El Parlamento Europeo da la razón a Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria y pide cambiar el estatus de protección del lobo

El Parlamento Europeo aprobó este jueves 24 de noviembre una Resolución, por amplia mayoría -con 306 votos a favor y 225 en contra y 25 abstenciones-, por la que pide a la Comisión Europea que tome medidas para cambiar el actual estatus de estricta protección del lobo y, por tanto, mitigar los daños que este animal provoca, sobre todo, a la ganadería extensiva, con el consiguiente perjuicio al medio rural. Asimismo, la Eurocámara pide trasladar este acuerdo a los Estados miembros, entre ellos al Gobierno de España.

Las comunidades de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria se felicitan por esta iniciativa del Parlamento Europeo, que supone un reconocimiento de las tesis que siempre se han defendido desde estos gobiernos autonómicos del noroeste de España, responsables de la gestión de más del 95 por ciento de la población española de lobos.

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró, en Madrid, que espera la rectificación del Gobierno tras la resolución del Parlamento Europeo para solicitar a la Comisión una modificación del estatus de protección de lobos y osos para proteger al ganado frente a sus ataques y encontrar un equilibrio entre la coexistencia de humanos, explotaciones ganaderas y estos animales. Esto, consideró, es un “fuerte golpe en la mesa de Sánchez” para que cambie sus políticas.

Asimismo, recordó que, en varias ocasiones, habían pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que antes de tomar su decisión escuchara a la Eurocámara para evitar el “error calamitoso” que cometió incluyendo al lobo en la lista de Especies Silvestres protegidas.

En ese sentido, el jefe del Ejecutivo consideró que tras la votación de este jueves, en el Pleno de la Eurocámara, con 306 votos a favor, 225 en contra y 25 abstenciones, “el Parlamento ha dado un fuerte golpe en la mesa” y espera que esto haga rectificar a Pedro Sánchez.

Finalmente, Fernández Mañueco defendió su posición y la del resto de comunidades autónomas afectadas como “una política que estaba consiguiendo el equilibrio adecuado, protegiendo a los ganaderos y permitiendo el incremento del número de especies de lobos” frente a una decisión que “ha puesto en peligro la ganadería extensiva de nuestra Comunidad”.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, señaló que “la Junta de Castilla y León -al igual que las otras comunidades del noroeste- muestra su satisfacción por la Resolución del Parlamento Europeo de ayer en la que pide a la Comisión Europea que modifique el estatus de estricta protección del lobo, entre otras especies carnívoras”.

Es una petición en la que Castilla y León viene trabajando hace tiempo, incluso en el escenario de la Eurocámara, donde el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones –en representación de Castilla y León, Galicia, Cantabria y Asturias- tuvo la oportunidad la pasada semana de tener contactos con representantes del Parlamento Europeo y de sus grupos políticos “con el fin de apuntalar ese posible acuerdo, que se ha producido en Estrasburgo, que para Castilla y León este acuerdo es muy positivo”, añade Suárez-Quiñones.

“El Gobierno de España está justo en el sentido contrario a lo que plantea el Parlamento Europeo -añade el consejero-, que pide una dulcificación, una flexibilización del estatus del lobo en beneficio de la ganadería, y lo que ha hecho el Gobierno es endurecer el estatus del lobo impidiendo que las comunidades autónomas lo gestionemos al norte del Duero”.

El apoyo a estas tesis y a una gestión activa de la especie se ha intensificado desde que, en una controvertida decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el lobo fue incorporado al Listado de Especies Silvestres de Protección Especial (LESPRE) en contra de la opinión de las Comunidades Autónomas con responsabilidad en la gestión de esta emblemática especie, que la han recurrido judicialmente. “Las cuatro comunidades autónomas hemos protestado reiteradamente por la inclusión del lobo en LESPRE -lo que impidió a las regiones seguir gestionando y controlando la población del lobo, que se ha incrementado en los últimos años-, y ahora Europa nos viene a dar la razón, nada menos que el Parlamento Europeo, la voluntad popular, representada por los europarlamentarios, que pone de manifiesto que el Gobierno de España camina en sentido contrario a esa voluntad parlamentaria europea”.

La defensa de los intereses de la ganadería extensiva -básica para el mantenimiento de la actividad económica en nuestros pueblos, pero también como elemento esencial en la conservación de determinados hábitats de interés comunitario y determinante en la prevención los incendios forestales por mantener paisajes más resilientes ante los grandes incendios forestales- hace necesario buscar modelos de gestión activa del lobo que ayuden a la convivencia del lobo con el ganado. La inclusión del lobo en el LESPRE ha terminado con ese equilibrio, que es el que ahora se defiende también dicha Resolución aprobada ayer por el Parlamento Europeo

Los consejeros esperan que esta Resolución sea tenida en cuenta por los responsables del Gobierno español, y la ministra Ribera reconsidere su posición sobre la media tomada, “que va más allá de lo exigido por las Directivas europeas y, por supuesto, de lo solicitado en esta Resolución de la Eurocámara”, apunta Suárez-Quiñones.

Por lo tanto, satisfacción de los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia, entre otras comunidades autónomas, “que exigimos al Gobierno de España que tome cuenta de este acuerdo de ayer en la Eurocámara y que derogue la orden ministerial que cataloga el lobo en el LESPRE”, asevera el consejero. “Todo esto que defendemos las comunidades autónomas y que ahora refrenda el Parlamento Europeo es por los ganaderos, es por el mantenimiento del medio rural y por que no se acabe una forma de vida en nuestra comunidad y en todo el noroeste de España”, concluye Suárez-Quiñones.