El Museo de la Automoción de Salamanca vuelve a sorprender con otra novedosa exposición

El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS) continúa celebrando su vigésimo aniversario con novedosas exposiciones. El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha inaugurado este lunes una muestra del Museo da Miniatura Automóvel de Gouveia (Portugal), con más de cien miniaturas y dioramas de los coleccionistas Mário Costa y João Vale que se podrán ver hasta el 1 de diciembre en el horario habitual de apertura.

En el acto también estuvieron presentes el presidente de la Cámara Municipal de Gouveia, Luis Manuel Tadeo Marqués; el presidente del Club Escape Livre, Luis Celinio Castro Cruz Antunes; el coleccionista y responsable del Museo de Miniaturas de Gouveia, Fernando Taborda; los coleccionistas Mario Tabares Costa y Joao Joaquim Ribeiro Barreiros do Vale; y el director del MHAS, Luis Miguel Mata Pérez.

García Carbayo destacó la constante innovación del museo salmantino durante estos veinte años de funcionamiento para convertirse no solo en un referente de la automoción en toda España, sino también en uno de los motores que contribuyen a seguir atrayendo turistas a la ciudad. Hasta la fecha han pasado por el Museo de Historia de la Automoción más de 960.000 visitantes, por lo que en breve se alcanzará la simbólica cifra del millón de personas que han pasado por este espacio expositivo.

Por primera vez, el Museo de la Miniatura de Gouveia, con la colaboración del Club Escape Livre, ceden desde Portugal una muestra de su amplia colección para exhibirse en España, eligiendo Salamanca por la estrecha relación que une a ambos museos y por ser un centro de referencia Europeo entre los espacios expositivos de automoción.

De esta forma, añadió el alcalde, el MHAS comparte con sus museos amigos los logros alcanzados, al mismo tiempo que estrecha lazos con Portugal tras 15 años de colaboración con Gouveia, que han cristalizado en la realización de numerosos proyectos comunes, con actividades de gran valor para ambos países, como los distintos Encuentros Ibéricos de Automóviles Clásicos realizados a lo largo de estos últimos años.

Homenaje a las 24 Horas de Le Mans

La exposición que se podrá ver durante dos meses hace referencia a otra fecha muy relevante en el ámbito de la automoción mundial: la celebración el próximo año del centenario de la carrera de resistencia de las 24 Horas de Le Mans, una de las pruebas míticas del automovilismo.

Se trata de una completa selección de los coches que utilizaron los vencedores de la prestigiosa carrera de resistencia gala, que se corre anualmente en el mes de junio. Una selección de miniaturas que abarcan la competición desde 1923 hasta nuestros días y que fueron utilizadas por los pilotos españoles más reconocidos a nivel internacional, como Fernando Alonso y Marc Gené; o pilotos con un importante palmarés, como el belga Jacques Bernard Ickx, campeón entre los años 1975 y 1982; Frank Biele, entre los años 2000 y 2007, o Tom Kristenesen, apodado ‘Míster Le Mans’, ganador entre el 2000 y 2005, además de 1997, 2008 y 2013.

Con las reproducciones a escala expuestas se quiere rendir homenaje a los pilotos y automóviles que protagonizaron tantos momentos inolvidables de esa prueba en el pasado siglo XX. Marcas como Pegaso, Porsche, Bugatti, Ferrari, McLaren, Bentley, y otras más especializadas en la competición y desconocidas para el público general, harán las delicias de los visitantes de la ciudad charra y llamarán la atención de los entusiastas de los automóviles de competición.

Las miniaturas son de una excelente calidad, pertenecientes a marcas prestigiosas del mundo del coleccionismo como Art Model, IXO, Minichamps, Quartzo, o Spark; modelos de automóviles fabricados con las técnicas más avanzadas y diseñadas por los mejores expertos.

El proceso de fabricación de estas miniaturas, durante años, ha sido muy complejo y detallista. Una vez que se elegía un automóvil en particular se tomaban las medidas exactas en el modelo original, para luego elaborar los planos y dibujos, que serían enviados a los artesanos para esculpir un prototipo. Un proceso complejo que ha ido evolucionando a través de la historia, pasando de la utilización del marfil o el jade para la elaboración de ese prototipo a dar paso a técnicas más avanzadas basadas en los escáner 3D de automóviles clásicos.