Turismo

Las mejores rutas y lugares para visitar en otoño

Turismo, naturaleza y gastronomía protagonizan estos recorridos únicos en España

Visitantes en el Cañón del río Lobos con la Ermita de San Bartolomé al fondo
Visitantes en el Cañón del río Lobos con la Ermita de San Bartolomé al fondoEduardo MargaretoIcal

Con la llegada del otoño y la caída de la hoja se abre una oportunidad única para descubrir algunas rutas y lugares, que ofrecen una oferta gastronómica, turística y de naturaleza ideal para estos días. Y es que en otoño en España se pueden encontrar ciudades, pueblos y paisajes de postal que sorprenderán.

Castilla y León destaca por ser una de las Comunidades Autónomas que cuenta con una de la oferta más completa y variada de nuestro país, en una época del año en el que todavía la temperatura respeta y no es tan dura como el duro invierno.

- Hoces del Duratón: El Parque Natural de las Hoces del río Duratón está situado en el noreste de Segovia, a poco más de dos horas en coche de Madrid, aguas abajo de la villa de Sepúlveda. En esta zona, el río se ha encajado en un profundo cañón que, en algunos lugares, alcanza más de 100 metros de desnivel. Al interés y belleza del paisaje hay que añadir la gran riqueza arqueológica e histórica que encierra en su interior esta garganta.

En los altos farallones rocosos anidan parejas de buitres leonados, acompañadas de un buen número de alimoches, águilas reales y halcones peregrinos. Los valores naturales de la zona están sazonados, como un valor añadido, tanto en el plano histórico como artístico, por la ermita románica de San Frutos, las cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto arquitectónico de Sepúlveda.

Además en esta zona se puede practicar senderismo, hacer paseos a caballo, descensos en piragua, visitar la ermita románica de San Frutos, o disfrutar de sus miradores.

En cuanto a gastronomía la zona es sinónimo de una exquisita gastronomía en la que su plato estrella es elLechazo Asadoen horno de leña. Es por ello, y por su gran popularidad y tradición, por lo que se define a Sepúlveda como “la catedral del Lechazo Asado”.

Los numerosos restaurantes también ofrecen platos tradicionales con productos propios de Castilla de altísima calidad, como los derivados del cerdo (chorizo, morcilla, lomo…), maravillosos y contundentes platos de cuchara, como los judiones de La Granja, el cocido o la sopa castellana, deliciosas cremas y ensaladas en verano, pescados de la más alta calidad con especial protagonismo de la lubina y el bacalao o todo tipo de carnes. Otro de los alicientes para visitar este lugar viene dado por la calidad de su repostería, deliciosa e irresistible, en la que destacan, entre otros manjares, los soplillos, las rosquillas de Castrillo, las pastas, las capuchinas o las sobadas.

- Sierra de Gredos: Situado al sur de la provincia de Ávila, se encuentra una espectacular creación natural de lagunas, gargantas, circos, riscos, galayos y depósitos morrénicos, escenario en el que habita la cabra hispánica. En la Cordillera Central, separando los ríos Duero y Tajo, como un muro granítico, se levanta la Sierra de Gredos, un espacio tallado por la erosión glacial en la que destacan el Circo y la Laguna Grande de Gredos, presididos por el esbelto pico Almanzor, con 2.592 metros, la máxima altura de todo el Sistema Central.

Si el relieve convierte Gredos en una bella y espectacular montaña, desde el punto de vista biológico su hábitat nos ofrece uno de los espacios más interesantes de toda Europa occidental.

Debido a su situación geográfica, a los fuertes desniveles y a la distinta orientación de sus laderas, la Sierra de Gredos puede considerarse como un auténtico paraíso para la flora. Las diversas especies vegetales aparecen distribuidas en pisos superpuestos que alcanzan su culminación en el piso alpino, el más interesante de todos ya que en el mismo se ha localizado un gran número de endemismos botánicos.

Su gastronomía combina tradición, con un toque de la cocina moderna y de fusión. Entre sus platos más típicos se encuentran las patatas revolconas, el chuletón de Ávila, los judiones de El Barco o los postres propios de la zona, como los cortaíllos, las natillas y arroz con leche, el arrope que es un dulce hecho con calabaza y melaza de higos negros, los buñuelos, rosquillas o torrijas, las palomitas que las presentan en torta de granos de maíz mezclados con miel y tostados en la sartén o los famosos calostros.

- Montaña Palentina: La Montaña Palentina es un espacio especialmente sensible, hábitat natural del oso pardo y el urogallo, así como de diversas especies botánicas específicas de estos parajes. De tectónica compleja, presenta una fisonomía extremadamente modelada, resultado de la acción tanto de fenómenos kársticos –Cueva del Cobre, Sumidero del Sel de la Fuente- como glaciares, que se refleja en circos, valles y lagunas –Lago de las Lomas, Lago de Ves, Pozo Curavacas-.

La peculiaridad del clima hace que su vegetación comparta características atlánticas y meridionales, si bien las especies dominantes en todo el Parque son el roble y el haya, acompañados de encinares y sabinares. En las partes más altas dejan su lugar a los pastos y a las formaciones de brezo.

En el Parque Natural se encuentra el nacimiento de los dos ríos más importantes de la provincia: el Carrión y el Pisuerga; cada uno de ellos conforma un paisaje diferenciado, más abrupto y deforestado el primero, más suave y con extensas masas arboladas el segundo.

Varios ciervos en la Montaña Palentina
Varios ciervos en la Montaña PalentinaEduardo Margareto/Ical

Su riqueza se completa con la diversidad faunística que atesora. A las especies amenazadas del oso y el urogallo, se suman venados, jabalíes, lobos, corzos, rebecos, águilas reales, buitres leonados. Fuentes Carrionas está declarada como Reserva Nacional de Caza.

En la gastronomía palentina predominan los platos elaborados con productos de proximidad. El plato estrella en las casas y en los restaurantes de Palencia es el lechazo asado. Los platos de caza también son habituales, como la perdiz escabechada, el jabalí con patatas. Además son de Palencia los célebres capones de Cascajares, que formaron parte del banquete nupcial en la boda del rey Felipe con doña Leticia.

Son famosas las legumbres de Tierra de Campos, como la lenteja pardina y el garbanzo castellano, así como las Alubias blancas de Saldaña. Igualmente es tradicional la menestra de verdura y el pisto elaborados con productos de la huerta palentina, las patatas a la importancia y la sopa castellana.

También son muy populares los platos con cangrejos o caracoles, especialmente sabrosos por las salsas que los acompañan; sin olvidarnos de los embutidos de Palencia.

Entre los postres más emblemáticos están los amarguillos de Villoldo, las orejuelas con miel, la leche frita y las ciegas de Saldaña. También los mantecados de Carrión, los hojaldres de San Andrés de Arroyo, las galletas de Aguilar y los almendrados de Villalcázar de Sirga forman parte de la rica gastronomía palentina.

- El Cañón de Río Lobos:El Parque Natural del Cañón del Río Lobos, ubicado en la provincia de Soria, constituye un singular espacio biogeográfico estructurado sobre el eje de un profundo cañón de escarpados farallones.

En su interior, además de extensos bosques de sabina y pino laricio, se dan cita una gran variedad de especies animales. Entre éstas destacan un centenar de parejas de buitres leonados. También anidan en sus inaccesibles cortados águlias reales y perdiceras, alimoches, halcones y ratoneros. Entre los mamíferos abundan los corzos, jabalíes, ardillas, nutrias, tejones y gatos monteses.

El cañón del río Lobos, declarado Parque Natural en 1985, fue una de las primeras zonas protegidas en Castilla y León. La protección abarca los más de 20 kilómetros del cañón y toda su zona de influencia. Por la espectacularidad de su relieve estar considerado como uno de los paisajes más bellos de España. En su interior y en sus alrededores se conserva, así mismo, un valioso conjunto de restos artísticos, pueblos y villas con un recio sabor tradicional: ermita de San Bartolomé, Ucero, San Leonardo y El Burgo de Osma.

La gastronomía de la zona es una de las más valoradas de España, al contar con algunos de los manjares más deseados por los turistas como son los torreznos, la mantequilla, los boletus o la trufa negra.

- Las Médulas: Situadas en El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, Las Médulas son un impresionante entorno paisajístico español formado como resultado de las explotaciones auríferas romanas.

Considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, el trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles.

Las Médulas
Las MédulasJcyl

En cuanto a sus productos destacan en estas riberas del Sil, los huertos de frutales, (cerezos, manzanos y perales), huertos de hortalizas y verduras, y la cría de cerdos y vacunos, que luego se ven reflejados en una cocina amplia y variada, que dan en platos tan típicos comoEl Botillo, la Cecina o el Pulpo a feira.

- El Castañar de Hermisende: Allá donde se cruzan todas las fronteras existe un municipio zamorana con una ruta repleta de castaños ideal para el otoño. un paseo circular que discurre entre alguno de los sotos con castaños más añejos y monumentales de toda Sanabria. La caminata arranca del aparcamiento situado junto a la iglesia de Santa María de Hermisende, un templo barroco de evocadores –e indiscutibles- perfiles gallegos cuya fecha de construcción, 1774, aparece grabada en un sillar de su interior. Calle arriba se conecta con la carretera que lleva hacia La Tejera y Portugal para, tras pasar junto al Centro de Clasificación de Castañas, tomar el camino más marcado que se abre 700 metros después hacia la derecha.

Ahí se produce también el primer encuentro con los monumentales castaños que han hecho de Hermisende el principal productor de castañas de Sanabria, con unos 140.000 kilos al año. Un suave descenso va conduciendo entre ejemplares gigantes y prados, sin tomar otros desvíos de menor entidad, hasta el fondo del valle que abre el río Pequeno, donde un pontón de cemento permite el paso a la otra vertiente. Doscientos metros después del río, al entroncar con una pista forestal, se produce un desvío que da lugar a confusión. Dos flechas amarillas, una de ellas apenas visible, indican sendos ramales sin mayor explicación. El caso es que si se sigue de frente, por la pista que comienza a ascender, se accede a la ruta de “La raya”, que prolonga el circuito en siete kilómetros más mientras se llega a tierras de Portugal.

Recorridos por otras Comunidades Autónomas

- Selva de Irati:Situada en Navarra sobresale esta zona, ya que se trata del segundo bosque más extenso y de mayor impronta de Europa después de la Selva Negra alemana. Puedes acceder a este paraje casi en estado virgen, desde Ochagavía o Orbaitzeta. Este bosque de hayas y abetos dispone de reservas naturales como Lizardoia, designada Patrimonio de la Humanidad. Podrás disfrutar también la ruta hacia la cascada de las cristalinas aguas del río Cubo.

Su gastronomía es diversidad y por ello es tan rica en productos de alta calidad. Desde las montañas del Pirineo a las huertas del sur de la región. Decir Navarra es pensar en producto fresco y muy variado. Carnes de gran calidad, verduras, e incluso aunque no disponga de costa, grandes recetas con pescado. Resaltan los pimientos del piquillo, la menestra, los espárragos blancos o la menestra.

- Parque del Gorbeia: Es un tradicional punto de referencia del montañismo vasco. Su cumbre, de 1.482 metros de altitud, marca el límite entre el territorio vizcaíno y el alavés, y exhibe la muy buscada Cruz del Gorbeia.

En Gorbeia hay paisajes muy distintos de rocas escarpadas, de zonas suaves de pastos, o de bosques de hayedos y robledales, todo ello sobre un conjunto kárstico con casi 500 cavidades catalogadas.

La calidad paisajista y la significación cultural y afectiva que el Parque tiene para el pueblo vasco ha influido para que sea centro de numerosas actividades: senderismo, montaña, rutas en bicicleta de montaña y a caballo, espeleología, etc.

El gran atractivo gastronómico de la zona tiene su origen en la actividad diaria del caserío. Degustar productos típicos como quesos Idiazábal, verduras, miel, fruta, pan o pastel vasco de la zona es una auténtico placer.

- Ordesa y Monte Perdido: Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el aragonés Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido incluye un conjunto de cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta), que se extienden como brazos alrededor del Monte Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el auténtico corazón de los Pirineos y uno de los primeros espacios naturales protegidos de Europa. Son infinitas las excursiones y ascensiones que puedes realizar en este valle en cualquier época del año. La que te lleva hasta la cascada de la Cola de Caballo es todo un clásico, ya que a su belleza se añade una facilidad que la hace apta para todos los públicos.

Buitres, águilas, quebrantahuesos, sarrios y marmotas conviven en tupidos bosques de hayas y pinos; ríos e ibones transparentes, altas praderas de montaña y roquedos vertiginosos.

Torla-Ordesa en la comarca de Sobrabe goza de una gastronomía en la que imperan recetas con productos frescos de la tierra. Como también los platos con especies de caza y recolección. Por lo que se disfrutan de ingredientes como el pan, las legumbres, la sangre de cerdo, los platos con setas, el guiso de jabalí con trufas, el cocido con tortetas de arroz, y las famosas migas.

- El Caminito del Rey: El Caminito del Rey es un paso construido en las paredes del desfiladero de los Gaitantes, entre los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera, en la provincia de Málaga. Se trata de una pasarela peatonal de más de tres kilómetros (además de 4,8 kilómetros de accesos), adosada a la roca en el interior de un cañón, con tramos de una anchura de apenas un metro, colgando hasta 105 metros de altura sobre el río, en unas paredes que llegan a ser verticales.

Caminito del Rey
Caminito del ReyArchivoArchivo

La provincia de Málaga destaca por la gran variedad de platos y productos con los que cuenta. Entre ellos destacan los espetos de sardinas, la ensalada malagueña, el ajoblanco, los boquerones, el gazpachuelo o las berenjenas con miel de caña.