Salud

Las farmacias rurales de Valladolid, mucho más cerca de los pacientes

Casi una veintena de boticas de pueblos con población más envejecida y despoblados amplían su cartera de servicios gracias a la Diputación y el Colegio Oficial de Farmacéuticos

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado ïscar junto a Alejandro García, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, en una farmacia de Tiedra
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado ïscar junto a Alejandro García, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, en una farmacia de TiedraDip. ValladolidLa Razón

Buenas noticias para los que viven y trabajan en el medio rural de Valladolid, y especialmente para las personas de más edad o para aquellas que ingieran cada día numerosos medicamentos para tratar sus dolencias.

Y es que la Diputación de Valladolid y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia han firmado un acuerdo de colaboración que han presentado este miércoles en la localidad vallisoletana de Tiedra, por el que casi una veintena de farmacias, en concreto 18, aumentarán la cartera de servicios que ofrecen a sus pacientes, principalmente personas que viven solas o que por sus problemas de movilidad o psíquicos no pueden acceder con facilidad a los medicamentos.

«Con este acuerdo no solo garantizamos la prestación farmacéutica que realizan los titulares de las oficinas de farmacia rurales en zonas más despobladas, sino que, además, se favorece que estas personas reciban una adecuada atención sanitaria y un mínimo de igualdad», destacaba el presidente de la institución provincial vallisoletana, Conrado Íscar, tras rubricar con su firma el convenio de colaboración junto a Alejandro García Nogueiras, del Colegio Oficial de Farmacéuticos.

Este último, además, ponía el acento en la importancia de este acuerdo por el contexto en el que se va a actuar, que no es otro que en municipios con poca población y además envejecida, donde los farmacéuticos ejercen el papel de profesional sanitario al no haber médicos presentes.

García Nogueiras, además, ponía en valor la cercanía y tranquilidad que se transmite también a estas personas, sabiendo que tienen allí en el pueblo a una persona de confianza que les puede ayudar en muchas acciones cotidianas que para ellospueden suponer un mundo superarlas.

Entre las intervenciones más comunes que realizan los farmacéuticos está la presión arterial o la glucemia basal, el peso y la altura para la prevención de la obesidad, así como la revisión de botiquines, la dosificación de los medicamentos, e incluso temas tecnológicos y la renovación de tratamientos.

Enfermedades crónicas

Y es que las personas de edad avanzada, las más habituales en el medio rural vallisoletano, sufren varias enfermedades a la vez. Concretamente, casi ocho de cada diez padecen alguna enfermedad crónica como diabetes, hipertensión, artrosis o insuficiencia cardiaca, según datos que manejan en la institución provincial y el colegio oficial.

Por otra parte, la pérdida de memoria, las alteraciones visuales, auditivas o motoras, la soledad y la disminución de las capacidades intelectuales, son otros factores que les dificultan el adecuado seguimiento de tratamientos complejos.

De hecho, los estudios sobre la tasa de adherencia a los tratamientos son descorazonadores ya que, la mitad de los pacientes no toman la medicación correctamente, se olvidan dosis o se equivocan cuando las toman.