Lydia Jiménez: «El hecho diferencial de la UCAV es formar en valores humanos y cristianos»

La Universidad Católica de Ávila (UCAV) culmina este próximo viernes 7 de octubre los actos de celebración de sus 25 años de andadura. Han sido numerosas e interesantes, a la par, las iniciativas emprendidas en este tiempo por esta joven institución educativa que ya es, por derecho propio, un referente en el panorama universitario, no solo nacional, sino también en el ámbito internacional. Muchos logros conseguidos, tras arduos trabajos, pero también bastantes retos por delante, que son los que desgrana en esta entrevista a LA RAZÓN la presidenta de su Consejo Directivo, Lydia Jiménez, que este pasado mes de abril recibía la Medalla de Honor de la institución abulense por su incansable labor por convertir a la UCAV en lo que hoy es en día.

Vaya año más intenso. ¿Lo realizado por la universidad cumple las expectativas marcadas en su día?

En 1996, el cardenal Cañizares, entonces obispo de Ávila, fundó la universidad parar dar respuesta a una vieja reivindicación de nuestra provincia por la carencia de formación universitaria que entonces existía en Ávila. La universidad sería un instrumento valioso para fomentar el desarrollo económico y cultural, y garantizar la presencia de los valores cristianos en el ámbito universitario. Al celebrar los 25 años ya tenemos cierta perspectiva y podemos decir que se van cumpliendo estos objetivos con paso firme y seguro en un camino que no es fácil.

Son 25 años ya de andadura. Los logros de esta pequeña universidad están llamando cada vez más la atención. De hecho, la fundación CyD coloca a la UCAV entre las mejoras universidades españolas en cuanto a eficiencia en la formación y preparación para el empleo.

Sí, y también la revista Forbes nos incluye en la lista de las 20 mejores universidades españolas. Y es que, ciertamente, nuestros alumnos tienen un alto índice de empleabilidad y parte de este éxito es debido a la calidad de nuestro profesorado y a la formación integral que reciben y que tanto valoran hoy las empresas. Nuestro hecho diferencial es la formación de nuestros alumnos en los valores humanos y cristianos, y eso le da un valor significativo a su perfil. En los últimos años hemos apostado por una gran inversión en investigación, lo que hace de nuestra universidad una institución donde prima la calidad.

¿Qué supone para Ávila la Universidad Católica y qué le aporta?

El vínculo entre la universidad y el desarrollo de la ciudad de Ávila es hoy un hecho incontestable. Ávila no sería igual sin la UCAV. Actualmente, somos la empresa privada con mayor número de trabajadores y generamos numerosos empleos indirectos. Muchos de nuestros profesores y sus familias se han venido a vivir a nuestra ciudad. Son cuantiosos los alumnos presenciales que viven en Ávila y los alumnos que vienen a realizar prácticas y seminarios. No olvidemos la atracción de Erasmus+ y otros alumnos internacionales que contribuyen a potenciar el turismo en la Ciudad. Es fundamental atraer y retener población joven en nuestro entorno para evitar la despoblación. Mantenemos una gran actividad cultural y de colaboración con las instituciones y empresas locales y regionales, además de aportar los servicios de nuestros laboratorios y reforzar la investigación y la conexión entre la innovación y las empresas.

Son grandes los retos a los que se ha enfrentado la UCAV en estos años, entre ellos la covid, que gracias a la transformación digital, pudo salir adelante de manera sobresaliente.

Desde hace 13 años apostamos por la educación a distancia, manteniendo también la presencial. Hemos ido adaptando metodologías docentes, equipamiento, y aplicaciones que dieran soporte a la formación y hemos conseguido que, prácticamente, hoy no exista diferencia entre la enseñanza presencial y a distancia. El proceso de transformación digital por el que ha pasado en los últimos años nos ha permitido integrar todos sus recursos y tecnologías con la transformación digital. Los alumnos, durante el estado de alarma, siguieron con toda normalidad desde su casa la formación académica gracias a la metodología online. Siguen el mismo programa y horario de clases que tenían antes de la pandemia. La UCAV ha transformado totalmente toda su docencia y gracias a la transformación digital se ha convertido en una Universidad 4.0. Ha creado aulas virtuales donde los alumnos y profesores están recibiendo e impartiendo clase, respectivamente, de forma sincrónica, lo que permite a los estudiantes interactuar, intervenir en la clase y participar igual que si estuvieran en una clase presencial. Durante la clase, los alumnos pueden formular preguntas, comentar con sus compañeros, exponer trabajos, mientras que el profesor tiene todos los recursos a su alcance para acercarles cada materia.

Todo un acierto también la implantación de Blackboard.

Pues sí, ya que los alumnos pueden revisar todos los vídeos, buscar en la mediateca, resolver casos prácticos, entregar trabajos, y el profesor puede evaluar los trabajos a través de la misma y tener una retroalimentación de manera más efectiva. Las clases quedan grabadas y postproducidas en la plataforma a disposición de todos los alumnos para que puedan consultarlas en cualquier momento posterior a la clase.

Son, imagino, muchos los retos de futuro. Una de las líneas estratégicas de la UCAV está orientada a la vida saludable y para ello se trabaja en implantar el grado en Medicina y Farmacia. ¿Cómo van esos trámites y qué supondría lograrlo?

La implantación del grado en Farmacia es nuestro objetivo más próximo y ello contribuirá a potenciar las ciencias de la salud y a cubrir una demanda social, pues en Castilla y León no hay ninguna facultad de Farmacia privada. Al ser un grado presencial contribuye también a incrementar la población abulense.

También trabajan para contar con un gran centro tecnológico, que con los tiempos que corren se antoja imprescindible, a la vez que ampliar la capacidad investigadora de la universidad.

No es posible hacer una universidad de calidad sin potenciar la investigación y por ello estamos invirtiendo en recursos humanos y materiales para ampliar y mejorar los laboratorios, dado que impartimos grados con un elevado componente práctico además del crecimiento de nuestros grupos de investigación.

Tampoco se puede olvidar el trabajo que realizan a nivel social y evangelizador, con el fin de la mejor formación a lo largo de la vida de los estudiantes, tan necesario en la sociedad de hoy en día.

La misión evangelizadora de la cultura y la formación según los principios y valores evangélicos es nuestra razón de ser y lo que podemos aportar como algo diferencial a nuestros alumnos, por eso la importancia que tiene el Departamento de Pastoral y el Servicio de Atención Personal e Integral a los Alumnos (SAPI). Son muy numerosas las actividades de formación espiritual y de voluntariado que se ofrecen, además de la atención personal a los jóvenes, tan necesaria hoy en día.

¿Por qué un estudiante tiene que elegir a la UCAV para formarse?

Porque es una excelente opción para su formación personal y profesional y además va a estudiar en una ciudad ideal para la vida universitaria, Patrimonio de la Humanidad, y con todas las condiciones para ser feliz y no ser un número más.

Una última cuestión, ¿se han marcado un techo de número de alumnos y de grados a impartir?

Actualmente, tenemos 18 grados y 19 másteres oficiales con más de 4.500 alumnos. Es un buen tamaño, pero nos gustaría tener más alumnos presenciales y en ello trabajamos. Nuestro sueño: implantar Medicina y aunque no es fácil no renunciamos a ello.