Sociedad
Los peregrinos, cada vez más concienciados con el Medio Ambiente
Han depositado 49 toneladas de envases en las papeleras de los albergues de Castilla y León durante este verano
Cada vez hay más concienciación para salvaguardar el Medio Ambiente y cuidar el entorno natural a través del reciclaje. Y más en una ruta santa como es el Camino de Santiago a su paso por Castilla y León. Y en un proyecto conjunto entre Junta y Ecoembes se está trabajando para lograr que este Año Jacobeo sea recordado como el más comprometido con el Medio Ambiente de la historia.
La encomiable labor de los peregrinos ha propiciado que se depositen 49 toneladas de envases sólo en los albergues de Castilla y León durante la temporada estival (de junio a septiembre). En concreto, 13.306 kg de residuos en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks), y 35.256 kg en el contenedor azul (envases de papel y cartón).
Si sumamos esas cifras a las del resto de comunidades que participan en la campaña alcanzamos las 276 toneladas, un 49 por ciento más que en el 2021. Estas cifras se deben al aumento de albergues participantes (555 frente a 358 del 2021) así como al aumento de compromiso por parte de los caminantes.
Un año más, los 109 ‘ecoalbergues’ castellanos y leoneses han demostrado su amor por este entorno tan especial y por el medio ambiente a través de un profundo trabajo de concienciación con los caminantes.
Ya son 555 ‘ecoalbergues’ si sumamos a los de Castilla y León los de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra y País Vasco (nueva este año). Un año donde no hemos parado de crecer al llegar también a los hospedajes del Camino Portugués de la Costa en Galicia cubriendo ya siete Caminos (Francés, Inglés, Norte, Primitivo, Portugués, Portugués de la Costa y el Lebaniego).
Con el objetivo de apoyar esta labor, se repartieron entre los ‘ecoalbergues’ de Castilla y León participantes un total de 10.900 bolsas reutilizables fabricadas con PET reciclado, una herramienta que ha servido de ayuda para los peregrinos en la lucha contra la “basuraleza”, permitiéndoles recoger los residuos que generaban o que encontraran a lo largo de la ruta y depositándolos en las papeleras amarillas y azules instaladas en los ecoalbergues.
Para conseguir estas buenas cifras, además de la entrega de bolsas reutilizables, estos albergues han sido especialmente equipados con una media de dos a cuatro puntos de reciclaje amarillos y azules. Asimismo, se les ha dotado a los de material didáctico compuesto, entre otras cosas, por carteles informativos, un sello identificativo para el albergue que les acredita como colaborador de la campaña.