Cultura

El Casino Amistad Numancia de Soria aspira a la declaración BIC en su 175 aniversario

Prepara un elenco de actividades en este foco de cultura que tuvo como socios a Antonio Machado y Gerardo Diego

El Casino Amistad Numancia de Soria
El Casino Amistad Numancia de SoriaConcha OrtegaAgencia ICAL

Los más de 700 socios del Casino Amistad Numancia pretenden que la Consejería de Cultura y Turismo declare Bien de Interés Cultural al histórico edificio, lugar de tertulia para muchos de los intelectuales “universales” de principios del siglo XX que ahora, como entonces, reúne buena parte de la actividad cultural y social de la ciudad.

El presidente del Casino, Adolfo Sainz, avanza que la publicación conmemorativa con 110 páginas “está a punto de enviarse a la imprenta” y será presentada en el mes de febrero. La nueva revista contará con artículos de historiadores y fotografías inéditas.

A lo largo del año el Casino Amistad Numancia sumará a su actividad ordinaria un ciclo de conferencias, conciertos y exposiciones. “Hemos hecho un logotipo para la conmemoración y hemos colocado unas pancartas para que la sociedad soriana y los turistas conozcan el aniversario”, indicó.

Sainz precisó que los gastos de esta institución son soportados con las cuotas de los socios. “Somos la institución más antigua de Soria, que no sea la Iglesia, y somos un foco de actividad cultural. El año pasado realizamos 184 actividades. Somos el foco cultural privado de la ciudad y acogemos a toda clase de actividades; conferencias, exposiciones, catas y club de lectura, entre otras”, reiteró.

Asimismo, recalcó la necesidad que existe para declarar BIC al edificio para preservarlo, es decir, evitar que otras directivas decidan dedicar el edificio a otros fines; para reconocer la importancia de esta institución en la historia de Soria, ya que ha contado con socios como Antonio Machado y Gerardo Diego, entre otros y conseguir financiación y reducir el IBI, que le supone 12.000 euros anuales. “Tenemos un edificio precioso, donde parece que se para el tiempo; un mobiliario espectacular y una serie de razones por las que se tiene que conseguir el BIC”.

El presidente del Casino espera que instituciones como la Junta se involucren en el aniversario de este edificio. El Círculo Amistad Numancia, el popular Casino como se le conoce, es el resultado de la unión de dos instituciones más que centenarias. La primera en el tiempo, el Casino de Numancia, se constituyó en Soria en 1848, y definía, en sus primeros Estatutos, su fin destinado a “la distracción y pasatiempo de las personas de buena Sociedad”, y del Círculo de la Amistad, fundado en 1865, con parecidos fines que la anterior, “la distracción y la ilustración de los socios que la componen”.

Ambas se ubicaban en el mismo edificio del Collado, la primera ocupaba la planta de arriba y la segunda el bajo principal, y convivieron durante muchos años hasta que, por problemas económicos, en el año 1961 el Casino de Numancia fue “absorbido " por el Círculo constituyéndose la actual Sociedad .

“Tenemos pues una Institución cuyos orígenes se remontan al reinado de Isabel II, 1844-1868, época de gran interés con el advenimiento del régimen liberal con sus corrientes parlamentarias y progresistas. El casino español es una mezcla entre el club inglés (masculino y exclusivo) y el italiano (cafés en la planta baja y lugar de juego en la segunda). De hecho el propio término casino es italiano”, precisó.

Para este Casino soriano se eligió el nombre de Numancia porque sus fundadores se sentían, dentro del ambiente romántico idealista de la época, “herederos legítimos de las glorias de un gran pueblo, admiración del mundo por su valor, su heroísmo y su amor patrio”.

El casino isabelino estará igualmente ligado a la historia de una nueva clase social, la burguesía, surgida de un orden económico nuevo, el capitalismo. Son los miembros de esta nueva clase social los que presentan una cohesión en sus valores y formas de vida, adquiriendo una conciencia de identidad colectiva y un modelo social con unas características propias como la compartimentación del ocio, el principio de respetabilidad social, el escaparate de los valores burgueses, el culto y al progreso, entre otros.

“Siendo la institución un distintivo de la nueva clase dirigente capitalina  no es de extrañar que el ingreso en la misma fuese visto también como un medio de adquirir mayor renombre o aceptación social, extremando las precauciones a la hora de las admisiones a nuevos socios (hasta bien entrado el siglo XX, masculinos), y siendo importante la continuidad generacional de los primeros miembros o fundadores”, relató.

Fueron muchos los socios que pasaron por sus salones. Entre los más destacados: Antonio Machado (admitido  en el Círculo de la Amistad en 1908), Gerardo Diego ( alma máter cultural del Ateneo los años 1921 -1922), Juan Antonio Gaya Nuño, Manuel Ruiz Zorrilla, José Canalejas, Epifanio Ridruejo y Antonio Pérez de la Mata, entre otros.

El mobiliario del edificio y las salas impregnan un aire histórico y burgués al edificio. El “noble” Salón Gerardo Diego, con sus pinturas bucólicas en el techo inspiradas en motivos de la danza y las cuatro estaciones fueron pintadas a principios del siglo XX por Julio del Val y su friso corrido con motivos de luchas de romanos y celtíberos. También en este Salón figura el célebre piano de gran cola, Steinway et Sons, el primero en España. Costó 7.500 pesetas en 1886 .El piano entusiasmó especialmente al poeta Gerardo Diego. En la actualidad en este salón se desarrollan multitud de actividades culturales de todo tipo como presentaciones de libros, conferencias, conciertos, títeres, recitales de poesía y exposiciones, entre otros.

Otro de los salones que parecen retrotraernos al pasado es el llamadoSalón de los Espejos de la planta principal que conserva todo el sabor de los casinos decimonónicos (“la casi sólida atmósfera de los casinos”, según Gaya Nuño). Lugar para la tertulia y para ver pasar el tiempo que transcurre a través de sus cristaleras al Collado. Sus primitivas lunas se inauguraron en 1896 adornándose igualmente el artesonado.

“Otra de las joyas es el magnífico cuadro del mejor pintor soriano de la historia, el célebre Maximino Peña, donado por él en 1929, tras un homenaje y exposición de sus cuadros. Junto a este maravilloso cuadro una variada muestra de obras de pintores que han expuesto en los últimos años en nuestros salones”, expresó Sainz.