seguiremos con todos los protocolos para evitar este tipo de actos”, decía, tras advertir a quien tenga intención de “generar el pánico o inseguridad” en conciertos o discotecas de que “esto no es una broma, es un delito”.