Mañueco valora la «difícil labor» del Constitucional en su día a día

Una «labor más que complicada» para trasladar a la sociedad su trabajo como «intérprete» de a Carta Magna. De esta manera el presidente de Castilla y León resaltaba el trabajo que día a día realiza el Tribunal Constitucional para garantizar la constitucionalidad de las normas que se aprueban o su papel en el «diseño del tablero» del estado de las autonomías con el fin de «corregir los excesos» de algunas reformas estatutarias.

Así lo ha trasladado durante su participación en Valladolid de las XXVIII Jornadas de la Asociación de Letrados del Tribunal Constitucional, que tenía lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, con la asistencia del presidente de este organismo, Pedro José González-Trevijano o el del TSJCyL, José Luis Concepción, entre otros.

«Estamos en un foro de primer nivel», ha indicado en relación al programa elegido para esta cita, a la vez que ha señalado que la Asociación de Letrados se encuentra consolidada, destacando el examen de la constitucionalidad de las leyes que se aprueban a lo largo de sus más de 40 años de historia. Ha puesto como ejemplo cuando declaró inconstitucional la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (Loapa), dejando unas líneas básicas para el proceso autonómico sin el uniformismo que la Ley pretendía. Además, se ha referido a la manera en la que el Constitucional ha debido «corregir excesos» de algunas comunidades españolas en reformas estatutarias para tener más competencias y estatus por la «vía indirecta», a la vez que ha defendido el derecho a la autonomía, a la suficiencia financiera y a la cartera de tributos propios y cedidos que la nutren para atender los servicios públicos.

Por último, ha reseñado la responsabilidad del Estado en la constitucionalidad del leyes y ha subrayado que es de actualidad las sentencias sobre los estados de alarma declarados durante la pandemia por el Gobierno, ya que han generado «infinidad de reclamaciones de daños» por esas decisiones. «Hay espacios para la interpretación muy abiertos», ha concluido.

Mientras, Pedro González-Trevijano, ha insistido en que la Carta Magna «es el marco político de convivencia» para los ciudadanos y para un jurista supone «la norma de normas sobre la que se asienta la validez de todo el sistema jurídico». También ha incidido que para calificar a un régimen democrático constitucional no debe bastar con la norma, sino que «hace falta la satisfacción de un contenido intangible sustantivo, como la protección y el reconocimiento más generoso de los derechos fundamentales y la separación de poderes».