Valladolid es la única capital de provincia que cumple los criterios de excelencia en Servicios Sociales

“Valladolid es la única capital de provincia de Castilla y León que cumple con todos los criterios de excelencia en Servicios Sociales”. Así lo ha afirmado el alcalde, Óscar Puente, en el Foro que se ha inaugurado en el Patio Herreriano de la capital vallisoletana con la presencia de expertos y profesionales que trabajan en el ámbito social.

José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, ha elogiado la apuesta del Ayuntamiento de Valladolid en este ámbito tanto en el aspecto económico como en las prácticas tecnológicas. El Ayuntamiento de Valladolid ha sido premiado por su carácter innovador, por el incremento de los presupuestos de servicios sociales y por su transparencia. Los expertos han reconocido el papel desempeñado por el Ayuntamiento con nuevas herramientas tecnológicas que mejoran la Ayuda a Domicilio.

El alcalde ha afirmado que es evidente que el sistema de servicios sociales es fundamental y que el derecho a la autonomía personal y a la vinculación comunitaria subyace como razón de ser. El propósito del Ayuntamiento de Valladolid es que las personas mayores permanezcan en su entorno el máximo tiempo posible y así retrasar la entrada en situación de dependencia: “Esta es una inversión para las administraciones”, ha afirmado Óscar Puente, convencido de que es más rentable invertir en la prevención y en acciones para mejorar la calidad de vida de las personas mayores que en la atención en residencias o en los hospitales. Por cada millón que se invierte en Servicios Sociales se generan 50 puestos de trabajo.

La concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero, ha explicado que el proyecto piloto galardonado que se ha puesto en marcha en la ciudad integra la atención presencial con la telemática las 24 horas del día para que la persona esté controlada toda la jornada ante cualquier necesidad o eventualidad.

La dependencia, en cualquiera de sus vertientes, implica precariedad vital y riesgo permanente de exclusión. Ante ella, se ha de favorecer la posibilidad de realizar un proyecto de vida autodeterminado, lo que ha de emerger como eje vertebrador de las políticas inclusivas, que han de promover la autonomía personal y el fortalecimiento de los vínculos de solidaridad. Para ello resulta esencial que los servicios sociales sean universales, de calidad y próximos, que actúen para superar los factores que generan exclusión, que atiendan a personas y colectivos vulnerables y que potencien la acción la acción comunitaria como motor de cambio social.

El ÍNDICE DEC 2021, que valora el desarrollo de los servicios sociales y que es realizado por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, advierte de que tras la pandemia se ha producido un deterioro en los servicios sociales y en la capacidad de respuesta a los retos que la sociedad tiene planteados.

Y así ocurre también en Valladolid, donde el esfuerzo realizado por el Gobierno Municipal que tengo el honor de presidir es especialmente relevante. No en vano, desde 2015, cuando tomamos las riendas del Ayuntamiento, el presupuesto destinado a servicios sociales se ha duplicado, pasando de 18 millones de euros en ese año a 36 millones en 2022, que se verán aumentados a 36,7 millones en el próximo ejercicio. Si en 2015 se empleaba el 6,82% del presupuesto municipal a servicios sociales durante 2002 se dedica a los mismos el 11,12%.

Las políticas sociales del Ayuntamiento han conseguido, por citar solo unos pocos ejemplos, que en Valladolid se haya engrosado la plantilla de profesionales que desarrollan su labor en los Centros de Acción Social, que se haya renovado y aumentado la red de Centros de Personas Mayores, que los servicios que se prestan a nuestros mayores se hayan adaptado a las necesidades que estos reclaman en los tiempos que corren, que se haya incrementado y mejorado la calidad de la Teleasistencia y del Servicio de Ayuda a Domicilio con el objetivo de que ninguna persona esté en lista de espera, que se favorezcan prácticas para el envejecimiento activo de las personas mayores, que se hayan duplicado las prestaciones económicas para las familias en situación de crisis, que haya ampliado notablemente el apoyo a las personas en situación de exclusión social, que se preste más atención a las mujeres víctimas de violencia de género, que las personas sin hogar dispongan de un centro las 24 horas del día los 365 días de año… en definitiva, que quienes viven en Valladolid tengan oportunidades para poder disfrutar de una vida plena y digna.

“Y vamos a seguir trabajando en esta línea, a seguir progresando, teniendo en cuenta que vivimos en sociedades cada vez más complejas, en las que los cambios se suceden cada vez a mayor velocidad, por lo que las Administraciones Públicas hemos de saber adaptarnos a las nuevas demandas y necesidades de la ciudadanía”.