Economía

DIME se presenta en sociedad con el reto de dar visibilidad en Castilla y León a las disciplinas del diseño, un sector “potente” pero “desagregado”

Su presidente, Juan Ramón Martín, apuesta por generar una red de profesionales y por un observatorio para tener un fotografía exacta de esta actividad

La Asociación del Diseño de la Meseta celebra su primera asamblea abierta
La Asociación del Diseño de la Meseta celebra su primera asamblea abiertaRubén CachoAgencia ICAL

La Asociación del Diseño de la Meseta (DIME) celebró este sábado 3 de diciembre, en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, su primera asamblea abierta, tras su constitución en el mes de julio, con el reto de dar visibilidad a un sector “potente” pero que trabaja “desagregado” en Castilla y León.

El presidente de DIME, Juan Ramón Martín, explicó a Ical, que están “naciendo”, cuentan con una veintena de miembros entre docentes, investigadores, profesionales del diseño gráfico y digital y experiencia de usuario, de Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid, aunque el reto es integrar a profesionales de todas las provincias, pese a las dificultades por la extensión del territorio autonómico. “La asociación desarrollará actividades en las que los protagonistas sean trabajos de diseño gráfico, industrial, de interiores o de productos digitales”, dijo.

Este profesor universitario destacó durante su presentación en sociedad que la iniciativa está generando “enorme interés” en el sector y explicó que su “objetivo prioritario” es “hacer visible el diseño en Castilla y León” y generar una red entre estos profesionales, porque “es común que haya diseñadores de cualquier tipo en empresas, pero no hay empresas especializadas en diseño”, dijo. “Somos muchos más de los que creemos”, afirmó.

En este sentido, constató que existen estudios “muy pequeños” y precisó que entre los socios de DIME, el que más empleados tiene cuenta con una plantilla de 15 personas, algo “excepcional”. Agregó que en la Comunidad, abundan diseñadores individuales en un montón de empresas, y muchos otros que trabajan fuera, que también están presentes en el nuevo proyecto, como un profesional del sector charro, que vive en Londres.

En este contexto, también aclaró que una de sus primeras acciones desde DIME, que está integrada en READ, la Red Española de Asociaciones de Diseño, será acometer un estudio sobre el sector, una observatorio del diseño en Castilla y León, para conocer con precisión su estructura y generar una red, que demandan numerosos directores de diseño en empresas.

El responsable de DIME recalcó que cuando se habla de diseño, lo normal es pensar en la moda, que tiene un colectivo “bastante potente”, pero su objetivo es “integrar todo lo demás”, porque estamos “rodeados de diseños”. “Todo lo que nos rodea, desde el diseño industrial, de un vaso o una cafetera en la que preparamos el café, o el ‘packaging’, en el que tenemos gente muy potente con premios. En Castilla y León, hay mejores y más diseñadores de lo que creemos, pero no se habla de ellos”, comentó.

Juan Ramón Martín defendió que es un sector “de calidad y de proyección” en Castilla y León, y expuso que, por ejemplo, su impulso a la industria agoalimentaria, el buque insignia de la economía de la Comunidad, gracias al diseño de las marcas, del envoltorio, de las etiquetas del vino…..

Martín insistió en que apuestan por el diseño en la doble vertiente industrial y cultural, y abogó en su reto para dotarlo de visibilidad por organizar exposiciones, que “permitan darnos cuenta del diseño del que estamos rodeados”. “La cultural, el diseño es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, a lo largo de toda la historia”, aseveró, para remarcar que Castilla y León cuenta con diseños únicos, como la tipología de la Universidad de Salamanca, que es única.

Este docente e investigador universitario también recalcó que existe oferta docente para estos profesionales por toda la Comunidad, pero es un “fenómeno transversal, es omnipresente, y es más difícil para identificarnos todos”. Al respecto, reseñó la Ingeniería Industrial de Producto de la UVa; la Publicidad en la Pontificia; los estudios superiores de diseño gráfico en la Escuela de Artes de Soria; la Escuela Superior de Diseño de Valladolid, un centro privado; el máster en diseño de interiores de la Usal; o el grado en diseño de interiores del la UBU.

Además, esta asociación pretende ofrecer a empresas, instituciones y administraciones públicas la ayuda necesaria para que puedan emplear el diseño con el objetivo de mejorar sus productos y servicios, así como para facilitar que la mayor parte de la ciudadanía pueda acceder a ellos, independientemente de cuáles sean sus capacidades, de que habiten en zonas rurales o de la tecnología que empleen.

“El diseño, como disciplina transversal, es omnipresente en la vida de las personas, pero suele pasar inadvertido, especialmente cuando está bien hecho. Para mejorar la calidad del diseño en nuestro territorio, DIME pretende fomentar las buenas prácticas entre profesionales, clientes y usuarios finales a través de implementar la formación continua de sus profesionales y el fomento de la cultura del diseño”.

DIME defiende un diseño que “ayude a las personas a relacionarse mejor con su entorno, que genere productos y servicios digitales que puedan ser utilizados por el conjunto de la ciudadanía, que sea respetuoso con el medio ambiente y que colabore a desacelerar la despoblación”.

Cabe destacar que los miembros de la asociación deberán aceptar el código ético de la READ (Red Española de Asociaciones de Diseño), de la que forma parte, lo que implica cuestiones tan relevantes como la “transparencia con los clientes, la confidencialidad, la honestidad para con los usuarios finales o la estandarización de procedimientos que ofrezcan un mínimo de garantías de cara a la obtención de resultados”.