Patrimonio

El empeño de los vecinos de Escalona del Prado por restaurar su órgano barroco ibérico

Los vecinos de este pequeño municipio segoviano piden ayuda económica para poder recuperar esta joya del siglo XVIII

Los vecinos de Escalona del Prado (Segovia), municipio que cuenta con 500 habitantes, se encuentran en plena campaña de recaudación de fondos para continuar la restauración del órgano barroco de la iglesia parroquial de San Zoilo
Los vecinos de Escalona del Prado (Segovia), municipio que cuenta con 500 habitantes, se encuentran en plena campaña de recaudación de fondos para continuar la restauración del órgano barroco de la iglesia parroquial de San ZoiloHispania NostraLa Razón

La localidad segoviana de Escalona del Prado, de apenas medio millar de habitantes, se encuentra en plena campaña de recaudación de fondos para continuar la restauración del órgano barroco de la iglesia parroquial de San Zoilo, construido en 1785 por el maestro Manuel Sanz.

Se trata de un órgano de estilo barroco ibérico, singularizado por la alineación de los tubos horizontales en su fachada, existente solamente en la organería española, portuguesa y de la América Hispana, caracterizada por la trompetería colocada en ‘batalla’.

De momento llevan recaudados 8.380 euros, pero este próximo martes, 10 de enero, concluye el plazo de la campaña y les faltan por conseguir un mínimo de 52.441 euros para comenzar los trabajos, aunque se necesitan llegar a los 60.899 euros.

Para continuar su recuperación se necesita restaurar o reponer una serie de tubos, junto con el sellado de fugas, limpieza de obstrucciones, reparación de la mecánica de registros y teclado, entre otros, así como el secreto o cámara de distribución del aire a los tubos.

En total hay 430 tubos, 399 de aleación plomo-estaño y 31 de madera, y faltan otros 188 tubos metálicos, ya que este órgano tenía originalmente un total de 618 tubos cuando se construyó.

Entre 2015 y 2018, voluntarios del pueblo, bajo la dirección desinteresada del maestro organero, organista y compositor Rossend Aymí Escolà, llevaron a cabo trabajos de restauración consiguiendo que el órgano funcione al 60 por ciento de su capacidad, según informa Hispania Nostra, entidad que colabora en la campaña.

urante la limpieza del órgano en la primera etapa de su restauración los vecinos extrajeron varios sacos de polvo de carbono, procedente básicamente del humo de cirios y velas que se fueron quemando en la iglesia durante casi dos siglos y medio.