Carriedo exige una reforma del “sistema de financiación a fondo” para cubrir más servicios esenciales

Arrancaban este lunes las comparecencias de los consejeros de la Junta de Castilla y León para desgranar las cuentas de sus respectivos departamentos. El primero, Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, que aparte de presentar las inversiones de su Consejería también se encargaba de explicar, nuevamente, los Presupuestos de 2023 para Castilla y León. Pero antes de explicar las Cuentas, el consejero volvía a exigir una reforma a fondo del actual sistema de financiación, al cifrar en casi 500 millones las cuantías que deja de percibir la Comunidad para cubrir gastos de Sanidad, Educación y Servicios Sociales. “La brecha existente entre lo que recibimos y los servicios que prestamos es notoria”, señalaba Carriedo que ha vuelto a insistir en que el actual modelo penaliza espacialmente a esta Región.

“Los principales objetivos son la protección de las familias y el impulso del sector productivo en la Comunidad”, indicaba el consejero, que recalcaba que nos encontramos ante el Presupuesto más alto de la historia, con 13.809 millones de euros, que supone un 12,35 por ciento de incremento. Unas Cuentas que incorpora la a mayor reducción de impuestos; una apuesta por la inversión y dinamizador de la economía y por el gasto social y que contribuye también a la cohesión territorial, fomentando las oportunidades en el mundo rural.

Y es que el gasto social centró buena parte de la intervención de Carriedo en las Cortes, destacando la promoción de la transformación de la economía, para crecer y asegurar empleo estable y de calidad, con una inversión de 150 millones de euros que se sumarán a la Red de Ayudas y apoyos a los proyectos de empresas, pymes y autónomos; 427 millones para la formación de empleo y mejora de empleabilidad; 85 millones para apoyo específico al sector comercial y turístico y 126 millones para programa de puesta en valor del Patrimonio Histórico y Cultural.

Otra de las prioridades será la prestación de servicios públicos esenciales para garantizar la calidad de los servicios sanitarios, educativos y sociales, así como el acceso a la vivienda. Para la Consejería de Sanidad se destinan 4.753 millones de euros, mientras que para Educación la cifra alcanza los 2.615 millones. Por su parte, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades dispondrá de 1.263 millones, un 16,7 % más.

También Carriedo se ha centrado en la apuesta por el mundo rural, destacando la fiscalidad favorable para asentarse allí así como 1.491 millones para impulsar e sector agrario o 427 millones para la cooperación económica con las entidades locales. Y para reforzar el apoyo a la familia y a la juventud se destinan 1.860 millones.

El consejero también se ha detenido a la política fiscal, “moderada y justa” con una nueva bajada de impuestos para favorecer a colectivos concretos como las familias, jóvenes, emprendedores, autónomos y pymes.

Consejería de Economía y Hacienda

Respecto a la Consejería que dirige, Carriedo ha explicado que van a gestionar el próximo año 542,5 millones, con un importante incremento del 45 por ciento respecto al 2021. Entre las novedades ha explicado que se invertirán 25,8 millones en el Plan de crecimiento innovador para pymes y midcaps; o una nueva línea de ayudas a la creación de empresas y la de inversiones de pymes previsto de 26 millones de euros.

En materia de digitalización, innovación y emprendimiento, en 2023 se aprobará la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos 2022-2027, con actuaciones que tienen reflejo en la Estrategia de Especialización Inteligente de Castilla y León RIS3. Entre ellas destacan: el Programa de apoyo a emprendedores; se aprobará el nuevo Plan de Digitalización de la Pyme (con 8,8 millones de euros en el presupuesto); 14,6 millones de euros para distintas Iniciativas territoriales; y 33,6 millones para las convocatorias de ayudas de apoyo a las empresas para que desarrollen o mejoren sus productos o procesos de fabricación; y 6,6 millones para el apoyo a los Centros tecnológicos de Castilla y León.

En materia de infraestructuras empresariales, se destinarán 27,4 millones para su mejora y se continuará apoyando al sector de la automoción a través de los parques de proveedores, con una inversión de 1,8 millones. Asimismo, se continuará con la financiación de los gastos de inversión en suelo industrial promovidos por entidades locales, para lo que se han consignado 4 millones para el próximo ejercicio.

Respecto al Presupuesto del EREN, que será de 57,3 millones de euros, Carlos Fernández Carriedo ha destacado que se continuará trabajando para hacer frente a los retos energéticos a los que se enfrentan empresas, familias y la propia Administración. Así, el EREN gestionará y tramitará las solicitudes de subvención relativas a instalaciones de autoconsumo y almacenamiento con energías renovables y energías térmicas renovables. El importe destinado, procedente de los fondos Next Generation, es de 82,6 millones y el objetivo es el de instalar 90,2 megavatios de potencia en autoconsumo, 24,1 megavatios de capacidad en almacenamiento, y 18,2 megavatios de potencia en renovables térmicas en sectores distintos al residencial.

Por otra parte, se invertirán 1,4 millones en instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en hospitales públicos y está prevista en las áreas de transición justa de León y Palencia una inversión de 3,5 millones dedicada a promover instalaciones fotovoltaicas en autoconsumo.

Finalmente, Carriedo ha cifrado en 1.469 millones la deuda pública actual que supone un incremento del 3,2 por ciento y ha finalizado destacado que “Castilla y León se enfrenta a este nuevo escenario con una situación de solvencia financiera buena”, y ha valorado la capacidad que tiene la Comunidad para acceder a los mercados de deuda.