El vino y su cultura impulsan el turismo en Aranda de Duero

La localidad burgalesa de Aranda de Duero se ha despedido este viernes como Ciudad Europea del Vino en 2022 y ha cedido ya el testigo a la Region CIM Douro de Portugal, una asociación que aglutina a 19 municipios enclavados a orillas del río Duero, que ocupará en 2023 ese título impulsado para la promoción enoturística de localidades europeas en las que el vino y su cultura cuentan con especial importancia.

“Ha sido un año fantástico y muy fructífero para Aranda de Duero, sobre todo en lo que a turismo se refiere”, destacaba la alcaldesa arandina, la popular Raquel González, durante la gala de clausura, donde reafirmaba su compromiso si sigue como primera edil tras las elecciones de mayo por dar un nuevo impulso a los proyectos y actividades puestos en marcha el pasado año por ser la ciudad europea del vino.

Así, eventos como la Noche de Ronda, la cata ‘Mil siempre aciertan’ que elige los mejores vinos de la Ribera del Duero a los que se les otorgan los Premios Envero, la gala de entrega de estos galardones, la Feria de la Ribera, las visitas teatralizadas a las bodegas subterráneas que horadan el casco histórico de la capital ribereña o el festival Sonorama Ribera y una nueva edición de la Fiesta de la Vendimia, seguirán teniendo protagonismo en este municipio ribereño.

González aseguraba que su objetivo pasa también ahora por mantenerse como referente enoturístico a nivel nacional y europeo. Algo que se ha traducido en la llegada de miles de visitantes, hasta alcanzar casi niveles prepandemia, con la presencia de turistas de 54 nacionalidades diferentes, cerca de un millar de noticias sobre su nombramiento y las actividades que se han organizado a su amparo con una repercusión económica de más de un millón de euros y un público potencial de casi 400 millones de personas.

.El consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Álvarez Quiñones, presente también en esta gala celebrada en la Finca Torremilanos, donde felicitaba a la ciudad ribereña por estos años de trabajo, que han permitido posicionar a Castilla y León “en el mundo europeo del vino, un mundo pujante, importante y con mucho atractivo”, decía.

“La candidatura que presentó Aranda fue muy importante, porque fue muy trabajada por el Ayuntamiento y la alcaldesa, y mereció el galardón”, señalaba el consejero a la vez que recordaba que esta localidad estuvo “en la gestión y nacimiento” de las asociaciones que crearon la Red de Ciudades Europeas del Vino

Finalmente, ponía en valor la trascendencia económica del mundo del vino para la Comunidad, puesto que mueve más de mil millones de euros de facturación, emplea a cerca de 19.000 personas, 15.500 de ellos trabajadores del sector agrícola, y ocupa una superficie de más de 80.000 hectáreas.

Por su parte, la presidente de la Red Europea de Ciudades del Vino y su homónima española, Rosa Melchor, destacaba que Aranda ha entendido perfectamente el trabajo que había que hacer. En primer lugar, poner en valor el enoturismo, sobre todo en aquellos territorios vinculados con el vino; y, en segundo lugar, con la promoción de su propia ciudad y Denominación de Origen Ribera del Duero. “Se ha hecho muy bien, de manera digna y será la semilla que haga que se siga creyendo y creciendo en este territorio”, apuntaba.

La delegación portuguesa estaba encabezada por Francisco Lopes, presidente de la Cámara Municipal de Lamego donde el próximo 4 de febrero tendrá lugar la gala de proclamación de la Ciudad Europea del Vino 2023.