Tribunales

Condenan a una residencia de Valladolid tras la muerte de un hombre por deshidratación

La Audiencia Provincial argumenta los “graves incumplimientos” y la falta de la debida atención al varón fallecido

Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolid
Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolidlarazon

La Audiencia Provincial de Valladolid ha confirmado una condena del Juzgado de Primera Instancia de Número 1 de Valladolid a una residencia, al considerar que fue “responsable” del fallecimiento de un hombre de 70 años, que murió con deshidratación, por la falta de la debida atención.

Según ha informado este lunes la asociación El Defensor del Paciente en un comunicado, la resolución judicial confirma la condena a la Residencia La Saleta Care S.L y a su aseguradora AXA seguros generales, al pago de 159.408,38€ más los intereses moratorios.

La víctima falleció en el Hospital Universitario Rio Hortega de Valladolid el 15 de enero de 2020, con el diagnóstico principal de deshidratación grave y fracaso renal agudo prerrenal, habiendo ingresado en el hospitalario el día 9 de enero de 2020 por deshidratación con signos de infección.

Esa deshidratación se fue manifestando desde el ingreso del septuagenario el 17 de diciembre de 2019 en la Residencia La Saeta Care S.L y se agravó durante los primeros días de enero de 2020 cuando el anciano, diagnosticado de enfermedad de parkinson, adoptó una actitud de rechazo a la toma de la alimentación y de la medicación del parkinson, con una notoria pérdida de peso, y un empeoramiento severo, que le abocó a no ser capaz de comer solo ni tragar.

Ante ese deterioro de “muy rápida” evolución, los responsables de la residencia “no adoptaron ninguna medida adicional más allá de al parecer intentar disimular la medicación machacándola”, han precisado dichas fuentes.

La Audiencia Provincial de Valladolid ha acogido los argumentos del juez de primera instancia que declaró la existencia de un “grave incumplimiento” de las obligaciones asumidas por la residencia en cuanto a los cuidados esperables del residente, como el apoyo a las actividades cotidianas, que es de “mayor intensidad” respecto a las personas dependientes como era el caso del septuegenario.

“Esa negligencia está causalmente relacionada con el óbito del residente pues la causa de la muerte fue esencialmente la deshidratación a la que se llegó por la falta de esos cuidados”, ha detallado la asociación.