La UCAV muestra su fortaleza de cara al futuro

La Universidad Católica de Ávila (UCAV) ponía este viernes un brillante broche final a la conmemoración de sus 25 años de andadura con un multitudinario acto en el Palacio de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte de Ávila. Y lo hizo evocando su pasado pero también con una mirada fija y ambiciosa hacia el futuro más inmediato con el reto de continuar creciendo de la mano de la capital abulense y de sus vecinos y, alcanzar así objetivos comunes en beneficio de todos.

Ha sido un año intenso, cargado de actos, quince en total, para celebrar estas bodas de plata, y con bastantes dificultades por delante, aunque desde la Católica se ha superado con un sobresaliente la pandemia de la covid-19 gracias al esfuerzo inversor realizado en los últimos años en medios digitales que ha hecho que los alumnos pudieran seguir con normalidad la formación académica desde sus hogares.

Por eso, esta gala sencilla, ha estado cargada de emotividad, pero también de gratitud a todos aquellos que han remado en la misma dirección para hacer que esta pequeña universidad se haya convertido en un referente en el panorama nacional e internacional. Y no podían faltar las reivindicaciones, como reclamaban tanto la presidenta del Consejo Directivo de la institución universitaria, Lydia Jiménez, como la propia rectora de la UCAV, María del Rosario Sáez Yuguero. Y hasta la mismísima Santa Teresa de Jesús, «a través» de una carta, quiso mandar su mensaje.

Todo un frente común para continuar construyendo una «universidad de calidad, de altura científica y de identidad católica», como señalaba la rectora.

Lydia Jiménez volvía a recalcar el hecho diferencial de la Católica de Ávila a la hora de formar en valores humanos y cristianos. La presidenta de Consejo Directivo incidía en que la UCAV se ha convertido en un «instrumento valioso para fomentar el desarrollo económico y garantizar la presencia de los valores cristianos en el ámbito universitario». «Es importantísimo que una universidad católica como la nuestra esté teniendo el auge en cuanto a conocimientos, alumnos, y en esta era digital que se está imponiendo, que vaya siempre de la mano del humanismo cristiano», decía.

«Hoy en día sabemos que lo que prima es lo que tiene utilidad, una utilidad inmediata, pero hay algunas materias y actividades que aparentemente son inútiles pero muy necesarias», por ello ha afirmado la importancia de implantar en las universidades materias que «no cotizan en el mercado, pero sí en la formación de la mente y de las personas».

La rectora, mientras, se mostraba exultante y ha extendido las felicitaciones a todos por este «ilusionante proyecto católico de educación superior que va creciendo y consolidándose y que tan importante es para Ávila y para el sistema universitario español».

Entre los retos que ha destacado en su discurso se hallan la consolidación de las titulaciones que actualmente tiene, ganar alumnos presenciales y poder implantar tanto Farmacia como Medicina.

Un acto en el que se ha proyectado un vídeo donde han ido apareciendo profesores, personal de administración y servicios y alumnos, que han construido esta universidad. «Personas que día a día han mostrado su compromiso a una universidad joven, y lo más importante, en la que han creído y gracias a eso ha crecido en ellos un sentido de pertenencia que les hace ser los mejores embajadores», se destacaba durante la proyección.

Precisamente el personal de administración y de servicios ha tenido en este vídeo un reconocimiento a su labor, «culpables para que todas las piezas del puzle encajen en este sistema de formación integral que tanto caracteriza a la UCAV y que la hace estar a la vanguardia de las universidades. Una metodología de enseñanza que acerca a Ávila sus alumnos online por muchos kilómetros de distancia que los separen». Y la sorpresa de la gala llegaba de la mano de Santa Teresa, que «cobraba vida» dirigiéndose hacia la Universidad con un libro en la mano y con una serie de tareas para los próximos 25 años, impresa en una carta.

Carta de Santa Teresa

En esta misiva, la mística abulense destacaba que le gustaría que «mi universidad hubiera crecido orientada a la vida saludable en el sector de la salud, agroalimentario y medio ambiental e impartiera el Grado en Medicina y Farmacia», y que llevara aparejado un nuevo hospital con los últimos avances tecnológicos.

También indicaba en la carta, que en ese hipotético año 2047, Ávila se convirtiera en una «ciudad empresarial e industrial gracias a nuestro primer centro tecnológico y que aumentara la investigación y transferencia del conocimiento a la industria y a la empresa».

No se olvidaba Santa Teresa de contar con más alumnos, tanto nacionales como internacionales y finalizaba con el deseo de que los «universitarios sean los amigos fuertes de Dios que hicieran un mundo mejor».

La música no podía faltar en este acto, en el que estuvieron presentes, entre otras autoridades, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; el viceconsejero de Sanidad, Jesús García-Cruces; el magistrado del Tribunal Supremo, Julián Sánchez Melgar o el vicepresidente de la Diputación provincial, Pedro Cabrero, entre otros. Así el Dúo Esga formado por la soprano María del Monte Pindado y el pianista Raúl Joaquín Ortiz Hierro abrían la velada que se cerraba con la entonación del Himno Marazu de la UCAV.

Misa de Acción de Gracias

Tras la gala se celebraba una Santa Misa de Acción de Gracias en la Iglesia de La Santa -que servía también para comenzar las novenas en honor de Santa Teresa-. Pero la traca final de la fiesta, el espectáculo pirotécnico que la UCAV quería regalar a todos los abulenses, con el lanzamiento de un millar de fuegos artificiales, no se pudo realizar, al igual que en la pasada gala del mes de mayo, por la prohibición de la Junta a espectáculos de este tipo por el riesgo alto de incendios. Habrá que esperar a otra ocasión.