Castilla y León ha amanecido este último domingo del año nuevamente con densas nieblas en la meseta de todas las provincias de Castilla y León, sobre todo en la cuenca del Duero, el norte de Burgos y El Bierzo (León).

Unas nieblas que, según advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pueden ser engelantes y acompañadas de cencellada y que, otra vez, dejarán una visibilidad reducida de apenas cien metros, lo que puede complicar el tráfico en la carreteras y por eso la DGT ha llamado a extremarla precaución a los conductores.

La predicción de la Aemet habla de que el día amanecerá poco nuboso y con brumas y nieblas preferentemente en la meseta, que pueden ser persistentes y con cencellada. Heladas débiles generalizadas, siendo moderadas en la zona ibérica mientras que los vientos soplarán del este y noreste, y serán flojos.

Las temperaturas mínimas siguen bajando un poco, con especial hincapié en León, Burgos y Ávila, donde los termómetros podrían caer hasta los tres grados bajo cero, y con ligeros cambios en el resto. Las máximas, por su parte, sin cambios, y podrían ser altas en Soria, donde se llegará a los 13 grados.

En el resto de capitales, las temperaturas oscilarán entre los 4 grados de máxima que alcanzará Zamora, la máxima más baja de toda Castilla y León, y los 11 grados que tendrá en las horas centrales del día la ciudades de Ávila y Burgos.

Así, el último fin de semana de 2024 se despedirá con cielos despejados, heladas extensas y nieblas persistentes en Castilla y León, antes de la llegada de una masa de aire más fría que hará descender los termómetros en Nochevieja y la primera semana del año., que será todavía más gélida d lo habitual, especialmente en el norte de la comunidad.