Historia

El Duque de Lerma, el rey de la especulación inmobiliaria del siglo XVII

Se cifra que con su fortuna, labrada a base de sobornos y gracias a “su reinado” con Felipe III, hubiera podido levantar hasta otros cinco palacios de El Escorial

El Duque de Lerma
El Duque de LermaLa Razón

La especulación inmobiliaria y el precio de terrenos, edificios y pisos que vivimos hoy en día también se sufría en el pasado. Fueron y son en la actualidad muchas las personas que se han enriquecido con la aprobación de planes urbanísticos con intereses propios y muchas veces con la pleitesía de ayuntamientos o entidades locales. Y en el pasado de la propia Corona Real. Este es el caso de Francisco de Sandoval y Rojas, más conocido como el Duque de Lerma, del que dicen los historiadores que fue el gestor del mayor desfalco de la historia de España.

Nacido en la localidad vallisoletana de Tordesillas, allá por el año 1553, gracias a la protección de su padre y de su tío, arzobispo de Sevilla, se educó en la corte del rey Felipe II y allí se fue ganando la confianza del príncipe heredero, al que la postre sería Felipe III en el año 1598 y de esta manera se convertiría hacerse con el poder en la corte. Inmediatamente fue alejando a los cortesanos más influyentes del anterior monarca y empezó a situar en todos los cargos del reino a familiares y a nobles con confianza. Dicen de él que era arrogante a la vez que avaricioso y que no dudaba en sacar mordidas de las arcas reales o vender cargos para conseguir favores públicos.

Gran parte de su fortuna la empleó para embellecer la Villa Ducal de Lerma en Burgos, contratando los mejores arquitectos del momento y utilizando los mejores materiales para levantar edificios, palacios, colegiatas e iglesias. Hoy en día merece una visita más que justificada la localidad burgalesa.

Palacio ducal de Lerma.
Palacio ducal de Lerma.Raul Hernandez Balbuenadreamstime

Pero tal fue su descaro, que convenció a Felipe III para que trasladara la Corte de Madrid a Valladolid en el año 1601. Aquí el duque realizó una magistral operación especulativa. Previamente había adquirido terrenos y palacios, en los que había invertido para después venderlos a la Corona a un precio abusivo, como el Palacio Real perteneciente Francisco de los Cobos. Fue entonces cuando se dedicó a comprar terrenos en la capital madrileña, a unos precios irrisorios, tras el traslado de la Corte, que volvería a vender, después de convencer a Felipe III de volver a Madrid. Concretamente en el año 1606, solo cinco años después.

Dicen que fue el verdadero “Rey” de España. No había decisión alguna del Reino que no pasara por sus manos y su poder fue inmenso entre los años 1599 y 1619 y fue artífice de la firma de la tregua con los Países Bajos o la expulsión de los moriscos. Una decisión populista que causó un importante perjuicio económico.

El Duque de Lerma
El Duque de LermaLa Razón

Pero empezó su caída, orquestada por la reina Margarita, quien empezó a reunir a todos los nobles “desterrados” por el Duque de Lerma y preparó un proceso contra él, y empezaron a caer culpables, entre ellos, el valido del duque, Rodrigo Calderón de Aranda, que sería ejecutado en la Plaza Mayor de Madrid en 1621. El Duque de Lerma al verse acorralado solicita a Roma el capelo cardenalicio concedido en 1618 y se retira a sus propiedades en Lerma y de ahí la coplilla “Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se viste de colorado”. Aunque otros historiadores señalan que fue una víctima de conspiración por parte de sus enemigos. Moriría en 1625, ya retirado de la vida pública.

Edificio del Duque de Lerma en Valladolid
Edificio del Duque de Lerma en ValladolidLa Razón

A día de hoy todavía se especula cómo fue capaz de convertirse en el hombre más rico de España, ya que se señala que con su fortuna se hubieran podido levantar otros cinco palacios de El Escorial. Y su recuerdo hoy en Valladolid, como no podía ser de otra forma, es el edificio más alto de la ciudad, que fue levantado y se convirtió en un solar durante años hasta que fue rehabilitado con viviendas e incluso un restaurante.