Empleo responde a la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores afectados por un ERTE

El Gobierno que preside Fernández Mañueco en Castilla y León vuelve a mostrar una vez su compromiso con los afectados por expedientes de regulación de empleo ya sea por suspensión de contrato de trabajo o por la reducción de jornada de empresas de menos de 1.000 trabajadores en crisis, y ha resuelto un nuevo paquete de ayudas que tiene como finalidad paliar el impacto económico y compensar la pérdida de poder adquisitivo de estas personas y familias derivado una inflación disparada desde hace más de un año y de la crisis energética.

La Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha decidido “suavizar” las bases para hacer estas ayudas más accesibles y que pueda beneficiar a más gente. Así, ha incrementado la base de cotización por contingencias comunes de 1.400 a 2.000 euros además de aumentar la cuantía de la ayuda en gasta tres tramos.

Del mismo modo, el departamento que dirige Mariano Veganzones, de Vox, ha reducido el número de días en ERTE, de 45 a 30, y se ha eliminado el requisito de nivel anual de rentas de la persona que solicita la ayuda y de su pareja, que estaba en un máximo de 3,5 veces igual o inferior al IPREM vigente.

De este modo, se han beneficiado de esta ayuda 1.426 trabajadores de los 1.550 que la han solicitado, lo cual supone un 92 por ciento, mientras que el importe total que ha concedido la Consejería ha sido de 745.862 euros.