Medio Ambiente

La apuesta de Castilla y León por la gestión forestal sostenible recoge sus frutos

El consejero Suárez-Quiñones destaca que la Junta es el primer gestor de terrenos y principal proveedor a la industria regional

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recoge la certificaón del sistema FSC@ de gestión forestal sostenible
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recoge la certificaón del sistema FSC@ de gestión forestal sostenibleMiriam ChacónAgencia ICAL

La apuesta por la gestión forestal sostenible del Gobierno de Fernández Mañueco empieza a recoger sus primeros frutos. Y es que la Junta, por vez primera, ha recibido este miércoles el certificado que acredita esta buena práctica en los montes según los requisitos del sistema FSC®.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha recogido el diploma de manos de AENOR como entidad auditora.

En esta primera fase se han certificado 26.332 hectáreas de montes ubicadosen las provincias de Burgos, Valladolid, Soria y Zamora con el asesoramiento de la Fundación Cesefor, que ha elaborado la documentación técnica necesaria para acreditar el cumplimiento de los requisitos FSC® por parte del grupo de certificación formado.

El certificado obtenido, con una validez de cinco años, será sometido a auditorías de seguimiento anuales.

“Este certificado pone de manifiesto las fortalezas del modelo de gestión forestal de Castilla y León”, destacaba Suárez-Quiñones, a la vez que ponía en valor que la Junta es el primer gestor de terrenos y principal proveedor a la industria regional., con productos de madera certificados que son renovables, sostenibles y generan actividad económica y empleo en las zonas rurales más amenazadas por la despoblación.

Suárez-Quiñones agradecía igualmente la colaboración entre las administraciones locales propietarias de montes catalogados y la administración autonómica, y definía esta como una seña de identidad del modelo de gestión forestal de Castilla y León, que tiene en los montes catalogados un “valiosísimo patrimonio forestal”.

“Todo ello se gestiona de forma conjunta para atender las múltiples demandas de la sociedad sobre nuestros montes, desde el abastecimiento a la industria regional hasta la conservación de la biodiversidad, incluyendo el uso público que nos hace ser la primera Comunidad en turismo de interior”, apuntaba, a la vez que reafirmaba la “voluntad” de su departamento de seguir extendiendo la certificación en los montes de propiedad de la Junta e incorporar algunas choperas.

En la actualidad, Castilla y León lidera el ranking de superficie forestal certificada en España, con más del doble que la siguiente comunidad (Galicia). La Junta gestiona directamente alrededor de 2 millones de hectáreas, en régimen privado se gestionan más de 3,3 millones de hectáreas, que es donde todo el sector debe centrar los mayores esfuerzos en los próximos años, según el consejero.

Los propietarios de estos montes son en su mayoría Ayuntamientos, incluyéndose también la propia Junta de Castilla y León y una comunidad intermunicipal (Raso de Villalpando, en Zamora)

El acto de entrega del certificado se ha completado con la mesa dinámica “Valorización del modelo de gestión de la madera con la certificación FSC”. Allí, empresarios, propietarios y técnicos forestales han destacado la necesidad de avanzar en la sostenibilidad del modelo económico y en la bioeconomía, en un contexto de cambio climático; y en las oportunidades que ofrecen los productos de madera en múltiples cadenas de valor, desde la bioenergía a la construcción con madera, pasando por sectores como el embalaje, el mueble y otros.

También han defendido la importancia de utilizar productos de madera en sustitución de otros de mayor huella de carbono permitirá generar empleo y actividad económica en las áreas más despobladas de la comunidad, al tiempo que se recupera la biodiversidad y atendemos otros servicios ecosistémicos.