Sociedad

Cascajares, el día después del incendio: solidaridad y determinación

Desde las 8 de la mañana, un grupo de trabajadores junto a la dirección de la empresa han comenzado a adecuar una oficina que la empresa logística Fernández Centeno les ha cedido en sus instalaciones de Villanubla (Valladolid)

Planta de Cascajares en Dueñas, tras el fuego
Planta de Cascajares en Dueñas, tras el fuegoEUROPA PRESSEUROPA PRESS

La empresa alimenticia Cascajares, famosa por sus capones que llegaron a servir en la boda de los reyes Felipe y Letizia, se recupera este viernes del golpe que sufrió ayer cuando todas sus instalaciones de Dueñas (Palencia) quedaron destruidas por un incendio que, sin embargo, ha despertado una ola de solidaridad que ya ha permitido a esta compañía dar sus primeros pasos hacia la reconstrucción.

Desde las 8 de la mañana, un grupo de trabajadores junto a la dirección de la empresa han comenzado a adecuar una oficina que la empresa logística Fernández Centeno les ha cedido en sus instalaciones de Villanubla, en Valladolid.

El fuego arrasó con todo el material que tenían almacenado para su producción y venta, desde producto cárnico hasta maquinarias y embalaje, aunque la empresa ha conseguido salvar un par de ordenadores, teléfonos y el servidor informático que se encontraba en la recepción y que es la única parte de la factoría que no se vio dañada del todo.

Y gracias a que tenían toda su facturación y contabilidad subidos a la “nube” han logrado mantener los contactos de todos sus clientes y proveedores, lo que les permite ponerse en marcha desde ya, a pesar de las grandes dificultades.

Fuentes de la compañía explican a la Agencia EFE que han recibido una gran cantidad de muestras de apoyo y solidaridad, desde ofrecimientos de varios obradores de todo el país para preparar sus productos cárnicos hasta carpinteros que se han prestado para trabajar en la construcción de la nueva fábrica e incluso particulares que les han enviado décimos de lotería y del euromillones.

Una dotación de bomberos vigila el incendio que, aunque está extinguido, ha tenido pequeñas reproducciones durante la noche sin consecuencias, mientras que los peritos hacen su trabajo y la empresa ya está en contacto con su seguro.

El objetivo es claro: “llegar a la campaña de navidad de este año”, aseguran las fuentes de la compañía, quienes apuntan a que el proyecto de ampliación de sus instalaciones, que suponía una inversión de 3 millones y que ya había comenzado, va a permitir acelerar todo el proceso.Las obras de esa nueva nave, colindante con las afectadas por el incendio y que se encuentra intacta, ya había comenzado hace tiempo y la maquinaria nueva ya estaba pedida, lo que, de algún modo, facilita la vuelta a la producción.

Cascajares producía unas 100 toneladas de producto cada mes, una cifra que con la ampliación querían elevar a 160 toneladas, pero la realidad es que ahora no tienen “ni un gramo, porque se ha quemado todo”, lamenta la empresa.

Tampoco saben ahora mismo cuánto producto hay en stock en las grandes superficies y tiendas con las que trabajan, pero el objetivo es volver a producir cuanto antes.

Para ello, la empresa ha mantenido esta mañana una primera toma de contacto con la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta y está prevista otra para el lunes. Ese mismo día, la dirección ha convocado a los trabajadores a una reunión en el Ayuntamiento de Dueñas para exponer la situación y analizar la situación con ellos para encontrar soluciones.