Cierra la única tienda comercial superviviente de Equinoccio Zaratán en Valladolid

¿Hay movimiento y nueva vida para el centro comercial Equinoccio Zaratán en Valladolid? Habrá que esperar, pero de momento este martes 13 de diciembre el único local comercial que permanecía abierto hasta la fecha y desde su inauguración allá por octubre de 2002, la óptica Visionlab cierra sus puertas. Una decisión que se veía venir desde hace tiempo, pero sorpresa para los empleados, ya que la intención de la empresa no era esa, ya que el pasado 2021 había renovado por dos años, pero desde la gerencia se ha ejercido una cláusula para dicho cierre, como ha podido conocer LA RAZÓN.

De momento, y a la espera de una respuesta desde la gerencia y desde el Banco Santander, que es la propietaria del complejo, de conocer cuáles son los planes para el centro comercial, solo quedan cinco locales de ocio abiertos. El Bowling Sport Line, que abre de miércoles a domingo; el Meseta Karting, en el aparcamiento; una escuela de baile; el Set One Paddel y el minigolf Jurasicc World, que solo abre los fines de semana.

Ya el pasado año, los cines gestionados por el Grupo Cinesa en el centro también cerraban, tras 18 años abiertos, tocado de muerte por los efectos de pandemia de la Covid-19 (que prácticamente se llevó por delante toda la oferta de restauración entre los que se encontraban un 100 Montaditos, un McDonald´s o un Kebap, además de un restaurante de comida oriental) y un supermercado Dia que existía en la planta baja, este de más reciente cierre.

Un centro prácticamente fantasma que llegó a albergar a más de 121 locales en su día y que se convirtió en el más grande de Castilla y León, hasta la llegada del centro comercial Río Shopping, que hizo que un buen número de tiendas que había en la zona emigraran hasta allí, entre ellas el Leroy Merlin, de las primeras allá por el año 2012, o Media Markt, en 2018, para más tarde la tienda deportivo Sprinter. También ocuparon su comercio durante bastante tiempo PC City y Bricorama, entre otras.

De momento, un paseo por sus instalaciones, que eso sí, están impolutas y como para estrenar, nos hace ver que este lugar, fantasma y apagado, vivió mejores días, y que se está trabajando por darle una solución o una salida, aunque se desconocen cuáles son los planes actuales del Banco Santander. Pero la no renovación de Visionlab, puede ser un primer paso de un nuevo proyecto para el lugar.